15 errores te harán perder el flow de tu casa. ¡No metas la pata!

¿No te ha pasado, al entrar en casa de algún amigo, que podría ser la casa de cualquiera? Como un apartamento de alquiler, vamos. Y lo peor es que no te ha sido una, sino varias veces. Todas iguales, sin esa 'chispa' que la hace propia. Pues si quieres que tu hogar camine a tu ritmo y fluya contigo, lo mejor que puedes hacer es colocar fotos y algún recuerdo que hablen de ti. Un viaje especial, retratos familiares antiguos, esa lámina que te enamoró en un mercadillo... Por ejemplo, una composición de recuerdos decorará la pared y personalizará tu casa. ¡Sea como sea tu estilo! Huye de las decoraciones impersonales y dale tu 'toque'.   

Dicen que es importante saber de dónde venimos. Por eso, si tienes un mueble heredado o antiguo que te tiene encandilada, no lo deseches. Arréglalo y ponlo en un lugar predominante de tu casa. Te traerá buenos recuerdos al mismo tiempo que llenará de carácter la habitación. Emplear piezas de herencia en la decoración es una buena manera de mostrar el valor que le das no solo a los muebles 'con historia', sino a la historia personal de tu familia.   

Otro error que arruina el flow de tu casa. Unas cortinas que no llegan al suelo (o a ras del suelo si no te gusta que arrastren) puede ser un fallo garrafal que, además, poco remedio tiene más allá de hacerte con unas nuevas –y más largas, claro–. Unos visillos de suelo a techo darán dinamismo y movimiento a cualquier estancia. Son el colofón que tu casa necesita para tener un poco más de swag.

Olvídate de las paletas monocromáticas y dale a tu casa una pizca de vitalidad con un poco de color. La clave para que todo fluya como debe es utilizar la regla del 60/30/10. Elige un color predominante, como el blanco del salón de la imagen; otro complementario que tenga fuerza, como el mostaza de la butaca y los cojines del sofá; y termina con un tercero que dé contraste. En este caso, azul oscuro. ¡Lo tienes! Y si de verdad te gusta decorar con un solo color, intenta incluir tonalidades más intensas para darle vida. 

No hay luz, no hay flow. Tan sencillo como eso. Para potenciarla, evita colocar muebles en las ventanas que impidan el paso de la luz. Y decántate por paredes blancas y muebles blancos: multiplicarán la luz sin perder estilo. Después emplea las piezas más pequeñas para dar calidez, como se ha hecho en este salón con la mesa y taburetes en madera.

De hecho, es casi casi lo último que deberías elegir. ¿Acaso no es más fácil pintar toda la casa que renovar la decoración al completo? Un sofá puede durarte más de 10 años y es importante que lo elijas sin condicionantes. Si primero pintas las paredes de tu casa, la elección del sofá vendrá supeditada por las tonalidades de la estancia. Hazlo al revés y ganarás. 

Otro error que no solo se carga el flow, ¡también el estilazo de tu casa! Las tendencias como vienen se van y, si te descuidas, puede que termines con un sofá naranja con sinuosas líneas y de lo más moderno que queda fatal con los muebles de tu salón. Claro que nos encanta estar al día en las últimas tendencias, pero es mejor aplicarlas en pequeñas dosis. O tu casa parecerá un museo contemporáneo más que un hogar.

La deco de tu casa ha de ser armoniosa y equilibrada si quieres que todo fluya, tú incluido. Evita los elementos que parecen fuera de lugar, como los cables. Dan sensación de desorden y, además, tienen un imán para las pelusas y el pelo. Te damos algunas soluciones muy discretas para esconder los cables.