Llega la temporada de fiestas y nada nos apetece más que hacer de nuestra casa un espacio acogedor y bien decorado. Ponemos esmero en cada detalle, montamos una mesa increíble y adornamos el árbol con cariño. Sin embargo, hay ciertos detalles que podríamos estar obviando. Algunos accesorios o ciertos aspectos de la casa son especialmente notorios para los invitados. Aunque nosotros no nos fijemos en ello, las personas muy observadoras podrían notarlo. Según las diseñadoras Kellie Sirna de Studio 11 Design y Hayley McAteer del estudio Cushee, estos son los detalles que primero captan la atención de los invitados. Toma nota porque con pequeños cambios lograrás un hogar elegante y acogedor. 

materiales de baja calidad

Adornos de Navidad metalizados IKEA

Los adornos metálicos de buena calidad elevan el estilo de la decoración.

Ikea

Uno de los primeros elementos que saltan a la vista, son los materiales de los adornos, muebles y accesorios. Según Hayley McAteer, detalles como la calidad de las cintas o los lazos navideños, pueden influir en la percepción general que entrega la decoración de la casa. Mejor usa pocos adornos, pero de buena calidad. Utiliza terciopelo, telas naturales, madera, cristal o cerámica. En las bolas de Navidad, por ejemplo, el plástico muy delgado o endeble, se percibe como un material de baja calidad y resta belleza al resto del árbol.

Un detalle muy importante: si vas a usar adornos del año anterior, revísalos cuidadosamente antes de colocarlos. Evita los bordes desgastados o las telas desteñidas, ya que quitarán encanto a los demás accesorios. 

Un recibidor vacío, frío y sin gracia

Recibidor de La Casa de Navidad de El Mueble

Mejor adorna la entrada con una decoración cálida y acogedora. 

Fernando Bedón/El Mueble

El recibidor es la carta de presentación de tu hogar durante todo el año, pero más aún durante las fiestas. Ambas diseñadoras coinciden en que la entrada de la casa debe ser decorada con cariño y cuidado. Puedes colocar una bonita alfombra alargada para el pasillo, farolillos navideños, una consola bien decorada y guirnaldas elegantes. Por supuesto, no olvides adornar la puerta principal con una corona artesanal y añade algunas luces cálidas que den una bienvenida de lujo.

Un popurrí de colores sin sentido

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Árbol elegante decorado en tonos dorados y acentos azules.

El Mueble

Nada más desconcertante que un choque de colores sin cohesión ni armonía. Para Hayley, decorar con un exceso de colores puede convertir tu decoración en un caos visual para nada elegante ni mucho menos sereno. Si lo que buscas es conseguir una decoración estéticamente agradable, selecciona una paleta cromática de dos o tres tonos principales que se complementen. Por ejemplo, la clásica combinación de dorado, azul claro y crema, podría funcionar muy bien. 

Demasiados olores de temporada

Velas navidad

Vela de la colección The Ritual of Mehr.

Rituals

Nos encantan los aromas navideños. De hecho, la canela, el pino y los olores dulces son geniales para crear un ambiente cálido y familiar. Pero como regla general, sabrás que todo en exceso es malo. Y en el mundo de los aromas esta máxima también aplica. Un exceso de velas perfumadas, difusores o inciensos puede resultar abrumador para tus invitados. Mejor distribuye los aromas de manera estratégica. Por ejemplo, un difusor para la entrada, velas para el salón y un humidificador en el dormitorio.

Algunos consejos extra 

La diseñadora Kellie Sirna nos anima a crear una decoración sensorial. Para lograrlo, utiliza velas tanto en el recibidor como en el comedor. Una vela grande como centro de mesa en el salón también es perfecta. Las luces cálidas a lo largo del árbol también generan sensaciones agradables. ¡Y no olvides la música! Puedes crear una lista de canciones navideñas pegadizas. Con este tipo de detalles personalizados lograrás una Navidad inolvidable.

Y si de recuerdos se trata, una excelente idea es usar algunos adornos nostálgicos y antiguos. Hay elementos que se mantienen en buen estado generación tras generación. Seguro que cada uno de ellos guarda una gran historia. La excusa perfecta para una larga conversación de sobremesa.