Un piso LLENO DE IDEAS para aprovechar espacio en cada rincón. Y con mucho estilo | FOTOS y VÍDEO

"La librería del salón tiene una base clásica, pero este verde antracita la actualiza y da muchísima identidad al espacio", explica la decoradora Olga Gil-Vernet. Una opinión compartida por Cristina, que participó de manera muy activa en todo el proceso. De hecho, es suya la idea de ocultar el televisor. ¿La solución? Un panel corredero que, sobre la chimenea, la esconde. 

"El comedor lo reservamos en la esquina, queda recogido, mantiene despejado la zona de estar y disfruta de muchísima luz natural. Para aprovecharlo al máximo ideamos un banco en L que es una continuación del mueble con poco fondo tras el sofá. Para que no pesara combinamos una zona inferior abierta, equipada con cestas, y la que queda más oculta a la vista es tipo arcón", recuerda Olga. 

Aunque en la zona de día casi todo el mobiliario se ha diseñado a medida, incluida la mesa del comedor, la decoradora tenía muy claro que el buffet debía ser una pieza especial, que sumara encanto e hiciera más vivido este espacio. "Este mueble, la librería, con ese color tan especial, y el espectacular suelo de madera en espiga, dan al salón ese punto especial que Cristina buscaba", explica Olga. 

La cocina no es muy grande, pero disfruta de mucha luz natural, lo que ha permitido a Olga y Mar apostar por este tono, un beige subido de tono, que la hace muy acogedora y sigue el mismo lenguaje cromático que el resto del piso. Aunque cocina y zona de día están separadas, se aprovechó la reforma para abrir una ventana que comunica ambos espacios y los inunda de luz. 

Las baldas de madera aprovechan el hueco de la hornacina y el papel pintado a rayas enmarca el espacio y le da mucho encanto, haciéndolo más acogedor. Ese aire vivido que buscábamos", recuerda Olga. 

En el dormitorio principal el reto fue la pared del cabecero: "Ideamos esta estructura con armarios altos y una hornacina para salvar dos pilares que enmarcaban demasiado el espacio", añaden Mar y Olga. La parte baja de este mueble está decorada con molduras.

Se aprovechó la ventana para crear una zona de trabajo cómoda y moderna. "Aquí decidimos hacer los cajones con los frentes lisos, en lugar de con molduras, como en el vestidor, para no recargarlo tanto", explica la decoradora. 

"Aprovechamos la entrada al dormitorio para crear el vestidor de ella, con frentes con molduras pero bastante rectas, porque queríamos darle ese aire atemporal pero vestido. Y ya en el dormitorio, encontramos la zona de armarios de él", recuerda la decoradora. 

La distribución de la habitación de los niños fue otro encaje de bolillos. Tiene de todo y, aun así, se ve amplia. ¿La clave? Más mobiliario a medida: Mar y Olga diseñaron las camas en línea –equipadas con cajones– y optaron por un armario hasta el techo completamente liso. El arrimadero con lamas verticales y el papel pintado a cuadros suman encanto a una habitación dominada por un beige clarito.

Se aprovechó el gran ventanal de pared a pared para ubicar dos escritorios en L, sin patas, que resultan muy ligeros y son muy prácticos, ya que cuentan con tres cajones para tenerlo todo en orden. 

El equipo formado por la arquitecta Mar Marcos y la estilista Olga Gil-Vernet fue el encargado de llevar a cabo esta bonita reforma. Seguro que han visto muchas ideas inspiradoras.