Antes y después: de piso soso a pisazo con estilo, recibidor acristalado y toques naturales | VÍDEO Y FOTOS
La interiorista Pilar Cinca, de Punto y Seguido Estudio, consiguió dar a este piso el estilo atemporal y cálido que necesitaban sus clientes. Ahora, es un hogar con mucho encanto, muy luminoso y con mil ideas para copiar. ¡Mira, mira!
Periodista especializada en lifestyle y decoración
Actualizado a 16 de marzo de 2024, 14:05
Antes y después de Punto y Seguido Estudio.
Punto y Seguido Estudio
¿Quién no querría un hogar cálido y atemporal? Los clientes de Pilar Cinca, del estudio de interiorismo Punto y Seguido, tenían claro que esta era la imagen que querían proyectar en su nuevo hogar. Por ello, contactaron con la interiorista para llevar a cabo el amueblamiento, la decoración y el estilismo de cada una de las estancias. Los tonos claros fueron esenciales para dotarla de esa estética tan acogedora que inspira calma y mucha paz. Y así fue el resultado final, una vivienda en armonía, imprescindible para crear hogar. ¿Vemos el antes y después de este magnífico trabajo? ¡Vamos allá!
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Un salón vacío antes de ser redecorado por Punto y Seguido Estudio.
Punto y Seguido Estudio
Antes: un salón amplio con muchas posibilidades
El salón contaba con una gran amplitud y muchísimos ventanales, entre ellos la puerta de acceso a la terraza, para inundar la estancia de mucha luz natural. Una oportunidad ideal para hacerlo aún más luminoso aprovechando todos los rayitos de sol que inciden en el interior. Se encontraba prácticamente vacío y muy solitario, con mobiliario aleatorio. ¿Cómo ha quedado el salón al final? Pues tal y como querían los clientes, ¡pero dejamos que lo compruebes tú mismo!
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Alfombra en tono natural de Rols Carpets.
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Después: un salón lleno de luz y serenidad
¡Wow! Qué luminoso ha quedado el salón. La zona de estar se vistió con un gran sofá de lino blanco con faldón, un diseño hecho a medida, y muebles en roble natural como la mesa de centro, la mesa auxiliar, la butaca y el mueble de la TV. Los textiles son fundamentales para vestir los espacios, pero la cierta presencia de negro en detalles decorativos hacen un guiño a la mesa de comedor y dan mucho contraste al espacio. El gran cuadro apoyado sobre el sofá, fue una obra para este proyecto de Kika de la Sierra, una pieza protagonista del salón, en tonos naturales.
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Un salón con espacio de comedor antes de redecorar.
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Antes: con espacio para un bonito comedor
Fíjate si es amplio el salón que cuenta también con su propio espacio enfocado para un gran comedor. Los clientes podrán celebrar aquí reuniones con sus familiares y amigos cómodamente, aprovechando además toda la luz del día y saliendo a la terraza cuando el tiempo lo permita entre comida y comida. Lo cierto es que la mesa del comedor, que había antes de la redecoración, era una pasada, moderna y muy sofisticada. ¿La habrán reutilizado? ¡Lo vemos!
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Un salón comedor en tonos neutros, materiales naturales y con contraste en negro.
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Después: un salón comedor con todo detalle
¡Así de bonito ha quedado finalmente este salón comedor! De ser un espacio vacío, algo oscuro y apenas sin mobiliario, ahora no le falta detalle, pero siempre respetando los espaciosdespejados y que no terminen resultado excesivos o cargados. Vemos, además, cómo la interiorista ha recuperado la mesa del comedor que nos había gustado tanto creando un bonito comedor que vamos a ver a continuación con más detalle. ¡Acompáñanos!
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Un comedor de madera con sillas y lámpara de Marocha que aportan mucha luz.
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Después: un comedor de contrastes
Sin duda, la zona del comedor es uno de los rincones más especiales del salón. En este espacio, se eligieron unas sillas con vivo en negro, así como la lámpara, hecha totalmente personalizada por Marocha, también contaba con detalles negros. En esta zona, también se optó por madera en tono natural en el aparador. De esta manera, consiguieron que la mesa quedase totalmente integrada, resultando un salón de lo más luminoso y acogedor. Una estancia principal con mucha luz, sí, pero repleta de contrastes que la hacen mucho más estilosa. ¡Nos encanta!
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Un recibidor vacío.
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Antes: un recibidor preparado para ser decorado
Muchas personas creen que no contar con muchos metros cuadrados en el recibidor, es sinónimo de una decoración pobre y, tampoco decimos que se exceda en detalles, pero incluso los rincones más pequeños, pueden vestirse de tal forma que sean dignos de revista. ¡Mira!
