Una cocina reformada que ahora ha ganado en estilo: es compacta, funcional y está abierta al salón // CON PLANO

Un ático no muy grande pero con un espacio bien aprovechado y decorado. ¡Es muy acogedor! Al tratarse de una vivienda de este estilo, había varias vigas que cruzaban la casa en varios puntos. Es por ello que los interioristas tomaron la decisión de dejar el hormigón visto para poner en valor esa peculiaridad de la casa, e igualmente, buscar un contraste con los tonos cálidos del resto de elementos.

Para el suelo, se optó por un efecto madera con resistencia a la humedad, para así evitar los cambios de pavimento de una estancia a otra. Ahora está abierta al resto de la casa, por lo que se encuentra totalmente integrada en el ambiente. Además, se ha cumplido con esa mimetización del resto de espacios que buscaba su propietaria, quedando de lo más armonioso.

Viendo con más detalle la cocina, y en lo que se refiere a su distribución, este espacio se compone de un frente con columnas y zona de aguas, y una península que hace mucho más cómoda y equipada dicha cocina. En el primer frente encontramos la parte de los electrodomésticos. Por otro lado, se encuentra la península con la zona de cocción con placa de inducción y almacenamiento.

Además de los cajones a los que podemos acceder desde la zona de trabajo, cuenta también con un armario que mira hacia el salón, ideal para guardar vajilla, mantelería y demás elementos de comedor. Y para integrar un espacio donde desayunar o comer de forma relajada, la península cuenta con una zona de taburetes, que era uno de los sueños que tenía la propietaria.

Los electrodomésticos, por supuesto, van integrados, porque además de ofrecer mucha comodidad y optimización del espacio, también añaden un toque moderno y actual al espacio. Además, tanto las rejillas de ventilación como los zócalos y tiradores, fueron lacados a carta RAL para que quedaran totalmente mimetizados con el entorno. Se optó también por una campana decorativa en acero inoxidable de Franke, como guiño a las vigas de hormigón. Los interioristas también destacan la superficie de la encimera, que se decantaron por un porcelánico de Dekton by Cosentino en un tono luminoso que encaja a la perfección en la paleta de colores del resto del proyecto.

Como detalles, cabe destacar que la cocina se realza con algunas piezas decorativas con las que contaba la propietaria, amante del arte y el diseño. Así, por ejemplo, podemos ver en las fotos una vajilla cerámica de Enrico Gabbianelli de los años 70, así como una figura de Jorge Oteiza. Estos elementos elevan sin duda alguna el look.

Así, el resultado, salta a la vista, una cocina muy compacta y funcional en la que no falta de nada. Para los interioristas, su mantra es que una cocina "además de bonita, tiene que ser funcional. Por eso, siempre nos adaptamos a las necesidades de nuestros clientes, entendiendo sus costumbres e integrando cada elemento con mimo". 

Desde este plano se puede ver con mucha más claridad la distribución del espacio, de salón y cocina. Ambos espacios, están delimitados pero abiertos entre sí y muy conectados, tanto en espacio como en decoración. Y es que, la especialidad de los interioristas encargados de este proyecto, son las cocinas de diseño a medida, porque no hacen dos cocinas iguales, ya que cuentan con la capacidad de hacer cada mueble a medida