Un piso pequeño (de 52 m2) lleno de ideas originales y estilosas para aumentar el espacio

El pasillo que queda entre la puerta de entrada y la cocina y salón se ha equipado con todo lo necesario para convertirlo en un recibidor. Tal como explica Montse, "la propietaria quería un espacio donde dejar las llaves, el bolso, los abrigos..., así que diseñamos un pequeño panel de madera abatible que, además de ser un colgador, nos sirve para ocultar el cuadro de luz". ¡Una gran idea de elemento multifunción y multidecoración!

En el salón se ha apostado por una paleta cromática neutra, combinando el blanco con los tonos tierra - presentes en el suelo y muebles de madera, así como en el tapizado del sofá-. El estilo nórdico es el protagonista de esta estancia pequeña pero cómoda, así como la gran entrada de luz natural gracias al doble ventanal. 

El comedor comparte espacio con el salón y la zona de despacho (que más adelante conoceréis). La mesa de madera es extensible para ocupar le mínimo espacio mientras no se usa y se ha combinado con sillas tapizadas que añaden sofisticación. La estantería a medida suma espacio de almacenamiento, así como color y personalidad a la pared.

La puerta corredera de madera - al fondo derecha - oculta un escritorio abatible para los momentos de teletrabajo. Este recurso permite adaptar las zonas comunes a cada necesidad y momento del día. 

La cocina debía ser un espacio protagonista de la casa (y la reforma) por lo que se le sumó más espacio que originalmente y se dejó una parte parcialmente abierta. Las paredes de cristal con perfilaría blanca permiten fusionar todas las ventajas de una cocina cerrada y una abierta. A nivel estético, hay una fuerte apuesta por el color blanco combinado con armarios de madera. Pero, hay un detalle que no pasa desapercibido, y ese es la grifería dorada que suma elegancia y originalidad a una estancia esencialmente funcional.

Los propietarios querían un espacio acogedor y relajado, por eso el equipo de Directora Creativa apostaron por los tonos neutros y el elegante verde. Un color que nos conecta con la naturaleza y nos invita a la tranquilidad. Las fibras y la madera potencian este efecto. 

La luz de la que hablábamos al principio, también está presente en el dormitorio. A lo largo de esta gran pared llena de ventanas, se ha diseñado un mueble a medida con banco incorporado para aprovechar el lineal para ampliar el espacio de almacenamiento y asiento.

Los pocos metros cuadrados están aprovechados al máximo en este pequeño baño que incorpora todos los elementos esenciales de una estancia como esta. El color blanco y la pequeña ventana amplían visualmente el espacio, a la vez que el mueble de madera y los detalles decorativos lo convierten en una zona de relax. El suelo de baldosas aporta la nota de personalidad y practicidad, ya que se trata de un material resistente a la humedad y al agua.