¡No pasan de moda! 7 muebles y detalles de decoración que siguen conquistando hogares: clásicos, pero siempre encantadores

Las vitrinas son muebles multifuncionales y muy encantadores. Antiguamente, se utilizaban como alacenas para guardar vajilla y otros utensilios de la cocina. Hoy en día, gracias a sus puertas de cristal, podemos exponer otros objetos: platos, cristalería, libros, velas y hasta plantas pequeñas. Ideal para salones o comedores, este mueble es un must que no pasa de moda.

No hay nada más elegante que una mesa robusta en el comedor. Las mesas de madera maciza, especialmente en tonos naturales o acabados envejecidos, aportan calidez y solidez a las estancias. Y aunque nos conectan con el mundo natural, se adaptan a todo tipo de estilos decorativos. Considera que una mesa de madera de buena calidad es una inversión a largo plazo, ya que durará muchos años. 

De alguna u otra forma, pareciera ser que las butacas siempre están en tendencia. Y es que son un mueble tan versátil que evoluciona a medida que pasan las décadas. Sin embargo, las butacas tapizadas en terciopelo, piel, bouclé u otros tejidos, no envejecen nunca. Elige una en colores tierra o tonos neutros, ya que son colores que están en tendencia y le dará un aire elegante a tu dormitorio o salón. 

Los espejos son piezas sumamente elegantes y se han utilizado históricamente en el diseño de interiores con un fin estratégico. Tienen la capacidad para ampliar visualmente espacios y reflejar luz, algo especialmente interesante en habitaciones, recibidores o salones pequeños. Elige uno con marco dorado, mejor todavía si es en tamaño XXL: los espejos maximalistas serán tendencia en 2025.

Las librerías y estanterías a medida son un mueble de lo más práctico para almacenar libros, exhibir algunos cuadros o plantas y también darle un aire intelectual al entorno. Son tan especiales que reflejan el carácter y los gustos de quienes viven en casa. Además, se pueden reorganizar siempre que se desee.

¿Pensabas que las molduras quedaron en el pasado? Nada más lejos de la realidad. Aunque originalmente se usaban en salones de estilo clásico, hoy en día son un detalle que enriquece la decoración de todo tipo de hogares y en prácticamente todas las estancias. Las molduras entregan textura, profundidad y evitan que las paredes blancas caigan en la monotonía o el vacío visual.

Por último, pero no menos exquisito, tenemos al clásico y noventero suelo damero. Una decisión estética que aporta dramatismo y elegancia a los interiores. Es ideal para cocinas o pasillos, pero también puede verse en salones más atrevidos o comedores abiertos. Aprovecha de jugar con otros colores: hay vida más allá del clásico suelo damero en blanco y negro.