Antes: un salón poco cómodo encorsertado con la escalera Este salón pedía a gritos una reforma integral. A pesar de ser el estar de una casa urbana, la chimenea le daba un toque rústico que desentonaba por completo con el resto de la decoración. Además, a pesar de contar con mucho espacio, quedaba encorsetado tras la escalera que da acceso a la planta superior. Después: un salón con sabor nórdico con un mueble multiuso Tras la reforma , el salón ha ganado en sensación de amplitud, confort y estilo, con un look actual de sabor nórdico que le da mucho encanto. La decoradora conservó la ubicación de la chimenea, en un lateral, pero la actualizó con un diseño moderno de gas, que encaja mejor con la decoración y, además, la integró en el gran mueble del salón, que sirve de repisa de la tele, de espacio para guardar y de librería. Antes: un comedor muy generoso en metros pero desaprovechado "Uno de los problemas de esta casa era que los espacios estaban muy desproporcionados, con habitaciones y baños muy pequeñitos y un comedor muy grande y totalmente desaprovechado. Además, estaba en una estancia independiente, sin conexión con el salón o la cocina", explica la decoradora Marta Prats. Y a nivel de decoración había quedado totalmente anticuado, con ese mobiliario de madera rojiza. Después: un comedor moderno, cómodo e integrado a la zona de día Con la reforma, en la que Marta Prats reorganizó los espacios, el comedor pasó a formar parte del salón, creando una relación más fluida entre ambos espacios y quedó comunicado, a su vez, con la cocina mediante una cristalera que lleva luz a ambos espacios. Antes: una cocina cerrada y alejada de la zona de día La cocina respondía a las de hace dos décadas, cuando esta quedaba cerrada y daba la espaldas a la zona de día. Además de poco práctica, el mobiliario había quedado desfasado y el look general era frío y viejuno. Después: una cocina actual con sabor campestre y conectada a la terraza Con la reforma, la cocina se cambió de ubicación, acercándola al salón comedor. De hecho, el espacio que ocupa era donde estaba la escalera y un lavadero, que con la reforma se cambiaron de ubicación ganando así una planta baja más amplia y diáfana. Con la nueva organización, la cocina quedó conectada de manera directa con la terraza, que se ha revalorizado, porque ahora comer fuera es mucho más cómodo.. Antes: una escalera muy mazacote y comemetros La escalera nacía en el salón y condicionaba mucho la distribución de los diferentes espacios de la planta baja. De obra, restaba mucho espacio y resultaba muy pesada visualmente. Después: una escalera liviana y muy decorativa La decoradora Marta Prats aprovechó el cambio de ubicación de la escalera para darle un look totalmente renovado y aligerarla visualmente. Se apostó por un diseño con los peldaños volados, ya que al evitar la contrahuella, toda la escalera se ve más liviana. Blanca y con los peldaños a juego con el nuevo suelo es ligera y muy decorativa. Antes: un dormitorio desangelado y sin encanto El dormitorio era amplio, porque integraba el vestidor y el baño, pero había quedado anticuado, carecía de encanto y resultaba poco apetecible, a pesar de tener acceso directo con la terraza. Después: un dormitorio acogedor y actual Al dormitorio no solo se le lavó la cara, sino que se cambió su ubicación. Y es que, la planta superior, igual que con la inferior, se reorganizó para reducir el número de estancias con el fin de que resultaran más amplias y cómodas. La decoradora ideó un cabecero de DM a modo de repisa y revistió esa pared con un papel pintado textil que suma calidez al espacio. Antes: un vestidor súper oscuro y cerrado Más que un vestidor parece la habitación del terror. Los armarios, en "L" y de madera oscura, empequeñecían aún más una estancia de por sí pequeñita. Además, al ser un espacio ciego, resultaba poco luminoso y nada apetecible. Después: un vestidor súper luminoso y práctico integrado en el dormitorio La decoradora decidió integrar el vestidor en el dormitorio, ganando así practicidad e inundando de luz natural este espacio. ¡Qué cambio! Precisamente, para que la luz fluyera entre ambas zonas, el armario que sirve de separación con la cama no se llevó hasta el techo. Y se aprovechó un rincón para crear un módulo bajo a modo de zapatero. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .