Una casa tiene muchas actividades diarias que pueden ser automáticas. Desde controlar las persianas hasta hacer que se enciendan y apaguen las luces cuando no estás. ¿Cómo? Mediante apps y aparatos domóticos que ayudan a la gestión inteligente del hogar, con el consiguiente ahorro. Y sin tener que hacer una gran inversión. En líneas generales equipar la casa completa puede valer unos 1.500-2.000 €, sin instalación. Aunque depende del nivel de equipamiento que quieras para tu casa domótica el precio puede dispararse.
Una instalación sin obras
Para disfrutar de una casa domótica, no es necesario cambiar todo el cableado: existen sistemas inalámbricos que se conectan a internet y te permiten controlar áreas concretas. Además, puedes automatizar la casa por partes. Así inviertes poco a poco. En este sentido, es recomendable elegir un sistema domótico modular, porque así podrás ir añadiendo instalaciones y funcionalidades –persianas, luces, calefacción...– según las nuevas necesidades que vayan surgiendo en tu vivienda. Lo único que tendrás que tener en cuenta es que los dispositivos sean compatibles entre sí para poder crear un sistema domótico que puedas controlar desde tu móvil o mediante un asistente de voz (Ok Google, Alexa, Siri).
¿Qué puedes controlar con la domótica en el hogar?
Controla las persianas a distancia
Si tu persiana es eléctrica, es tan fácil como comprar un módulo domótico y un interruptor para cada persiana que quieras automatizar (los hay por unos 80 €). Con estos sencillos dispositivos podrás controlar las persianas a través de tu móvil. Son muchas las ventajas:
- Comodidad: te ahorrarás recorrer la casa accionando las persianas.
- Seguridad: podrás simular la presencia de personas, muy útil durante vacaciones, por ejemplo.
- Ahorro energético: podrás programar su accionado durante las horas de más calor en verano y más frío en invierno, evitando así el gasto relacionado con el consumo de luz, aire acondicionado o calefacción.
Una calefacción más eficiente
La principal ventaja de un sistema de calefacción domótico es el ahorro de energía, porque podrás reducir el consumo en un 15-25%. Además, ofrece comodidad y confort, porque puedes decidir qué estancias, a qué hora y a qué temperatura calentarlas. Por ejemplo, puedes programar la temperatura a 19 °C al levantarte, a 15 °C con la casa vacía, y a 21 °C al volver por la tarde. O incluso crear zonas independientes y asignarles temperaturas y horarios diferentes.
Lo más fácil y económico es instalar un termostato inteligente (desde 55 €), que podrás programar y controlar desde el móvil. También puedes cambiar la válvula termostática de los radiadores por una inteligente (desde 30 €).
Climatización inteligente
Además de la eficiencia, con un ahorro de hasta un 70%, interesa la comodidad que aporta una climatización inteligente. Podrás controlarla desde el móvil, programar el encendido y apagado y la temperatura de cada estancia. Y si instalas un sensor en las ventanas, el sistema se apagará al detectar una ventana abierta.
Si tu equipo no tiene wifi, puedes poner unos controladores universales que se conectan al aire acondicionado por infrarrojos y permiten controlarlo desde el móvil (desde 100 €).
una iluminación programable
No hace falta cambiar la instalación de toda la casa. Con dispositivos inalámbricos, como las bombillas y enchufes inteligentes, puedes disfrutar de iluminación inteligente sin obras y por muy poco dinero. Podrás reducir tu consumo energético en un 30%.
"Las bombillas inteligentes son una opción económica y muy fácil para convertir tus luces en inteligentes. Basta ponerlas, conectarlas con una app a tu teléfono y podrás apagarlas, encenderlas o programarlas y, si son regulables y de color, reducir su intensidad –y con ello el consumo–, cambiar el color de la luz e incluso la temperatura de color, más fría o cálida. Si instalas varias bombillas, podrás agruparlas y crear ambientes. Por ejemplo, existe iluminación de noche de cine o de cenas románticas programadas, con un 60% de intensidad", nos explica Jordi Alella, técnico comercial de Kripton.
Una cocina que te ayuda con la domótica
Gracias a internet, las cocinas y los electrodomésticos inteligentes nos lo ponen muy fácil. Pero ¿qué es un electrodoméstico inteligente? Es aquel con el que te puedes conectar con el teléfono y, mediante una app, controlarlo. Puedes controlar a distancia y programar hornos, placas de cocción, campanas, cafeteras, lavadoras, lavavajillas... La lista es cada vez más extensa.
Su principal ventaja es la eficiencia. Estos electrodomésticos aprenden sobre su propio uso y te indican cómo modificar sus ajustes para reducir el gasto. Puedes controlar desde una receta que nunca se pasa en el horno hasta el consumo del frigorífico, que según la OCU es el gasto energético más elevado, y que podrías reducir de los 662 kWh al año hasta los 175 kWh.
Gracias a un asistente virtual en el móvil podrás acceder y tener control sobre tus electrodomésticos desde cualquier sitio y de manera sencilla. Otra ventaja es la seguridad: si detectan cualquier fallo o una fuga de agua o gas, te envían una alerta al móvil.
- Horno: desde el móvil, puedes precalentarlo, revisar el estado de cocción, modificar programas, mirar recetas...
- Frigorífico: ¿ver en el móvil el interior de tu nevera mientras haces la compra? ¡Es posible! Los nuevos equipos smart de Siemens permiten, además, bloquear la puerta, ajustar la temperatura, activar el modo eco o vacaciones...
- Lavadora: actívala a distancia, ella sola elige el programa idóneo para tu ropa o te avisa si necesita una revisión.
- Lavavajillas: detectan el grado de suciedad y ajustan automáticamente el consumo, te avisan si quedan pocas pastillas y puedes activarlos a distancia.
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