Una casa en una urbanización de lujo en Marbella: llena de encanto con muebles coloniales y toques 'british'

Es una casa que está pensada para que todas las habitaciones tengan vistas al mar y, desde que entras en el gran recibidor, distingues el Mediterráneo a través del porche que está enfrente, todo enmarcado por porticones azules.

La casa se diseñó pensando en que, nada más entrar, se vea el mar de fondo. Con un estilo que combina ese aire colonial con toques clásicos –algo británicos– y lleno del encanto del sur, la casa tiene forma de U y, al entrar, se divide en dos zonas. A un lado quedan la cocina y comedor, unidos a través de una península y al otro lado, el salón.

El porche con varios arcos y carpinterías azules recibe una luz preciosa al atardecer. Tiene zona de estar y comedor exterior, rodeados de vegetación y unas vistas que se alargan hasta el Estrecho, es el espacio más vivido, porque con el clima andaluz aquí disfrutan muchos días al año.

La casa fue hecha en un estilo tradicional con los mejores materiales de suelos a base de mármoles y piedras naturales tratadas y envejecidas. También se seleccionaron piezas únicas compradas en Andalucía, como las puertas de entrada, que ofrecen la idea de cortijo andaluz, pero actualizado, así como algunos muebles que los propietarios trajeron desde Inglaterra, como los sofás blancos, las butacas de estampado azul grisáceo escocés o la mesa de madera con patas torneadas del comedor.

La cocina y todas las carpinterías, se hicieron a medida por carpinteros ingleses. Cuenta con isla y office y es amplia y luminosa. Carpintería blanca con encimera negra y una campana vista metalizada.

El office está ubicado junto a la ventana, lo que le da luminosidad. Un espacio coqueto y acogedor en el que la familia compartía desayunos, comidas y cenas.

La mayoría de colores que protagonizan esta casa en Marbella son tonos nuestros y suaves. Pero en la zona del comedor, con una mesa ovalada de madera con un mantel en tono azul oscuro que suaviza el color de la madera. Las sillas son estampadas con las patas pintadas con efecto envejecido.

Si en el porche y en el salón la nota de color la ponía un azul oscuro, en los dormitorios predominan los tonos pastel. Rosa en el dormitorio principal, con la pintura, la ropa de cama y las alfombras que refuerzan el estilo.

El dormitorio de invitados sigue con los colores pastel, pero en este caso en amarillo clarito, con toques de celeste. Una de las grandes protagonistas en los dormitorios son las cortinas.

El baño está hecho de mármol natural tratado y envejecido. Y con detalles característicos de El Mueble, como el banco bajo la ventana, un gran espejo y estores.