Antes y después: de piso demodé pero con base señorial a PISAZO estiloso, luminoso y lleno de ideas que copiar (CON VÍDEO)
Este piso barcelonés tenía una buena base, pero la decoración estaba desfasada, y estancias como la cocina o los baños pedían a gritos un cambio radical. ¿Lo vemos? (Al final te enseñamos el vídeo del estado actual del piso, ¡te encantará!)
Mira cómo era este piso antes de la reforma de la interiorista Bárbara Serra.
El Mueble
Este piso lo tenía todo a su favor: metros, elementos señoriales que le daban mucho encanto, y una buena reforma inicial, pero de eso hacía más de 30 años y era necesario modernizarlo y adaptarlo a las nuevas necesidades de sus propietarios.
La interiorista Bàrbara Serra, de Bäse Interiorismo, se encargó de la reforma y de su transformación radical. "La clave fue conservar su esencia regia, con los techos de más de 3 metros de altura y las bonitas molduras, y todos aquellos elementos que, a pesar de tener años, estaban en perfecto estado, como el gran mueble del salón o los armarios y el cabecero del dormitorio", explica la decoradora.
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Cómoda antigua.
Bàrbara Serra
Antes: un recibidor anticuado con muchas posibilidades
Este recibidor tenía elementos señoriales que lo vestían mucho, pero el suelo de tablillas, el papel pintado y la cómoda antigua, muy pesada, le daban un look demodé a un espacio que tenía muchas posibilidades.
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Suelo de Azul Acocsa. Banqueta de Taller de las Indias con tela de Pepe Peñalver. Cuadro de Cristian Romero, en Azul Tierra.
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Después: un recibidor muy elegante con un suelo en damero
La decoradora Bàrbara Serra transformó por completo este recibidor, conservando parte del arrimadero y las preciosas molduras del paso abierto, y actualizando el color de las paredes y, sobre todo, el suelo. "Quisimos darle protagonismo, y lo que hicimos fue enmarcar el espacio con una composición en damero en 3D a modo de alfombra que se convierte en gran protagonista de este espacio".
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Salón antes de la reforma.
Bàrbara Serra
Antes: un salón con muebles a medida y piezas de estilo que se había quedado anticuado
El salón tenía una muy buena base, con una planta rectangular que ayudaba a la zonificación, una preciosa galería enmarcada por molduras, y un gran mueble a medida que aprovechaba el espacio. Pero el look que respiraba era un poco frío y anticuado.
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Sofá, similar en Miki Beumala y mesa de centro de Taller de las Indias.
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Después: un salón actualizado con el color y con piezas escogidas
Para actualizar el salón comedor la decoradora jugó con el color de las paredes –el tono 02N6 de Valentine–, que viste de elegancia el espacio; renovó algunas piezas que se veían anticuadas o resultaban demasiado frías, como la mesa de centro que ahora es de madera y la antigua tenía el sobre de cristal; y cambió la iluminación. Las butacas, en negro, siguen el enlace decorativo del negro, que ya veíamos en el recibidor, y que se irá repitiendo en toda la casa.
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Cocina antes de la reforma
Ba`rbara Serra
Antes: una cocina oscura, fría y con recovecos poco prácticos
La cocina era grande, pero tenía una planta irregular, porque contaba con un lavadero en la entrada que hacía el paso estrecho e incómodo. Además, tenía poca luz natural lo que, junto con el blanco, hacía el espacio frío y poco acogedor.
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Proyecto de Bäse Interiorismo realizado por Camacho Construcciones.
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Después: una cocina más luminosa y bien aprovechada
"Eliminamos el lavadero y organizamos la cocina en dos frentes, que aprovechamos para diferenciar con dos acabados: la zona de trabajo con laca en gris, y la despensa y columna de electrodomésticos con chapa de nogal, que con sus nudos marcados da mucha elegancia y estilo. Las puertas correderas, acristaladas y hasta el techo, cierran la cocina y la llenan de luz", resume Bàrbara.
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Cocina proyecto de Bäse Interiorismo realizado por Camacho Construcciones con muebles de madera de nogal y lacados en gris.
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Después: un office tipo barra prático y original
"La planta estrecha y alargada de la cocina impedía colocar una isla, que era el sueño de los propietarios. Así que ideamos esta península que continua a la misma altura que la encimera y nos sirve de office 'poco convencional', porque se quería evitar el típico office con mesa y sillas. Completé el espacio con un par de baldas que aprovechan esa pared y le dan un plus deco", explica Bàrbara. Además, se cambió la puerta que comunica el office con el salón por una acristalada, lo que permite llevar luz natural a este espacio.
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Cabecero con lamas de madera.
Bàrbara Serra
Antes: un dormitorio con una buena base que necesitaba una actualización
El dormitorio tenía un cabecero alistonado y un frente de armarios hechos a medida que aún funcionaban. Pero le faltaba encanto al espacio.
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Armario y cabecero originales de la casa y restaurados por Bäse y Fusteria Romera.
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Después: un dormitorio con personalidad y detalles cuidados
Bàrbara conservó las piezas principales del dormitorio, pero las actualizó con el color y les dio un plus decorativo con el uso de la madera, que suma personalidad y calidez al espacio. Así, revistió el cabecero con un sobre de roble y puso tiradores a juego en el armario, una pieza original de la casa de los años 80. Y, para vestir más el dormitorio, empapeló la pared del cabecero con un papel de efecto textil, que hace más acogedor y cálido el espacio.
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Aseo antes de la reforma.
Bàrbara Serra
Antes: un aseo desfasado y poco práctico
Este aseo pedía a gritos una reforma. Aunque estaba en buen estado, todo en él nos recordaba a los baños de los años 90: las típicas baldosas blancas cuadradas, el mueble con el lavamanos encastrado, los visillos en las ventanas...
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Baldas a modo de mueble de baño diseño de la decoradora.
Bàrbara Serra
Después: un baño estiloso con toques de negro y un elegante papel pintado
Es el mismo baño, ¡aunque no se le parece en nada! "Lo primero que hicimos fue reducir la ventana para así poder instalar un inodoro suspendido. Para no recargar el espacio, porque es reducido, opté por un par de baldas de roble a modo de bajolavabo y jugué con el negro, que es un leit motiv que se repite en toda la casa. Si te fijas, todas las puertas son de este color, que contrasta con el beige de de las paredes y arrimaderos". Aunque si hay un robamiradas en este pequeño aseo es el papel pintado, un vinílico con efecto textil que viste con elegancia este espacio.