Una casa clásica de herencia familiar renovada con mucho encanto y cargada de recuerdos: acogedora, llena de ideas y bien decorada

La interiorista menciona que este recibidor antes era oscuro y contaba con un efecto túnel para nada favorecedor. Ahora, gracias a los tres tipos de luminarias, este hall ha quedado perfectamente iluminado por los focos de techo empotrados, los apliques de pared más ambiental y otra lámpara de mesa colocada en la consola. Las paredes, además, están empapeladas con un papel pintado beige efecto lino que comparte con el salón y pasillo. De esta forma, se ha conseguido generar continuidad.

Además de la zona del espejo y la consola, este recibidor resulta de lo más práctico gracias a la zona de banco, orden y almacenaje con la que cuenta. Así, también se juega con los volúmenes, que crean armonía y facilitan, el día a día.  Y es que esta zona de perchero, se ha habilitado después de sustituir un armario que, anteriormente, contribuía a generar ese efecto indeseado de túnel.

El salón está dividido en dos zonas, la de estar, que es la que estamos viendo en esta imagen, y la zona de comedor que veremos a continuación. El gran reto de este espacio, fue integrar piezas del mobiliario de la herencia familiar en este nuevo y renovado hogar. Algunas de ellas, se restauraron y se pintaron para adaptarlas al novedoso estilo de la casa porque, ante todo, se intentó evitar la sobrecarga visual.

Por esta razón, los sofás adquieren esta tonalidad neutra y suave con telas de algodón y fundas desenfundables. La mesa de centro de roble también aporta calidez, pero sin resultar pesada y, por último, la lámpara de pie dorada crea conexión con el cuadro principal de este espacio. ¡Pero hay más que vamos a seguir viendo!

El espacio para almacenar y ordenar los libros que tanto deseaba la propietaria, se ha cumplido con esta bonita y discreta idea. La interiorista ha conseguido diseñar una librería que recorre y unifica estancias. Además de resolver esa primera necesidad de los clientes, también se ha incorporado la televisión y un almacenaje oculto que aprovechan el espacio. El acabado neutro que se le ha dado a esta librería la hace más ligera. Para proteger y conseguir mayor unidad con el resto del salón, se ha empapelado la parte trasera con el mismo papel pintado. ¡Y queda así de espectacular! 

¡Haz clic en el vídeo para descubrir el resultado de esta casa proyecto de la interiorista Mónica Garrido!

Y aquí está la zona de comedor que, además, también cuenta con acceso a la terraza. Se ha eliminado el cerramiento de la terraza para conseguir un comedor y salón exterior con una mayor entrada de luz natural. La mesa redonda del comedor, es una de las piezas heredadas de la familia que se ha restaurado par darle una segunda oportunidad en esta nueva vivienda. Era bastante grande y oscura, pero ahora, gracias a dicha intervención, no tiene demasiada carga visual. 

El espejito del fondo es otra de las piezas con los mismos condicionantes que la mesa, y al que se le dio el mismo tratamiento. Aunque se trataba de elementos algo difíciles de incorporar en la decoración actual, se ha conseguido. Y no solo eso, sino que además aportan un toque personal a la vivienda cargado de recuerdos. ¡Una idea estupenda!

Se recuperó la terraza original, una de las mejores ideas que ha tenido el estudio de interiorismo, según la propietaria. Y es que, ahora pueden disfrutar de este rinconcito y del sol cualquier día. Para no recargar el espacio ni quitar metros cuadrados de más, se instaló un banco de obra, una mesa a medida y un par de sillas donde observar las vistas a la capital. Ahora es una de las zonas preferidas de toda la casa de los clientes y propietarios, a pesar de que la fachada no se pudo tocar por ley.

¡Otro deseo más cumplido para la propietaria! Y es que Lorena es una fanática de la cocina, y tenía claro que quería una isla central para poder dar rienda suelta a su pasión. ¡Cumplido! Y no solo eso, sino que además es una maravilla de cocina que, aunque se encuentra individual del salón y comedor, en realidad tiene una comunicación muy directa a través de una puerta corredera de cristal que separa los ambientes.

Aunque el tono principal de la cocina es un tono neutro, la interiorista apostó por un verde oliva para la campana y la isla. Al hilo de este verde, para dar un toque más decorativo, se seleccionó un papel vinílico de hojas con las que se empapelaron las paredes y dieron un punto fresco y muy envolvente. Por otro lado, los detalles en dorado y los taburetes en fibras naturales, se convierten en un foco de atención y protagonismo para esta propuesta de nueva cocina cuyo resultado es espectacular y que consiguió emocionar a su propietaria. Por último, los estores de lino para las ventanas, permiten que incida mucha luz natural.

Aunque la propietaria tenía muy claro lo que quería, el resultado final del dormitorio principal superó todas sus expectativas. Por un lado, sabía que quería un vestidor y una zona de trabajo. Sin embargo, no contaba que la terraza cerrada con la que contaba el dormitorio, se aprovechó y se mantuvo cerrada para crear una zona de lectura, otra de las pasiones de la propietaria, aprovechando la buena luz con la que contaba. Por tanto, es un dormitorio a modo suite, con área de descanso, lectura, vestidor y trabajo.

El dormitorio se ha decorado también con elementos clásicos y tonalidades neutras, muy a la par del resto de la casa. Para ello, se ha empapelado el dormitorio con papel texturizado en colores suaves. El cabecero, diseñado por el propio estudio, cuenta con formas y tapizado en terciopelo en dos tonos. 

¡Wow! Este dormitorio es una auténtica suite. Tanto en la zona del vestidor como en la de trabajo o tocador, se ha jugado con los tonos neutros y la madera de roble. Los armarios, con cajones exteriores, están diseñados para conseguir mayor espacio y accesibilidad. Por otro lado, la zona de trabajo está ubicada en otro punto donde incide toda luz natural, para garantizar la comodidad y el confort. De esta forma, en un solo dormitorio se ha incluido todas las necesidades, con una distribución y optimización del espacio de lo más ideal.

Focos en el techo, apliques en la pared y luces en la zona de ducha para conseguir iluminación y ambiente en este baño principal de estilo clásico con tanto encanto. Y es que este cuarto de baño está repleto de detalles, pero el verdadero protagonista- además de los increíbles espejos con marco de madera - es el papel pintado de rayas con el que se han vestido las paredes. Para el resto, una plaqueta de porcelánico que se mimetiza a la perfección con toda la decoración. ¡Nos encanta! 

Otra petición de los clientes fue instalar en una de las habitaciones, un área de trabajo, pero también una zona de sofá con televisión para poder desconectar. Así, todas las piezas se diseñaron a medida, con líneas muy ligeras, donde se combinó la madera de roble y el blanco con pinceladas azules para que no pesara visualmente. Además, se ha integrado un sinfonier clásico heredado y restaurado, pintado ahora de blanco, para que cuente con más luz propia.

La interiorista Mónica Garrido sabe conseguir el perfecto equilibrio entre estética y funcionalidad, buscando que el cliente viva y disfrute de su hogar sin preocupaciones y al máximo. Por ello, el principal objetivo es superar las expectativas de quiénes contactan con su estudio, cuidando al máximo cada detalle, desde la selección de mobiliario hasta escoger la iluminación y complementos. ¿Los resultados? Profesionales e impecables, progresando y elevando sus especialidades al máximo en cada uno de sus proyectos.