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Un recibidor con encanto en tonos de madera natural.
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Después: un recibidor con mucho encanto
En el recibidor seguimos con los mismos acabados y tonos de madera natural, negro y rafias. Con el reducido espacio con el que se contaba, se ha conseguido equipar el recibidor de forma práctica y con mucho encanto. Un rincón de bienvenida que se convierte en una muestra del estilo general de la casa. Además, el espejo en círculo rompe con las líneas rectas del mobiliario y con la sobriedad, aportando contraste, pero también un toque moderno y fresco.
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Una cocina amueblada muy básica.
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Antes: una cocina básica que necesitaba chispa
Esta cocina estaba completamente equipada, sí, pero resultaba muy básica, sin mucho estilo y con una gran necesidad de darle chispa. Así, la interiorista ha querido darle mucha vitalidad, color y alegría, aprovechando también la luminosidad con la que cuenta. Ahora es un espacio precioso y que los clientes no pueden parar de fotografiar. ¿Vemos el resultado?
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Sillas de madera de Offelia Home Decor
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Después: una cocina con office muy alegre y fresca
Para conseguir convertir la cocina en el espacio más bonito de la casa, la interiorista quiso revestirla con papel pintado en blanco y negro, sillas de madera para dar calidez y una gran lámpara de ratán con detalles en colores vivos como amarillo, rosa... un punto de color de lo más sutil y a la vez ideal para la zona del office con la que cuenta. Un espacio para trabajar pero también para compartir en familia de forma más íntima y privada. ¡Qué cambio!
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Un dormitorio muy básico y solitario.
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Antes: un dormitorio solitario
Como sucede con los pisos que están a punto de ser redecorados, las estancias están prácticamente vacías, y las que no, presentan un aspecto muy básico, frío y solitario. Es el caso de este dormitorio principal al que le faltaba claramente mucha vida sin necesidad de estar los inquilinos en su interior. La interiorista se puso manos a la obra para poder convertirlo en el dormitorio más confortable del mundo. ¿Lo habrá conseguido?
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cabecero en lino blanco roto de TC Collection y apliques en metal de Marocha
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Después: un dormitorio cálido en tonos neutros
El dormitorio principal es una maravilla. En el dormitorio se revistió la pared del cabecero con papel efecto textil, así como optaron por colocar un cabecero en lino blanco roto. Las mesillas en madera natural, la cama vestida con textiles en lino natural y tonos grises y apliques en metal, consiguen que la habitación adquiera una combinación acogedora y atemporal. Así es cómo ha pasado de ser una estancia fría a un dormitorio repleto de calidez, confort y que invita al descanso.
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Un vestidor sencillo.
Punto y Seguido Estudio
Antes: un vestidor sencillo al que le faltaba el toque final
A este vestidor con forma de pasillo que llega al baño principal del dormitorio, le faltaba un toque especial. ¿Adivinas cuál puede ser? Contando que es una zona muy estrecha que no puede contar con mucho más mobiliario, las pistas nos llevan a pensar que tal vez se trate de un bonito accesorio textil. ¡Hagan sus apuestas!
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Un vestidor estrecho con alfombra.
Punto y Seguido Estudio
Después: un vestidor que ahora es la zona de paso perfecta
¡Aquí está! Lo único que le faltaba a este vestidor era una bonita alfombra que diera calidez a su zona de paso. Con muy poco, el cambio es notable, ¿no crees? Ahora se ha convertido a la vez en un pasillo bonito que resulta agradable atravesar hasta llegar al baño.
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Un baño básico sin estilo.
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Antes: un baño sin estilo
Este baño contaba, literalmente, con lo más básico que puede tener un aseo. Un mueble con lavabo, alguna que otra cestita, y unas luces mal colocadas porque generan muchas sombras a la hora de vernos reflejados en el espejo. ¡Necesitaba un cambio!
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Un baño luminoso, en tonos blancos, con papel textil con estampado.
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Después: un baño luminoso con un claro protagonista
¡Wow!, ¡Esto sí que es un cambio! La interiorista tuvo claro que en el cuarto de baño, las paredes estarían revestidas con papel textil con un estampado de rayas, para dar juego y movimiento, al blanco del lavabo y los detalles, convirtiéndose en el protagonista de todo el aseo. Incluso para añadir frescura a este baño, ahora muy luminoso, colocaron una pequeña plantita, un reclamo en cualquier espacio que necesite naturalidad. ¡Nos encanta cómo ha quedado!