Jessica, que se declara una lectora habitual de El Mueble, y su marido, Benet, se trasladaron hace 6 años de Barcelona a Estados Unidos por trabajo. Desde hace un año, viven en Manhattan. Ella es directora de marketing de una conocida marca de yogures y él trabaja en investigación de mercados. Al vivir en una gran ciudad con mucho ruido como Nueva York, necesitaba un refugio al que escaparse con sus dos hijos, Adrià y Emma. Y encontraron un pequeño apartamento de 60 m2 en Los Hamptons, a hora y media de la Gran Manzana, ¡con vistas a la playa y piscina!
"Está justo en la playa, lo que lo convierte en una perla en medio de millonarias mansiones en Dune Road, una de las zonas más cotizadas en los Hamptons. El apartamento tiene vistas privilegiadas a la bahía, al mar y a la piscina", explica Jessica. "Lo que nos enamoró de esta casa fueron las paredes acristaladas, que ofrecen una vista ilimitada, y los 60 m² se convierten en infinitos", añade. ¡Vamos a verlo!
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Jessica en el salón de su casa, en el que a la izquierda se ven las escaleras para subir a la cama de matrimonio.
Jessica Grane
La lectora Jessica en el salón dormitorio de su apartamento
El apartamento tenía una habitación que decidieron eliminar para "dedicarla a un espacio completamente abierto", detalla su propietaria. "Se pudo llevar a cabo gracias a que la altura del techo (3 metros) daba pie a una buhardilla, donde hemos ubicado nuestro dormitorio. De esta manera, hemos ganado espacio verticalmente para los cuatro. Una litera para los niños y una buhardilla para nosotros en el mismo espacio", describe.
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El salón y los dormitorios comparten espacio.
Jessica Grane
Un espacio pequeño con grandes soluciones
"Es un espacio pequeño al que le hemos sacado mucho provecho porque está completamente acristalado con vistas al mar, a la bahía y a la piscina, y le hemos dado un toque mediterráneo. En 65 m2 hemos buscado una solución muy creativa para que quepan una familia de 4", explica la lectora.
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Jessica Grane
Tres camas en un pequeño espacio
Así, la buhardilla está justo encima de las literas y hay un pequeño mueble cabecero hecho de obra donde colocamos los libros y una lucecita. "Como la cama de la buhardilla es tamaño queen y las literas son twin, el espacio sobrante ha dado pie a un pequeño armario para los niños dentro de lo que hemos llamado el ‘mini bedroom’.
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En las zonas de dormir de los niños hay papel pintado en la pared.
Jessica Grane
¡Incluso con papel pintado!
Las puertas corredizas son las antiguas puertas del armario, se han cortado para adaptarlas. El papel pintado de las paredes le da un toque personal a cada litera, anclas rosas y azules para darle el toque beachy", cuenta la lectora de El Mueble.
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En la cocina han puesto una isla, un elemento muy El Mueble.
Jessica Grane
Una isla con barra de desayunos
"El resto de cambios estructurales están en la cocina. Hemos sustituido la típica 'barra americana' por una isla, que es la reina cuando tenemos invitados. Es donde colocamos los aperitivos e iniciamos las primeras conversaciones, Luego solemos pasar a la terraza para disfrutar las vistas a la playa", revela.
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La cocina es de estilo rústico.
Jessica Grane
Una cocina hecha con materiales de calidad
"En cuanto a materiales, debían ser de calidad para aguantar mejor la proximidad y desgaste del mar. Confiamos en la marca española Silestone. Buscábamos material mate para darle un aire más rústico. Eliminamos todos los cabinetes superiores para que la cocina quedara mejor integrada en el salón. Y añadimos una balda que funciona a modo decorativo, pero también da cabida a todos los utensilios. La campana extractora es uno de los elementos de más valor decorativo por ser de madera y la adaptamos", sigue explicando Jessica.
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La zona office cuenta con un banco y dos sillas.
Jessica Grane
Un office pequeño con vistas al mar
"Construimos un pequeño banco de obra con sillas y dos banquillos en el rincón opuesto a la cocina, para completar el espacio y evitar sobrecargarlo. La mesa es pequeña porque en verano comemos en la terraza o fuera. El apartamento tenía moqueta y la quitamos para darle un aire más fresco y ligero. ¿Nuestra inspiración? ¡El Mediterráneo!", confiesa la propietaria de este apartamento en Los Hamptons.
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El office es el lugar preferido de los hijos de Jessica, Adrià y Emma.
Jessica Grane
Lamas de madera en la pared
"Otra de las opciones decorativas que más destacan ha sido el revestimiento con lamas de madera en la pared que recorre la cocina hasta la ventana. Es un poco más ancho de lo habitual para dar más sensación de espacio. El usar solo 3 colores en la decoración, el blanco, el beige y el azul, era un must en un espacio tan pequeñito. ¡Incluso los juegos de paellas los hemos escogido en beige!", confiesa nuestra lectora.
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Para agrandar el baño, le ganaron metros al comedor.
Jessica Grane
Un baño amplio y acogedor
"El baño tenía un armario que iba de pared a pared. Habiendo otros armarios en el apartamento nos parecía mejor prescindir del armario y ganarle metros al comedor, de manera que tiramos esa pared y conseguimos más metros para las literas y la buhardilla", afirma Jessica.
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Estas son las vistas de las que disfruta la familia de Jessica.
Jessica Grane
Con vistas a la bahía
Una de las principales razones de Jessica y Benet para comprar esta casa era disfrutar de la naturaleza y salir del agobio de la gran ciudad. ¡Y lo han conseguido! Solo con ver estas vistas nos podemos hacer una idea de la tranquilidad de la que disfrutan, aunque solo dispongan de 60 m².
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En el plano se puede ver la anterior distribución del apartamento.
Jessica Grane
El plano del apartamento
En este plano se puede ver la distribución del apartamento antes de la reforma. Había más habitaciones y paredes y no se aprovechaba del mismo modo el espacio. Tiraron la pared del anterior dormitorio y abrieron también la cocina. Un gran cambio a mejor.