Reduce el número de estancias y gana amplitud En 30 m 2 , es mejor tener una zona de día diáfana y amplia, y un solo dormitorio, pero confortable, en lugar de un espacio súper fragmentado en mini cubículos que al final acaban resultando incómodos. La decoradora Neus Casanova lo puso en práctica en su piso. Abre espacios y gana metros Unir espacios como salón, comedor y cocina, por un lado, y dormitorio y baño, por el otro, no solo te reportará grandes alegrías, ya que todo estará más a mano y notarás mayor fluidez en tus quehaceres, sino que te permitirá ganar metros útiles y sensación de amplitud. Elimina las zonas de paso En espacios pequeños en los que cada cm cuenta, son un robametros . Siempre que puedas, elimínalas y anexiona esos cm al resto de espacios. ¿No puedes suprimir un pasillo? Redúcelo. Por ejemplo, abriendo una habitación, eliminando los marcos y las puertas, y dejando así un paso más ancho. Si no quieres quitarlas, pon las puertas acristaladas y el pasillo ganará amplitud. Unifica el suelo de todo el piso Sí, todo. Baños y cocina incluidos. Si te gusta la madera, hoy en día existen suelos sintéticos muy resistentes a la humedad que permiten llevarse a las zonas húmedas de la casa. Repetimos: cuantos menos fragmentado se vea el espacio más lograrás que "crezca". Y mejor que optes por un roble clarito o blanqueado, o incluso un haya o arce: cuanto más claro sea más rebotará la luz que incide sobre él ganando en claridad y, con ello, amplitud. Apuesta por una base neutra y muy clarita La base decorativa (la pintura, los sofás, los muebles, los suelos...) debería ser lo más neutra y clarita posible para aligerar el espacio, como se ha hecho en e ste piso madrileño de 33 m 2 . Cuantos menos saltos decorativos haya más continuo se verá el espacio y mayor será la sensación de amplitud. Ya le darás color y personalidad con los complementos. Deja las puertas justas y que sean correderas En pocos metros deberían bastar con 3 puertas: la del dormitorio, la del baño (si prefieres disfrutar de más intimidad) y la de la calle, como se ha hecho en este piso de 30 m 2 . Las puertas no solo se comen metros para su apertura, sino que fragmentan el espacio. Ni qué decir que, siempre que puedas, apuesta por puertas correderas : ganarás 1,5 m 2 reales. Y mejor si puedes empotrarlas en el tabique, porque abiertas desaparecen y no comprometen el espacio lateral de la pared por la que discurren. Arrima los muebles a las paredes Pega siempre los muebles a las paredes. Recuerda que un sofá en medio y de espaldas a la entrada hará que el salón se vea pequeño. Cuanto más despejado esté un espacio, más amplio se verá. Elige un mobiliario homogéneo en toda la casa Lo ideal que toda la casa tenga un mismo lenguaje, y que vayas repitiendo en cada espacio los mismos elementos, incluso a nivel de cortinas. Que el código sea siempre el mismo y por lo tanto, cada vez que entres en un espacio te encuentres los mismos elementos a nivel de materiales. Y procura evitar elementos fuertes y muy estridentes, a no ser que sean textiles, que son fácilmente renovables si te cansas. En este piso , la decoradora Pia Capdevila unificó los muebles de la cocina con los del baño, del salón y del pasillo. Invierte en un gran mueble multiusos No temas poner muebles grandes por si se ve muy recargado. Al contrario, es mejor planificar un mueble panelado entero que integre varias funciones (librería, armario, mueble de tele...) que salpicar el espacio de varios muebles. Además, si lo lacas igual que las paredes desaparecerá. Los muebles básicos y que sean polivalentes No temas al horror vacui . Apuesta por los muebles básicos y siempre ligeros (lacados, de maderas claras, con patas finitas o metálicas...), mucho mueble creará ruido visual. Los muebles de doble uso, en este sentido, son un must en pisos mini, porque en una pieza sumas 2 o más usos. Mesas nido, que dan mucho juego, sofás cama, puffs que sirven de mesita o asiento –como en el salón de esta mini casa de 40 m 2 –, camas arcón... Gana capacidad de almacenaje Siempre que puedas, lleva los armarios hasta el techo, en el dormitorio o en la cocina: colonizar las paredes ayuda a sumar capacidad de almacenaje. Pero es muy importante, para que no recargar el espacio, que integres el mobiliario al máximo con las paredes –frentes lisos y sin tiradores– u optes por el blanco, ganarás en ligereza y amplitud. Mejor un sofá grande que dos de pequeños Parece una contradicción, pero funciona: un sofá grande, de pared a pared, no solo será más cómodo y ofrecerá más plazas de asiento, sino que hará que el espacio se vea suficientemente amplio como para albergarlo. Los sofás rinconeros son muy útiles, porque habilitan el rincón y visualmente recogen el espacio. Suma cm con un banco en el comedor Los bancos son casi, casi imprescindibles en pisos pequeños. No solo porque dan más juego a la hora de sentarse –pudiendo albergar a más comensales en el mismo espacio que ocuparían dos sillas–, sino porque la mesa puede arrimarse más a la pared, ganando más de 40 cm de paso. Y si lo planificas abatible, podrás, además, guardar en su interior. Juega con los espejos Son un gran aliado para "duplicar" el espacio y multiplicar la luz. Colócalos enfrentados a una ventana te ayudarán a dispersar toda la luz por la estancia. Además, llevarán el exterior al interior, ampliando visualmente el espacio. Alíate con las alfombras Las alfombras son un complemento muy útil que viste los espacios sumando calidez sin "comerse" espacio. Además, en el caso de contar con suelos oscuros que no puedes o quieres cambiar ayudan a ocultarlos. Y en espacios muy diáfanos pueden servirte para zonificar. Eso sí: elígelas siempre claras o de fibras naturales, que son más sufridas. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .