Un apartamento nórdico de 45 m2 que parece más amplio gracias al color (con plano)

El salón de diseño nórdico resulta muy luminoso gracias a los amplios ventanales y a la combinación de dos colores: blanco y gris. Otro factor que ayuda enormemente a nivel espacial es el armario vestidor con puertas correderas de espejo. ¡Ya sabes que los espejos son sinónimo de luz!

El borreguillo o bouclé es tendencia absoluta y proviene del estilo nórdico. En este salón es el protagonista de la butaca con líneas sinuosas.

El armario empotrado con puertas correderas de espejo, esconde en su interior un amplio vestidor que suple con creces la carencia de espacios de almacenaje que hay en el apartamento. ¡Cuántos huecos para guardar los zapatos!

La alfombra sirve como divisor de ambientes entre el salón y el comedor. También lo hacen los cuadros que decoran la pared.

Al conservar las molduras de los techos y los rosetones, además del suelo de lamas de madera típico escandinavo, el apartamento adquiere un mix muy acertado de estilos que evocan la nostalgia de antaño.

Está claro que una cocina así de pequeña no tendría cabida en ninguna casa El Mueble, pero en este apartamento nórdico se ha diseñado para cumplir las funciones más básicas. Para resolver el almacenaje, además de los armarios se han instalado varias baldas flotantes que ayudan a despejar el espacio.

Al no disponer de metros cuadrados, la cocina se ha convertido en una 'zona de paso' integrada en el mismo recibidor. Una opción que puede ser buena en caso de personas que vivan solas y que no acostumbren a cocinar mucho.

A diferencia del resto del apartamento, donde imperan el blanco y el gris, para el dormitorio se ha optado por una suave gama de colores topo que aportan calidez a la estancia. Como almacenaje, un perchero de pared de madera.