"Mi nombre es Coro Alonso, soy sanitaria, con una gran pasión, el interiorismo. Desde 1986 compro mensualmente El Mueble. Guardo vuestros números de años atrás como si se tratasen de un legado, han sido mi formación y mi inspiración para decorar mi actual vivienda y alguna otra… Siempre estaré agradecida por ello". Coro vive en un piso de 180 m2 en la calle principal de Tudela (Navarra), con un espectacular salón con unas grandes librerías y muebles heredados, que le dan un aire muy señorial. Fue una de las preseleccionadas del concurso de "Las mejores casas de las lectoras", de las que ya tenemos a las 10 ganadoras.
"Compramos este piso hace ya 17 años y vivo con mi marido y mis dos hijos de 26 y 19 años. Se trata de una finca de 1984 y recuerdo que fui a ver el piso sola con la propietaria y volví a casa convencida de que lo quería, lo vi clarísimo y así fue. Me encantó la luz, se trata de un octavo, y su distribución", cuenta nuestra lectora.
"En aquel 2004, acometimos una reforma basada en renovación de baños y cocina, fontanería, iluminación, ventanas, lijado de suelo, pintura y lacado de carpintería interior... pero la estructura inicial del piso no se modificó, ya he comentado que era uno de sus grandes valores para mí. Decir que los anteriores propietarios habían contado en inicio para su decoración con una interiorista reconocida, María Forcada, y a ella, le debo detalles importantes, como el zócalo que recorre el hall y el pasillo", detalla Coro.
"Nuestra vivienda eran dos pisos de 90 m2 que se convirtieron en obra en uno de 180 m2, con un salón de 56 m2, que en plano original eran dos salones y un dormitorio; una cocina-office de 24 m2; dormitorio principal con vestidor y baño; cuarto de lavandería y plancha; cuatro dormitorios más; baño y aseo", describe.
"Me costó idear la decoración de un salón tan grande, decidir los puntos de luz, no tenía tantos muebles… Mi anterior salón tenía 20 m2, utilicé lo que tenía, algún mueble de herencia familiar, sin gran valor económico, pero si sentimental, tenía solo un sofá de Isabel García Tapia, que aún conservo y compré sofás de Ikea", recuerda nuestra lectora.
Y añade: "Cuando a veces lo miro, recuerdo aquel espacio grande y vacío y ahora lo reconozco como una gran parte de mi historia de vida, la cómoda del desván de mi abuela, la mesa y el orejero de mi madre, los libros antiguos de la familia de mi marido, cantidad de detalles de los viajes que hemos ido haciendo, el piano, la guitarra, que ponen de manifiesto lo importante que es en mi familia la música. Las celebraciones con amigos, en una ocasión llegamos a comer 36 personas".
"El dormitorio principal es en suite, utilizaron dos habitaciones y un baño. Los armarios del vestidor están tal cual los dejaron y diseñé una estantería que hicieron a medida y que sirve de zona de trabajo de mi marido", narra la protagonista de hoy.
"De los dormitorios, decir que uno de ellos es amplio, el de mi hijo mayor, que ha sufrido algún cambio con los años, pero el papel sigue siendo el mismo. El de mi segundo hijo, igual ya necesita una renovación… Y quedaría un dormitorio polivalente, que utilizo para invitados y como estudio propio y el otro que sigue llamándose “la habitación de los juguetes” y en la que mis hijos y sus amigos han disfrutado mucho", concluye nuestra fiel lectora.