Cuando reformamos la cocina, especialmente por primera vez, queremos que todo sea perfecto. Planificamos cada detalle con mimo e ilusión: el color de la junta de los azulejos, el tipo de tiradores para las puertas, el grosor de la encimera... Tiene sentido, ya que no estamos hablando de una obra sencilla ni de un espacio que vayamos a cambiar cada temporada. Por eso mismo, cuando algo no sale como nosotros planeábamos, sentimos tantísima rabia y frustración. En mi caso, ese detalle fueron los tubos de la caldera.

Por temas estructurales no era recomendable cambiarla de sitio, y la instalación de los tubos no se podía modificar. ¿El problema? Que el largo de los armarios superiores no era suficiente para cubrir los tubos. Supongo que te estarás preguntando: ¿y por qué no hiciste un poquito más larga la puerta que tapa la caldera? Básicamente, por una cuestión de simetría. Y es que si algo tenía claro es que quería que todos los armarios tuviesen el mismo largo. Por tanto, no me quedaba más remedio que pensar en algún truco de estilismo para ocultar los tubos que quedarían a la vista, y por suerte, lo encontré.

Cómo esconder los tubos de la caldera de forma fácil

Lo primero que hice, teniendo en cuenta que los tubos partían de la pared, fue pintarlos de blanco para que quedasen lo más integrados posible con el fondo. Sin embargo, no era suficiente, porque seguían viéndose (y entre tú y yo, no es algo que aporte mucho estilo que digamos a la cocina). Pero, ¿qué podía hacer?, ¿cómo podía ocultar esos dichosos tubos sin que pareciese un pegote?, ¿cómo podía darle sentido y funcionalidad a ese rincón?

La respuesta llegó en forma de plantas. Sí, como lo lees, mi solución maestra consistió en crear una especie de huerto vertical en una repisa, colocando las plantitas de modo que las hojas taparan los tubos. Todo tenía sentido, al ser plantas aromáticas como romero o albahaca, era lógico que estuvieran en la cocina, y al mismo tiempo cumplían una función decorativa estupenda.

Otra ventaja de este truco es que apenas necesitas dinero para hacerlo, y el resultado es absolutamente maravilloso. Al fin y al cabo, estás dando un toque de frescor y naturalidad a la cocina, y eso siempre es bienvenido.

Repisas con plantas

Un par de repisas con plantas aromáticas en la cocina.

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Más ideas para ocultar los tubos de la caldera

Si tu problema se encuentra en el techo y la idea de crear un huerto vertical no te encaja, tranquila, porque también puedes utilizar el recurso de las plantas para tapar los tubos. En este caso, mi consejo es que te decantes por plantas tipo enredadera, como la hiedra. No hablo de una planta natural, sino de elegir una planta artificial bonita y colocarla alrededor de los tubos. Como puedes comprobar en la siguiente imagen, el resultado es asombroso y muy informal, incluso le da ciertas vibras industriales que no podrían quedar mejor con unas vigas vistas de madera. Qué nos dices, ¿te animas a probar esta idea?

Tubos de la caldera decorados con una hiedra

Tubos de la caldera decorados con una hiedra.

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En resumen, estas ideas demuestran que solo hace falta un poquito de ingenio y saber hacer para ponerle solución a los problemas decorativos. Y por supuesto, también confirman que las plantas siempre serán nuestras aliadas más incondicionales para lograr cualquier efecto en el hogar, desde tapar los tubos de la caldera hasta darle vidilla a un salón soso y aburrido.