8 bancos para comer en la cocina que demuestran por qué son tendencia: modernos, rústicos, pequeños...
Los bancos son un elemento muy versátil que ofrece numerosas ventajas junto a la mesa de la cocina: amplían la zona de asientos, no ocupan demasiado y son prácticos y decorativos
8 bancos para comer en la cocina de diferentes estilos y tamaños que demuestran por qué son otra vez tendencia.
El Mueble
Contar con un office en la cocina es muy práctico. Aunque no sea muy grande, te ofrecerá un rincón cómodo para comer a diario, para los desayunos familiares o para una cena rápida en pareja. Se trata de un espacio versátil que puede ser también superdecorativo.
Y, en este escenario, los bancos juegan un papel protagonista. Vuelven a ser tendencia por su funcionalidad y porque, decorados con colchonetas y cojines, aportan un aire muy acogedor a la cocina. Además, cuando los metros cuadrados escasean, los bancos multiplican el número de asientos, con el ahorro de espacio que ello supone. Combínalo con sillas y tendrás un espacio genial para toda la familia.
Mesa de El Arte de la Mesa, sillas de Julia Grup, lámparas de HK Living y muebles de cocina de Ambit.
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Amplio y de aire marinero
Pueden ser las vigas blanqueadas, la combinación de azul, blanco y gris, o el estampado de rayas de los textiles. El caso es que este office anexo a la cocina destila un aire relajado y marinero. El banco, muy amplio y dispuesto en U, está realizado de obra por Juan Daniel Rama, y vestido con colchonetas en el asiento y el respaldo confeccionadas con tela de Kirkby House. En torno a la mesa de roble se ha creado un espacio de comedor amplio y cómodo.
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Sillas de ratán de Tiendas Pardo. Lámparas de techo Hektar, de Ikea.
El Mueble
Apuesta por combinar materiales
Un banco junto a pared, con unos 50 cm de fondo, apenas ocupa espacio y proporciona varios asientos. En la imagen se combina con las dos sillas de fibras naturales y la mesa de madera. Para hacer más confortable el banco, este se vistió con colchonetas finas y cojines en gris y rosa palo. El resultado es un rincón de comedor muy acogedor, en el que la mezcla de materiales marca la pauta.
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Mesa, taburetes y lámparas de techo en Mardalba Interiors. Papel pintado de Nina Campbell.
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La calidez de la madera
Aunque esta zona de office está en la misma cocina, el espacio se ve delimitado por el papel pintado de la pared, un estampado discreto que añade belleza e interés al conjunto. El banco es un tablero grueso de madera, lo que le aporta versatilidad y hace que combine bien en cualquier cocina. Como el espacio es reducido, se colocaron taburetes sin respaldo en lugar de sillas. La lámpara de techo cuelga sobre la mesa blanca con tablero de madera. El resultado es cálido y acogedor.
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Mesa de Maisons du Monde, sillas de Superestudio y lámpara de Gofi.
El Mueble
En un espacio reducido
Aunque la zona que tienes para el office sea pequeña, siempre puedes montar una mesa para comer junto a un banco adosado a la pared. Elige un modelo estrecho para que no te robe mucho espacio, y añade dos sillas sin brazos, menos voluminosas. Si colocas, a modo de asiento, una tabla abatible podrás aprovechar el interior del banco para guardar muchas cosas.
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Mesa, silla, banco y lámpara de techo de Cado.
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Con un toque rústico
Este banco de madera tiene, igual que la mesa a la que acompaña, un toque rústico que combina de maravilla con las sillas Tolix pintadas de verde claro. Al no estar construido de obra, el banco se puede mover por lo que se gana en flexibilidad. La rayas, en verde y blanco, son el estampado elegido para la colchoneta y los cojines del banco.
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Mesa y silla de Thinking Home.
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Un banco en L
Aquí tienes otra forma de rentabilizar al máximo los metros cuadrados: con un pequeño banco en forma de L adosado a dos paredes. No es demasiado grande, pero cumple su objetivo proporcionando varios asientos a la zona de comedor de diario. Los bancos de obra son especialmente prácticos en offices pequeños. La luz que entra por la ventana y el papel pintado de rayas contribuyen a que el rincón se vea coqueto y acogedor, además de práctico.
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Mesa de Woodies, sillas de Bazar y papel pintado de Elitis.
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Junto a la ventana
Establecer la zona de office junto a la ventana es una gran idea, ya que se beneficiará de la luz natural que entra a raudales. Para decorar el espacio con pocos elementos, elige unas sillas especiales que aporten personalidad, como estas con estructura de bambú y fibra sintética trenzada.
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Muebles de Ikea, encimera de Neolith, azulejos blancos modelo Masía de Equipe Cerámica, sillas en Mercantic.
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Refrescante verde mint
El color verde menta es la nota que marca la diferencia en este office. Frente al minibanco adosado a la pared, una mesa de madera y dos sillas pintadas en el mismo tono alegre y luminoso. El resultado es muy acogedor.