Natalia Zubizarreta dice NO los pasillos de este piso pequeño (de 50 m2) para crear un hogar estiloso, amplio y luminoso // CON PLANO
Este mini piso reformado y decorado por una de las estilistas de cabecera de El Mueble está lleno de ideas inspiradoras para aprovechar el espacio y sumar estilo
Más metros y más luz. Unos requisitos más que conocidos para la interiorista Natalia Zubizarreta, sobre todo cuando se enfrenta a reformas de pisos pequeños. En este caso, eliminó el pasillo que encerraba el salón y ganó un espacio diáfano y mucho más amplio. La luz que entra por los grandes ventanales y el blanco absoluto fueron sus mejores aliados. Ahora tocaba darle carácter y elegancia a un piso que era convencional y poco personal. ¿Entramos?
Salón con sofá de Tapidisenny, la mesa de centro, las auxiliares y las lámparas se compraron en Habel Monpas.
El Mueble / Felipe Scheffel
Un salón muy espacioso y luminoso
Más espacio tirando el pasillo que limitaba el salón, más luz al abrir al máximo los ventanales y todavía más luminosidad con un blanco absolutista en paredes y sofá. Fue el propósito de la interiorista Natalia Zubizarreta en esta reforma. Una alfombra clara y sobredimensionada ayuda también a multiplicar la luz.
2 / 17
Salón con cortinas de Tapicería Toral. Butaca antigua con tela de Hanbel Monpas.
El Mueble / Felipe Scheffel
Una librería con gran capacidad
La librería es la gran pieza de este salón, pero Natalia Zubizarreta consiguió que no ganara peso visual: simétrica, de pladur, lacada, sin tiradores... Incluso las luces se integran. ¿Y te has fijado cómo se han colocado los libros? Así queda todo del mismo tono. A la propietaria le transmite mucha paz, ¿tú te atreverías?
3 / 17
Sofá con cojines y plaid de La Maison.
El Mueble / Felipe Scheffel
Crear estilo jugando a los opuestos
"Con una base blanca de partida, jugamos a las parejas antagónicas de colores, estilos y materiales: blanco y negro, industrial y vintage, dorado y cromado...". Así resume el estilo decorativo de esta casa Natalia Zubizarreta.
4 / 17
Butaca tapizada con tela de Hanbel.
El Mueble / Felipe Scheffel
Colores vivos para dar caráter
La butaca se recuperó, retapizándola. Para crear contraste se tapizó en un tejido gris cálido y se decoró con un cojín en blanco y negro. Para darle viveza, el resto de textiles se eligieron en verde.
5 / 17
Lámpara y cuadro de Hanbel Monpas. Suelo laminado de Distiplas Floors. Aplique de Artemide.
El Mueble / Felipe Scheffel
Enseñar las vigas: un toque industrial
Y al alcance todo el mundo. No tiene más misterio que quitar el yeso de las vigas y barnizarlas. Sin más. ¿No parece increíble poder descubrir algo tan especial? Y le da una gran personalidad con bien poco. Fíjate que también se realizó lo mismo con un pilar que hay junto a la vitrina.
Pasillo con parador antiguo, pufs de Aramara, alfombra Trikot de KP, lámparas y cuadros de Hanbel Monpas.
El Mueble / Felipe Scheffel
Dos piezas que marcan el carácter
Los metros no daban para mucho más, pero sí para dos piezas muy especiales, que destacaran y subieran el nivel decorativo: una pieza antigua y una moderna, una de líneas completamente rectas y la otra con madera muy trabajado y curvada.
7 / 17
Pasillo con vitrina de Hanbel Monpas y bandejas de Muy Mucho.
El Mueble / Felipe Scheffel
Una vitrina que inspira ¡y mucho!
Este mueble se ganó este lugar privilegiado antes de empezar las obras. Les encantó esta versión tan especial y ligera de una alacena que permite lucir perfectamente la vajilla. Y es clave, además, porque inspira los tonos contraste de la cocina en: encimera, suelo y papel vinílico.
8 / 17
Pasillo blanco con vigas de hormigón.
El Mueble / Felipe Scheffel
Un piso con carácter
La idea favorita de la interiorista fue destapar las vigas de hormigón. Así sacó carácter a un piso de estructura muy convencional. Una solución digna de ser copiada.
