Las francesas saben más que nadie de moda, pero también son expertas en decoración, especialmente en todo lo que atañe a la creación de espacios elegantes, clásicos y chic, con cierto toque nostálgico. En sus salones, las paredes son las grandes protagonistas. Desde molduras decorativas, pasando por exquisitas piezas de anticuario –como los espejos barrocos–, hasta las chimeneas de mármol y su innegable encanto, o el papel pintado con motivos como el toile de Jouy –que jamás pasa de moda–, las francesas nos han transmitido su savoir faire con el paso de los años, y hoy queremos que tú también aprendas a decorar las paredes de tu salón con el mismo estilo.

Sigue leyendo y descubrirás cómo llevar un pedacito de París a tu salón, creando un ambiente que es a la vez sofisticado, acogedor y elegantemente atemporal. Eso sí, ya puedes prepararte para un aluvión de likesOh la la!

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1.

Las molduras son un 'must'

Salón con molduras en el techo, decorado en blanco y con toques mostaza

Un precioso salón de estilo francés con molduras en el techo y las paredes.

El Mueble

Las molduras decorativas añaden profundidad y textura a las paredes y a los techos altos (tan típicos de los pisos señoriales). No obstante, también son esenciales para replicar la estética de los interiores franceses, ya que su mera presencia multiplica la elegancia y el clasicismo de cualquier salón. Lo mejor de todo es que puedes adaptar el diseño –más o menos recargado– a las necesidades de la estancia y tus gustos. ¡Hay muchas marcas que las hacen!

2.

Añade elementos antiguos

Espejo dorado sobre la chimenena

Un espejo antiguo con el marco dorado marcará un antes y después en tu salón.

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Integrar piezas vintage es otra manera estupenda de darle a las paredes del salón ese estilo francés. Elementos como un gran espejo con el marco dorado ubicado sobre la chimenea, pueden transformarse en el centro de atención, ofreciendo funcionalidad y una estética nostálgica de lo más evocadora.

3.

Papeles pintados con motivos nostálgicos

Salón decorado con papel pintado con motivos botánicos

En las paredes de los salones de estilo francés, el papel pintado es un básico.

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En la decoración de estilo francés, los papeles pintados con motivos vintage siempre están presentes, y el motivo es su gran potencial a la hora de aportar una elegancia clásica. Estos diseños ofrecen un aire sofisticado y acogedor a los salones. Asimismo, los patrones, que suelen ser florales o reproducir escenas campestres con vibras nostálgicas –como el eterno toile de Jouy–, son ideales para crear un ambiente relajado y estiloso, sin sobrecargar el espacio.

4.

Puertas de cristal para una entrada luminosa

Salón clásico con puertas de cristal

Las puertas acristaladas con marcos de madera en blanco son muy francesas.

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Elegir puertas acristaladas para el salón no solo mejora la fluidez y la conexión con otras áreas de la casa, sino que también maximiza la entrada de luz natural. Además, cuando estas puertas incluyen marcos de madera pintados de blanco y se acompañan de molduras en el resto de paredes, el espíritu francés se potencia. Otro detalle que marca la diferencia son los pomos dorados.

5.

El poder de las chimeneas de mármol

Salón con chimenea de mármol

Las chimeneas de mármol son fundamentales en los salones franceses.

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Las chimeneas, más allá de su utilidad en los fríos meses de invierno, actúan como protagonistas en las paredes de los salones de estilo francés. Nuestras favoritas –y las de las francesas expertas en decoración– son las de mármol, especialmente las que han sido talladas con esmero y dedicación. Para completar el look, no hay nada como los espejos king size apoyados con sutileza en la pared, los candelabros y los jarrones con flores.

6.

Atrévete con paredes de espejo

Salón con columna de espejos

Las paredes de espejos multiplican la percepción del espacio y la luz.

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Otra forma de incorporar los espejos a la decoración del salón es integrándolos en las paredes, por ejemplo, en las columnas o en las estanterías de obra. Este recurso genera la ilusión de que hay más espacio y luminosidad, y si decoras los bordes en dorado aumentarás la elegancia y el toque chic de los salones franceses. También quedan muy bien con perfiles de madera en blanco, como en esta imagen. Al fin y al cabo, ¡el blanco siempre es sinónimo de acierto!