Adiós, paredes lisas en 2025: 10 alternativas llenas de estilo para tu salón, cocina, dormitorio y más

Si hay una tendencia que viene acompañándonos varias temporadas en la decoración de paredes, son las molduras. Nunca dejaron de estar de moda, pero ahora actualizan su imagen (y materiales) para adaptarse a todo tipo de decoraciones. Si antes solo encajaban en estancias de corte clásico, ahora se han adaptado para decorar las paredes de casas modernas y con una decoración más contemporánea. 

A nivel de materiales, como comentábamos, también son una novedad. Y es que las antiguas escayolas ya no se llevan. En su lugar, molduras de materiales ligeros y duraderos, como poliuretano, poliestireno o MDF (tablero de fibra de densidad media) o yeso. Estos materiales son fáciles de instalar, resistentes a la humedad y a las deformaciones. Además, pueden pintarse. 

Las paredes de palillería de madera siguen sumando seguidores. Y es normal. Sus estilizadas líneas verticales hacen que los techos parezcan más altos, pero también consiguen crear superficies con un elegante relieve, capaz de romper con la monotonía de las paredes lisas, aportando dinamismo a la decoración. Además, también aportan calidez y textura gracias a la madera. 

Podrás instalaros en una pared completa, combinada con paredes lisas o, incluso, en una sola zona, por ejemplo, enmarcando la cama y haciendo las veces de cabecero.  

Es un clásico. Especialmente en las casas de El Mueble. No sabemos vivir sin él. Se ha convertido en un recurso económico y resultón para aportar calidez, pero también textura y personalidad a las paredes. Ahora se lleva, sobre todo, el de efecto textil. Se trata de una opción elegante, sobria y con carácter para decorar las paredes sin saturar. 

Eso sí, han de ser de motivos naturales y preferiblemente en blanco y negro, con matices en gris. Los murales que se colocan en una sola pared tienen tanta fuerza decorativa y regalan tanta personalidad que siguen siendo una opción perfecta, especialmente para decorar la pared del cabecero. Ayudan también a crear sensación de profundidad, por lo que son muy adecuados para dormitorios pequeños. 

Esta otra propuesta para las paredes de 2025, no solo aporta textura, sino que también llena de color la estancia. Se trata de un panelado de madera que cubre por completo la pared y que, en color, aporta profundidad y personalidad a la estancia. Es muy buena opción para sustituir al cabecero en el dormitorio. 

Una de las tendencias que conquistarán el interior de la casa en 2025 son los espacios extratexturizados. Aquí las paredes de ladrillo recuperan su posición privilegiada. Y es que su presencia, además de texturas, aporta un estilo raw en el que los materiales y su aspecto más natural ganan presencia. Perfectos para espacios rústicos, como este, pero también quedan bien en hogares eclécticos o en los que presumen de influencias industriales. 

Las paredes de piedra son otra manera de llevar las texturas y huir de las superficies lisas. En 2025 vemos cómo, además, se llevan también blanqueadas aunque cuando más gustan es en su aspecto más natural. Propias del estilo rústico, nuestra recomendación es destinarlas tan solo a una pared o a media debido a su gran fuerza decorativa. 

Entre las paredes paneladas y las paredes con molduras encontramos las paredes con arrimaderos. Esta opción aporta un look algo clásico a las estancias, pero también tienen un carácter práctico, ya que protegen la pare de posibles golpes y rayaduras. Bien combinados con paredes lisas o con papel pintado, los arrimaderos suelen ser de madera. Una forma de replicar su imagen es colocando una moldura a media altura y pintando la parte inferior de la pared. Se crea el mismo efecto. 

Las paredes de madera en su forma más natural son también una gran alternativa frente a la frialdad de las paredes lisas. Y es que su calidez tanto visual como al tacto aporta un look moderno y actual. Si lo quieres más rústico, cuanto más al natural esté la madera y más se noten sus nudos cuando se toquen, mucho mejor.