La pandemia marcó el destino de la lectora Maria Julia y su marido Santiago. "Durante meses, estuvimos confinados en un apartamento de Buenos Aires con tan solo un balcón y decidimos mudarnos a las afueras de la ciudad con Simba y Nala -nuestros dos perritos pomeranians- en busca de espacios verdes, paz y tranquilidad", explica la protagonista. Ella es fundadora de Decodesign (@decodesignshop) y él de la firma de accesorios para mascotas Petdesign (@petdesignshop).
Así fue como acabaron en Bouquet, un moderno complejo residencial en Pilar (Argentina) con piscina y enormes jardines. Optaron por un piso de obra nueva de 172 m2 con un gran porche, que va desde la cocina hasta el dormitorio. En uno de los extremos, unas discretas puertas ocultan las instalaciones y los equipos. "Me pareció increíble esta idea. Ni se ven ni se escuchan", confiesa Maria Julia.
Se accede a través de los grandes ventanales del salón y es su zona favorita de la casa. "Me encanta sentarme en la hamaca colgante, es un momento del día vital para recargar energías. También en la mesa, donde me siento a tomar un café o almorzar mientras veo corretear a nuestros dos perritos por el césped ¡felices de tener este espacio para jugar!", cuenta.
Una pieza clave en este espacio es un mueble donde exhibe orgullosa su colección de revistas de El Mueble: "Coloco todas las revistas que compro en mi consola y, cuando tengo tiempo libre, me tiro en el sofá a verlas". Otro de sus referentes deco para encontrar la inspiración y cazar tendencias es la tienda Miami Design District.
La cocina está abierta y se integra creando una estancia muy amplia y diáfana. "Para que te hagas una idea, la mesa del comedor mide 2,50 x 1,20 metros", indica. Se trata del modelo Tulip de Oval y es uno de sus muebles favoritos. "Es tan cómoda para comer, para trabajar... Hago mucho homeoffice y es fundamental tener un buen espacio".
Incluso en la cocina, la lectora se decantó por colores neutros, "porque siempre fui muy clásica hasta para vestir. Me gusta mucho la homogeneidad y no tanto los colores fuertes. Siento que estos colores son más sobrios y dan una especie de calma visual".
El pasillo termina con un dormitorio en suite con un aire romántico y un gran vestidor. "Es increíble la diferencia de pasar a levantarse un día y mirar buses, taxis, autos, bocinas... a ver piscinas, espacios verdes, palmeras, aves... ¡Hasta el sol se refleja en nuestros muebles!", concluye.