Por su ubicación, el material utilizado, la forma o el color elegido, estos cabeceros son únicos y originales. Capaces de dar al dormitorio la personalidad que requiere y el punto de actualidad que necesita. Los hay tapizados, de obra, de madera o de fibra. Curvilíneos, rectos, verticales u horizontales, todos ellos respiran un "no sé que" que les hace diferentes. Míralos bien porque te van a enamorar. Va a ser difícil decidirte por uno de ellos.