Llega el verano y sacas mesas y sillas, la sombrilla, cojines e, incluso, algún plaid ligero para las noches que refresca. Pero cuando las temperaturas empiezan a bajar y el otoño hace acto de presencia, hay que tener un espacio en el que almacenar nuestro mobiliario y accesorios de exterior. Y también un espacio en el que guardar todas las herramientas y maquinaria de jardín, así como los utensilios que utilizas en tu huerto urbano. Para que te hagas con el almacenaje que mejor que convenga, te damos varios consejos para elegir el armario de exterior perfecto para ti.
Tipos de armarios de exterior
Los armarios de exterior pueden ser de madera, metal o resina. La elección se verá condicionada por el tamaño del que dispones, lo que tienes que guardar, tu estilo y el mantenimiento que vayas a proporcionarles, ya que los precios son bastante similares entre las diferentes opciones.
Cuánto almacenaje exterior necesitas
Su tamaño dependerá de lo que tengas que guardar y del espacio del que dispongas en tu zona exterior. Hay casetas de jardín para guardar todo tipo de objetos voluminosos, arcones –de hasta 2.000 litros de capacidad–, baúles o armarios de todos los tamaños. Los de menos de un metro de altura son ideales para los utensilios de jardinería y objetos de pequeñas dimensiones. Para rastrillos, escobas o maquinaria, como cortacéspedes y desbrozadoras, es mejor uno de más tamaño, con dos puertas dobles y que dé la opción de colocar baldas en uno de los lados para tener el resto de objetos en orden. El de la imagen es el armario de exterior Kolbjörn, de IKEA.
Foto: IKEA
Materiales de los armarios de exterior
- Armarios de resina para exterior. La resina es un material sintético que no precisa de ningún tipo de mantenimiento. Según Óscar Vélez, e-commerce de mobiliario de jardín de Leroy Merlin, “es muy resistente a la intemperie y no necesita mantenimiento, ya que no se decolora ni se deteriora con la incidencia de los rayos UV”. Además, su limpieza es muy sencilla: pásale un paño húmedo y jabón neutro, después aclara la superficie con otro trapo y sécala.
- Armarios de metal para exterior. Pueden ser de acero o de aluminio. “Ambos materiales son ignífugos y anticorrosivos, pero el acero es más pesado que el aluminio”, explica Vélez. Son armarios de exterior impermeables resistentes a la corrosión, la humedad y las altas y bajas temperaturas. Para que sean más duraderos es aconsejable aplicar una mano de pintura o barniz antioxidante con periodicidad. Se limpian fácilmente con agua a presión de la manguera.
- Armarios de madera para exterior. Son la opción que ofrece mayor calidez y estilo. Además, destaca también entre el resto de materiales por ser el que mejor aislamiento ofrece ante el exceso de humedad. Puedes dejar el acabado natural de la madera o aplicarle una mano de pintura –ten en cuenta que tendrá que ser pintura especial para madera de exterior–. De hecho, hay casetas y armarios de madera a los que es necesario aplicar un tratamiento para protegerlos de los insectos y la humedad. Para mantenerlos, deberás aplicarles el mismo tratamiento que al resto de tus muebles de exterior.
Extras de los armarios de exterior
Existen modelos de baúles o arcones con ruedas o que tienen asas para transportarlos con mayor comodidad. También hay casetas de jardín, armarios, arcones o baúles que pueden cerrarse con un candado o llave de seguridad. Esto es muy útil para aumentar la seguridad ante posibles robos y que los más pequeños no accedan sin supervisión en caso de que en el armario guardes maquinaria, herramientas, pinturas o cualquier objeto que pueda ser peligroso.
Armarios de exterior de obra
Es la mejor opción si quieres un resultado completamente personalizado o adaptar unas viejas puertas a un armario nuevo. Su única desventaja es que no podrás moverlo de sitio, a diferencia de otros armarios o arcones, que puedes cambiar de ubicación.
Armarios de exterior para terrazas pequeñas y balcones
Si tu terraza es mini o necesitas almacenaje en el balcón, hay armarios muy discretos que pueden ayudarte. Pero si quieres aprovechar el espacio al máximo, lo ideal es que busques un mobiliario que tenga doble función: asiento y almacenaje, como un banco o un baúl. Podrás guardar los cojines y colchonetas cuando no las uses, por ejemplo. Cómodo y práctico.
Cuándo poner una caseta de jardín
Si tienes un jardín o una terraza grande, una caseta de jardín es la mejor opción. Ofrecen muchísimo almacenaje, así como un acabado cálido que puedes adaptar a tu gusto. Las más habituales –y estilosas– son las de madera, aunque es necesario aplicarles un tratamiento periódico para alargar su vida y que se mantengan en buen estado. También las puedes encontrar de metal o resina, que no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Una caseta de jardín puede convertirse también en un refugio con un encanto especial. Bien para que los niños tengan un espacio en el que jugar o bien para un pequeño taller o espacio en el que desarrollar tus dotes de bricolador. Para eso elige una con ventanas, de manera que puedas aprovechar, aunque sea un poco, la luz natural.
Qué tener en cuenta para instalar una caseta de jardín
Si has decidido instalar una caseta en tu jardín, lo primero que debes averiguar es si puedes hacerlo. Es aconsejable contactar con el ayuntamiento de tu localidad para comprobar que está permitido –algunas se consideran como una edificación debido a su amplio tamaño–. Si tienes una gran terraza en un edificio o vives en una urbanización, consulta también la normativa de la comunidad de propietarios. Otra cosa que debes tener en cuenta es que a veces las casetas de madera se venden sin el suelo, por lo que tendrás que adquirirlo a mayores. Y en cuanto a la instalación, es importante realizarla sobre una superficie firme, nivelada y con un buen drenaje. Es decir, nunca sobre la tierra o el césped directamente, ya que influirá en su estabilidad y la humedad hará que se estropee antes.