9 / 17
Cocina con mobiliario de Santos distribuido por Chiquisarón, encimera de Neolith, suelo de Grespania, papel vinílico de Elitis y aplique de Artemide.
El Mueble / Felipe Scheffel
Abrir una ventana hacia el pasillo
No solo la ventana es de cuarterones, también lo es la puerta. Así se consigue la sensación de cocina abierta, amplia y luminosa. Y así se consigue también ver la vitrina desde la cocina.
Una de las claves de este piso fue elegir muy bien unas pocas piezas: el mueble del recibidor impuso después su color en la cocina. Aparece en el suelo, la encimera y el papel vinílico, entre todos resaltan los muebles blancos. "Poner papel puede parecer arriesgado, pero queda muy lejos de las zonas, fuegos y aguas. ¡Y le da tanta calidez!", aclara Natalia.
10 / 17
Office con mesa y sillas de Ikea, lámpara de Louis Poulsen y cortinas de Toral Decoración.
El Mueble / Felipe Scheffel
Cómo ganar un espacio para el office
"Poder cocinar y comer cómodamente en la cocina", eso sí era esencial para la propietaria y fue un verdadero reto para Natalia. Incorporando el lavadero y arañando 60 cm al salón consiguió que la mesa del office se ganara su sitio. Y de rebote, ¡hasta Tacha, la perra, encontró su espacio en la cocina!
11 / 17
Detalle de cocina con muebles blancos, estantes de madera y papel vinílico.
El Mueble / Felipe Scheffel
Una cocina con espacio
La cocina era muy importante para propietaria, tanto como el salón, porque le gusta mucho cocinar e invitar a comer, así que necesitaron ganar espacio para poner una mesa amplia y para almacenar todos sus gadgets.
12 / 17
Baño con mueble de Affinibath, lavamanos de Bathco, grifería de Roca y foco modelo Vulcano de Onok.
El Mueble / Felipe Scheffel
Un espejo hasta el techo
Así se gana sensación de altura y espacio. Para ahorrarlo, las griferías están encastradas en la pared que se recubre con el mismo porcelánico que hemos visto en la cocina. Claro que aquí sus vetas lucen mucho más.
13 / 17
Armario y zapatero, diseñados por Natalia Zubizarreta y realizados en DM sacado por Chiquisarón. Cuadro de cuadro Thai Natura, farol y figura de madera de Zara Home.
El Mueble / Felipe Scheffel
Un gran zapatero en el pasillo
"Hicimos ingeniería para tener el armario más grande posible y un zapatero estrecho en el pasillo. Con el mismo acabado que la librería y con solo 28 cm de fondo caben dos zapatos en cada balda", nos explica Natalia.
14 / 17
Dormitorio con cabecero de lino, de Tapicería Toral, aplique de House Doctor, mesillas y banqueta de Vital Home.
El Mueble / Felipe Scheffel
Molduras que enmarcan sutilmente
Un simple detalle de toque clásico que enriquece el estilo del dormitorio y que multiplica el contraste con el aplique de hierro. Este recurso también se usó en el salón. Si te lo has perdido regresa a la foto del aparador, verás que está enmarcado con ellas.
15 / 17
Dormitorio con mesita de noche y aplique, en Vical Home.
El Mueble / Felipe Scheffel
Calidez gracias a la madera
El estilo clásico de las molduras y el cabecero de lino se fusiona con sutileza con el aplique de color negro. Pero, ¿y la calidez? De ella se encarga la mesita de madera al natural y la ropa de cama de tonos deslavados.
En el dormitorio tampoco falta el almacenaje gracias a los armarios a medida que planificó la interiorista. Para evitar que se comieran el espacio, se eligieron los frentes blancos, regalando luminosidad y amplitud.
17 / 17
Plano de una casa de 50 metros cuadrados.
El Mueble / Eugenia Susel
Una joya de 50 m2
La interiorista Natalia Zubizarreta llevó a cabo una reforma que eliminó el pasillo, dejando un salón mucho más amplio. Y para lograr que la cocina fuera más ancha se incorporó un pequeño lavadero y se le robaron 60 cm al salón. ¡Un auténtico acierto!