Los 9 cabeceros favoritos de la revista El Mueble (tapizado, de madera, a medida...) y todas las claves para triunfar con el tuyo
Ya sea para darle un toque moderno a tu dormitorio o proteger la pared, apostar por un cabecero siempre es un triunfo. Te traemos una guía práctica para saber cuál se adapta mejor a ti
Los cabeceros en capitoné son un clásico atemporal: ¿cuál es tu favorito?
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El cabecero de la cama es, para muchos, el corazón del dormitorio: no solo cumple una función práctica, al proteger la pared de golpes y manchas, sino que también son esenciales en la estética y el estilo de la habitación. Además, es un truco infalible para aportar personalidad a una estancia pequeña, sin restar espacio. Tapizados, de obra con almacenaje, a modo de arrimadero… Las opciones son infinitas: si aún no tienes uno y estás pensando en adquirirlo, o si quieres cambiar el tuyo, sigue leyendo. Te traemos todas las claves a tener en cuenta para encontrar el que mejor se adapte a tu dormitorio.
Cabecero blanco de Kenay con ribete negro, de elegancia atemporal.
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En blanco y ribeteado
"Para que se vea bonito y luzca, lo ideal es que el cabecero sobresalga al menos 5 cm a cada lado de la cama, y que quede a unos 130-140 cm respecto al suelo. Con esto te aseguras que, aunque vistas la cama con cuadrantes, el cabecero tendrá protagonismo", apunta la decoradora Natalia Zubizarreta. Además, los diseños grandes son tendencia: una opción intermedia, estilosa y más ligera, es que el cabecero recoja, al menos, las mesillas de noche. En este, el ribete negro enmarca el cabecero creando un contraste sofisticado. Al ser de un color delicado, elígelo desenfundable.
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Cabecero de tapizo en lino, en tono beige, de Biombo Decoración.
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Muy natural
Los diseños tapizados son un clásico que siempre funciona. Intenta optar siempre por un tejido antimanchas y con textura: disimula mejor los roces que uno liso. Hay tejidos técnicos que imitan las texturas naturales, pero sin su mantenimiento. El lino, por ejemplo, es un básico de los cabeceros tapizados por su look casual y atemporal. Se llevan de lino lavado y rústico.
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Cabecero de líneas elegantes, de Estudio de Pino & Del Valle.
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Clásico y chic
Para una decoración de elegancia minimalista, escoge un cabecero de diseño limpio, clásico, con un toque especial: en este caso, la clave son las tachuelas, que le dan un toque muy llamativo. Elegante y de líneas suaves, es un diseño del Estudio del Pino & Del Valle.
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Dormitorio con cabecero, de Sandon.
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Tipo orejero
Grande y muy estiloso, da un acogedor efecto envolvente y arropa la cama, convirtiéndola en la protagonista de la estancia. En blanco, resalta sobre la pared y multiplica la luz. Los cabeceros de estilo orejero centran muy bien el espacio y son ideales para crear un ambiente acogedor.
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Cabecero de La Redoute
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Blanco y con funda: siempre queda bien
Si tu habitación es pequeña o necesitas que gane luz, nada como elegir piezas sencillas y blancas, que iluminen la estancia. Este cabecero de La Redoute, por ejemplo, es perfecto para un look moderno y sereno.
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Cabecero,de madera tratada, diseño de Beatriz Hernández.
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De pared a pared
A modo de arrimadero, este cabecero viste la pared de la cama con carácter. Utiliza un cabecero así a modo de estantería para algún pequeño cuadro.
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Dormitorio con cabecero blanco de madera decapada, similar en El Corte Inglés.
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Afrancesado
De madera decapada, tapizado y de línea suaves, es una pieza de sabor clásico que da un aire romántico y mucho encanto al dormitorio. Un cabecero como este encaja a la perfección con cualquier estilo decorativo.
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Cabecero recuperado a partir de una puerta antigua.
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Recuperado y moderno
En El Mueble somos siempre partidarias de recuperar piezas antiguas y darles una segunda vida, para conseguir una decoración con esencia y personalidad. ¿Se te había ocurrido que una antigua puerta pudiera transformarse en un cabecero así de bonito? Pues ahora sí, pues una vieja puerta se ha reconvertido en este cabecero único. Con un barniz incoloro luce toda la belleza de sus vetas llenas de historia. Si la puerta es demasiado grande, toma nota: puedes buscar unas mesitas de noche que sean bajas y resulten lo más neutras posible.
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Dormitorio verde con cabecero blanco con friso decorativo, de Carillo.
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En blanco y campestre
Con un friso decorativo que puede servir de mini repisa para apoyar algún cuadro o lámina, y cuarterones, es atemporal y decorativo por sí solo. Centra el espacio y calma los colores de paredes y ropa de cama, algo más atrevidos. Una pieza clásica y simple, pero efectiva, como esta queda bien en cualquier dormitorio