Cierra los ojos e imagínate una caja negra y en un estado casi ruinoso. Ahora imagínate viviendo allí. "¡Ni de locos!", pensaríamos todos. Pero Elisa, la propietaria de este piso, supo ver más allá de esa oscuridad y distribución antigua e imaginó un piso moderno, orgulloso de su esencia clásica y con espacios amplios y confortables. Tras la reforma, la visión de Elisa se ha hecho realidad: ahora disfruta de un piso luminoso y con espacios amplios y confortables.
Sofás y mesa de centro, diseño de Hoc Volo. Cojines de Batavia y los tipo riñonero, de Sandra Marcos.