¿Tienes un piso pequeño? Sácale partido con estas 50 ideas

Olvídate de dos sofás mini y apuesta por uno solo y más grande. Mejor si es rinconero porque habilita las plazas de la esquina, o con módulo chaise longue, como este. No te pierdas el resto de este piso, lleno de soluciones magistrales.  

Esta, concretamente, ¡tiene 4! Además de mesa de centro, es un cesto para guardar mantas, cojines y demás; un práctico reposapiés y un asiento extra cuando lo necesitas. 

Es un trabajo que se puede realizar en un día. Lo más importante es que el cristal sea de calidad. El único "pero" es que necesitarás el permiso del ayuntamiento y de la comunidad de vecinos. Además del proyecto de un arquitecto. Un consejo: pide 3 presupuestos de cerrar el balcón para comparar precios. 

Los espejos multiplican la luz, sobre todo enfrentados a una ventana. Inclínalo hacia el techo, como aquí, y ganarás altura visual y amplitud.

En salones pequeños puedes prescindir de la mesa de centro en favor de mesitas auxiliares: son más ligeras y las podrás mover si la ocasión lo requiere. 

"Para las cortinas, apuesta por telas vaporosas y ligeras, de trama abierta y colores claros: la luz fluirá y se verán menos estáticas. Si optas por rieles, oculta el mecanismo”, aconseja la arquitecta Mar Marcos.

Las puertas correderas pueden hacerte ganar hasta 1 m² y las acristaladas, como estas, además de resultar más ligeros, dejan pasar la luz entre estancias. Empotradas en el tabique aprovechan aún mejor el espacio. 

Son la mejor solución para aprovechar al máximo el espacio. Fíjate en esta cocina mini: “La estructura de la escalera está aprovechada con un frente de armarios que incluye los electrodomésticos y espacio para guardar”, explica la decoradora Gema Ospital, responsable de la reforma de este piso. 

En esta escalera, los dos últimos peldaños se dejaron huecos y sirven de almacenaje. La puerta es abatible y casi no se ve.

¿No te cabe el comedor? Inspírate en esta idea de Gema Ospital: “La encimera de la cocina se prolonga a modo de barra volada y ahora sirve de superficie de trabajo y comedor”.

Esta persiana con motor permite cerrar la cocina y proteger el salón de humos y olores. ¡Genial! Es un proyecto de Thinking Home.

Nunca des un cm por perdido. Aquí, la decoradora Marta Torres convirtió el hueco de la escalera en un armario extra que, con frentes lisos y pintado como la pared, se disimula.

Es una inversión multifunción: no solo sirve de barra de desayunos o para comidas rápidas, sino que puedes usarla como superficie extra de trabajo. ¿Quieres ver las otras ideas para aprovechar el espacio de este piso? 

Las mesas redondas encajan mejor en comedores mini porque evitas las esquinas y su diseño redondeado hace que la mesa parezca más ligero de lo que es. ¿La ideal? De 90 cm de ancho. 

Los bancos ofrecen más asientos: donde caben 4 sillas pueden sentarse cómodamente hasta 6-7 personas. 

Este banco no solo tiene una tapa que da acceso al interior para guardar, sino que se ha equipado con ruedas invisibles para moverlo si es necesario. Es un diseño de Thinking Home. 

“Las campanas telescópicas integradas en los armarios de la cocina son invisibles y regalan un espacio extra para guardar aceites, especias...”, apunta Mar Marcos.

Existen muchas posibilidades para cocinas pequeñas: ¿Has pensado en un lavavajillas de media carga? ¿O en un horno de 36 o 45 cm en vez de los tradicionales 60 cm? Ganarás unos centímetros extras que pueden ser muy valiosos. 

"Si reúnes todos los elementos altos –nevera, horno, microondas, despensa...–podrás planificar el resto de almacenaje de manera más flexible”, dice Mar.

“Una cocina con los armarios sin tiradores y con los electrodomésticos panelados visualmente se verá como un solo espacio. Además, los electrodomésticos panelados son un poco más pequeños que los convencionales”, apunta la arquitecta Marcos.

Elige las sillas sin brazos, puedes ganar hasta 10 cm, y si el respaldo es en aspa o de rejilla serán más ligeras, como estas. Si son tapizadas opta por colores suaves, que harán que "pesen" menos visualmente. 

Las mesas extensibles pueden llegar a duplicar su capacidad, por lo que resultan muy útiles si sueles recibir en casa. Pero son más caras. Tenlo presente si vas a usarla pocas veces al año, porque quizás no te sale a cuenta. 

Es una opción ideal en habitaciones infantiles cuadradas, ya que liberan la zona central para jugar. Y cuentas con un espacio extra de almacenaje para sus juguetes cuando son pequeños. 

Para planificar una litera tren necesitarás contar con una pared libre de al menos 300 cm de largo. Son una opción muy práctica porque, además de reunir almacenaje, las camas al quedar desplazadas favorecen el contacto visual y una interacción más cómoda entre los niños. 

Esta litera tiene la gran ventaja de reunir en un solo mueble muchas funciones: integra dos camas, un armario, cajones para guardar los juguetes y dos casilleros para cuentos. 

Al liberar la parte inferior de una de las camas, te permiten habilitar una zona multiusos: cuando son pequeños para jugar y, más, adelante, puedes equiparlo como zona de estudio.

Para alinear dos literas y disfrutar de cuatro camas, necesitarás una pared libre de unos 420 cm. Aquí, se han pintado en verde, enmarcando el espacio y diferenciándolo del resto del dormitorio. 

El blanco hace que los muebles parezcan más ligeros y, en el caso de que las paredes sean también blancas, se mimetizan con ellas. Esta litera de líneas rectas tiene la escalera integrada y una hornacina a modo de mesilla.

Para que una litera sea cómoda es básico respetar las medidas básicas. Así, entre las camas debe haber unos 75 cm libres para que el niño no se golpee con el somier, y entre la cama superior y el techo, unos 60 para poder sentarse cómodamente sin tener que estar encorvado.

No ocupa espacio y cuando la necesitas basta con desplegarla. Lo ideal es tener 120 cm libres delante, porque necesitarás unos 80 de la cama (suelen ser más pequeñas que las estándar), y unos 40 cm de paso.

Un banco con cajones bajo la ventana, gaveteros debajo de la cama para juguetes, estantes para cuentos, una balda sobre la puerta... ¡Cada rincón cuenta! Aprovéchalos. 

Para contar con una zona de estudio cómoda, basta con un tablero volado a modo de mesa de unos 50 cm de fondo es suficiente. Equípalo con cajoneras y aprovecha la pared con estantes. Colócalas a unos 45-50 cm de la mesa para que no estorben.

Si las paredes están ahí, ¿por qué no aprovecharlas? Piensa en ellas a tu favor: aquí, una estructura puente convierte el cabecero en una completa pared de armarios. 

De obra, integra las mesillas a modo de hornacina –que se han protegido de golpes con un cristal– y una librería XL de solo 25 cm de fondo.

Sin puerta, no resta metros y el paso es más cómodo y fluido. El tabique, al no llegar hasta el techo deja pasar más luz natural, a la vez que aporta intimidad. 

No renuncies al baño en suite: incorpora el mueble y el espejo dentro del dormitorio, como en este proyecto de Pia Capdevila.

¿No te cabe un cabecero al uso? Reviste la pared con papel pintado, pintura, madera o molduras tipo boiserie, como se ha hecho aquí, y además muy de moda. Decorará sin restar ni un cm útil.

Es como tener un armario en horizontal. Pero ojo, porque deberás sumar a los 135-150 cm del colchón la estructura del canapé, que puede ser de 10-15 cm extras de largo y de ancho. Tenlo en cuenta. 

“Si el armario está junto la cama, bastan 80 cm libres para abrir las puertas y pasar. Si son correderas, te bastará con un mínimo de 60 cm”, sostiene Mar Marcos.

Necesitarás unos 60 cm de fondo y unos 80-100 cm de ancho por persona. Reserva la parte central, de los 100 a los 200 cm, para la ropa colgada y la parte inferior, para cajones.