Desde niña, la lectora Juana Mari soñaba con tener una casa en el campo. Siempre había sentido una conexión muy fuerte con la naturaleza. Y al fin, se cumplió. El destino quiso que consiguiera su casa tan solo quince días antes de quedarse embarazada de su primera hija. Así empieza la historia de Villa Sol.
El exterior de la casa, con colores muy cálidos.
Juana Mari es fiel lectora de El Mueble desde hace muchísimos años (incluso tiene la suscripción anual) y ha cogido muchas ideas de la revista como fuente de inspiración para la reforma de su casa en Murcia.
El salón de la casa, amplio, luminoso y con mezcla de blancos y madera.
El jardín es uno de sus rincones favoritos. Imagínate cuanto espacio para disfrutar. Tienen un acogedor porche donde pasan horas, protegidos de las altas temperaturas, en unas cómodas sillas de fibras.
Tiene una chimenea y los muebles mezclan madera y blanco.
Pero en interior, también se está bien fresquito. El pavimento cerámico que recorre la casa mantiene una sensación térmica muy agradable en verano. Y en invierno, aprovechan el calorcito de la estufa (que calienta parte de las estancias).
La cocina está abierta al comedor con una práctica barra de obra y su encimera blanca rebota la luz en el espacio. Encontramos fibras naturales, damajuanas, plantas, madera y ¡mucho color! Todo tipo de detalles que definen la personalidad de Juana Mari. Quien confiesa ser una auténtica fan del bricolaje.
Ha restaurado casi todos los muebles de la casa. ¿Un ejemplo? Su dormitorio. Fíjate en los armarios, la cómoda o las mesitas. "Compro los muebles en crudo y luego los pinto. A veces, simplemente los lijo y los barnizo a mi gusto", admite.
¿Otro detalle? La tela de las lámparas de la mesita. Sus florecitas estampadas sirven para atenuar la luz y le dan un toque súper original. ¡Qué casa de pueblo más alegre!