Cloffice o cómo convertir tu armario en un despacho para teletrabajar

Si estás buscando un truco para diferenciar el cloffice del resto de la habitación, prueba a decorar la pared frontal con un papel pintado bonito que encaje con las tonalidades de la estancia. El resultado es sutil y encantador (los motivos botánicos siempre funcionan).

Como se encuentra dentro de un armario y ya es un espacio oscuro de por sí, este cloffice se revistió con lamas de madera pintadas de blanco y un par de baldas de madera natural que añaden el contraste. Como colofón, accesorios de fibras naturales y pequeñas plantitas dan forma a un despacho rústico chic. ¡Precioso!

En este caso, tenemos un armario con tres cuerpos: uno, pensado como armario para guardar abrigos, bolsos y zapatos, y los otros dos, convertidos en un práctico estudio. Si quieres copiar la idea, necesitas una estructura de armario 'vacía'. Pon la mesa (una balda de 60 cm de fondo) a unos 75 cm del suelo; un book de cajones y estantes de 30-35 cm de fondo arriba.

Son la solución ideal para un espacio estrecho y el estudio se abre o se cierra, según se necesite. Es una idea de nuestra estilista Olga Gil-Vernet.

IKEA también se ha apuntado a la tendencia del cloffice. ¿Su propuesta? Integrar el escritorio MICKE dentro del armario, e incluir un tablero SKÅDIS y un taburete (una silla sería too much para un espacio tan mini). Tampoco puede faltar una lámpara tipo flexo y, ya que estamos, ¡una papelera! Esto sí que es aprovechar los metros cuadrados.

¿Quieres ocultar el cloffice de la vista cuando no lo estés usando, pero no puedes permitirte perder más metros cuadrados? Añade una puerta plegable o una cortina.

Al elegir una mesa de escritorio de cristal y una silla blanca que se mimetiza con la decoración del vestidor, el cloffice se convierte en un rincón ultraligero que parece flotar en el ambiente. La luz natural también juega a su favor.

Las puertas correderas son estupendas cuando queremos sacarle el máximo partido a una estancia pequeña y no obstaculizar el paso. Para diseñar este cloffice en medio del salón, se optó por una puerta corredera estilo granero que le da un toque rústico pero también moderno y muy luminoso gracias al color blanco, a juego con las paredes. Como ves, el uso de baldas como escritorio y almacenaje es muy habitual en este tipo de despachos, ya que permiten aprovechar todo el espacio vertical disponible a la vez que generan un ambiente muy limpio y funcional a nivel visual. ¿Le darías like a esta idea?

En esta despensa no se guardan los tarros de conservas ni los productos de limpieza, ¡en esta despensa se han montado un cloffice en toda regla! Y muy bien apañado, por cierto, fíjate en la mesa abatible que se extiende para ganar espacio en el escritorio.

La dueña de esta casa decidió aprovechar el hueco de un armario de obra para diseñar su propio cloffice. ¿Cómo lo hizo? Instalando distintas baldas de madera: una a modo de escritorio y otras como pequeñas repisas en los laterales. Para destacar la zona, además, pintó el marco en un color verde muy pálido y añadió varias plantas.

Los niños y los adolescentes también pueden tener su propio cloffice en casa, aunque requerirán una decoración más adaptada a su edad. La forma más sencilla de conseguirlo es eligiendo un papel pintado alegre y fresquito como este con lunares irregulares.

Por norma general, los cloffices requieren escritorios pequeños, ya que están integrados dentro de los armarios o en el mismo espacio que el vestidor, rincones donde nunca son los protagonistas. Si la habitación cuenta con ventana y tienes hueco, te recomendamos montar el escritorio bajo esta, empleando una balda suspendida y una silla o taburete en función del espacio. De este modo, gozarás de luz natural para trabajar.

En caso de no contar con un vestidor, también puedes crear un cloffice dentro del dormitorio. Inspírate en esta habitación donde un par de tabiques actúan como divisores de ambientes, y donde el escritorio se construyó mediante estantes de obra. Estos resultan más ligeros a la vista que los cajones o los armarios clásicos.

Muchas veces, el hueco donde se encuentra el radiador queda abandonado a su suerte, pero podrías aprovechar este rincón para montarte un cloffice. Solo necesitas que la balda sea lo suficientemente ancha para colocar el portátil sin riesgo de caídas.

Otra manera de ajustarte a las dimensiones de la estancia (aunque más cara), es optar por un armario diseñado a medida en el que puedas acoplar una mesa de escritorio. Extiéndela tanto como necesites y usa la zona inferior para añadir espacio de almacenaje.

El romanticismo y el carácter vintage de un secreter hacen de este mueble el lugar ideal para concebir un cloffice con personalidad en la zona del dormitorio-vestidor. Utilízalo como despacho y tocador (o biblioteca), piensa que se trata de una pieza de grandes dimensiones, así que deberías sacarle el máximo partido para que no sea un estorbo. 

Como en todos los despachos, también es fundamental que cuentes con un punto de luz. Si apenas te queda espacio libre, piensa en añadir apliques de pared.

Si te es imposible diseñar el cloffice junto a la ventana o si no dispones de luz natural, puedes añadir un espejo sobre la mesa del escritorio para engañar al ojo y lograr que la estancia parezca más amplia y fluida. También te ayudará decorar la habitación en un solo color claro y luminoso como el blanco, para aportar uniformidad.

Algunos vestidores también incluyen un espacio para la mesa del tocador, ¿por qué no convertirla en tu cloffice? Aunque sea pequeñita, no tendrás ningún problema para trabajar en ella con tu portátil, la clave está en mantener esta zona lo más despejada posible para evitar cualquier fatiga visual, y contar con un asiento cómodo.