Este piso en el barrio de Salamanca de los años 60 había sido reformado con mucho mimo, pero sus nuevos propietarios querían un estilo propio mediante la decoración. Se pusieron en las manos de Estela López, de Deco&Living, y este es el resultado. Un cambio de estilo muy personal Muebles clásicos y modernos, textiles estampados, toques azulados y papeles pintados. No te pierdas el nuevo look de este piso en el vídeo y las fotos a continuación. ¡Wow! Un piso que enamoró los propietarios según lo vieron "El piso estaba nuevo, perfecto, por lo que no tuvimos que hacer obras. Lo habían renovado con gusto y muchísimos detalles y nos encantó desde el primer momento. Fue amor a primera vista", nos explica Belén, la actual propietaria de esta vivienda luminosa en pleno barrio de Salamanca, en Madrid. Decorado con gusto por las cosas sencillas Fue un auténtico flechazo, porque era un piso ‘con alma’: es de los años 60, pero había sido reformado con el cariño de las cosas que se aman. Se pusieron en manos de Estela López, del estudio Deco & Living, para decorarlo y fue un viaje ciertamente emocionante: “Estela hizo fácil lo que nos parecía difícil. Ella captó enseguida nuestro gusto por las cosas sencillas y lo materializó en lo que es hoy nuestra casa”, explica Belén. Un piso con mucha luz, una buena distribución y muy acogedor “El piso tiene una distribución muy buena y muchísima luz. Con ese punto de partida, quisimos hacerlo más acogedor, darle calidez. Me gusta que los espacios transmitan sensaciones, que sientas paz al entrar y te sientas en casa. Para lograrlo usamos mucho blanco y tonos neutros como un gris o un azul claros, y líneas sencillas, con algunos muebles modernos y otros clásicos. Mezclamos textiles lisos y estampados… Hay mucha madera de tonos claros y revestimientos modernos con diferentes texturas. ¿El detalle final? Las lámparas y una iluminación indirecta muy agradable”, nos comenta la interiorista Estela López , del estudio y tienda de decoración @decoandliving . El gran secreto: mezclar piezas antiguas con personalidad La interiorista nos cuenta uno de sus secretos para dar más carácter a este piso. Y es que puso piezas antiguas que dan personalidad, como la cómoda francesa Luis XVI del salón o las mesillas danesas años 50 del dormitorio (las verás más adelante), y las combinó con elementos más ligeros. Ya lo decíamos: es un piso con alma. Un salón amplio y luminoso Desde el espacioso recibidor accedemos al salón. “Es mi lugar favorito, tan amplio y luminoso. En él hacemos mucha vida”, comenta la propietaria. La zona de estar se separa del comedor por unas puertas correderas y, cuando están abiertas, los dos ambientes se ven más amplios y quedan totalmente comunicados. Un comedor con mucho espacio de almacenaje En el comedor, un gran mueble blanco a medida de pared a pared incluye mucho espacio para guardar y hasta incorpora en el centro una chimenea. Un toque cálido y genial. Una gran cocina en blanco con una luz muy especial Llegamos a la cocina, grande, luminosa, organizada con una península y muebles altos acristalados, donde el blanco es de nuevo el color dominante y refuerza esa luz tan especial del piso. Blanca y muy luminosa Aunque con una ventana, el color elegido para la cocina fue el blanco, de manera que se multiplica la luz y la amplitud. Para hacerla más acogedora, se planificaron los muebles altos con frentes de cristal. Llama también la atención el mueble desayunero con persiana, que esconde los pequeños electrodomésticos. Una buena mezcla De nuevo hay una buena mezcla: azulejos blancos tipo metro, con un office de look nórdico animado por un verde eucalipto de las sillas y el tono miel de la madera. El azul índigo gana protagonismo en el dormitorio principal A través del pasillo llegamos a la zona de noche. Y vemos que, si hay un color que predomina por sobre los neutros de base, es el azul índigo que ya habíamos visto en el salón y que volvemos a encontrar en el dormitorio principal. Aquí el recurso estrella es el papel pintado. “Lo hemos puesto en la mayoría de las estancias, pero aquí es donde cobra mayor protagonismo, por el color. Los papeles que elegimos tienen tonalidades suaves y claras, con hojitas azules en el dormitorio o con unas rayas muy finas en el recibidor. Así no te cansas”, explica la propietaria. Una combinación de éxito Aquí el recurso estrella es el papel pintado. “Lo hemos puesto en la mayoría de las estancias, pero aquí es donde cobra mayor protagonismo, por el color. Los papeles que elegimos tienen tonalidades suaves y claras, con hojitas azules en el dormitorio o con unas rayas muy finas en el recibidor. Así no te cansas”, explica la propietaria. Un discreto vestidor En el dormitorio se planificó un vestidor con una puerta corredera muy discreto, pero que ofrece todo el espacio necesario para guardar la ropa. Un original baño El baño también se ha empapelado con un elegante papel pintado de rayas horizontales. Llama la atención la originalidad del lavamanos, con una encimera a la que rodea un toallero en negro. Y debajo se ha colocado un mueble de madera independiente que aumenta el almacenaje. Estela López, de Deco & Living, el estudio que se encargó de la reforma Estela López es la interiorista del estudio Deco & Living que se encargó de la decoración de esta vivienda. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .