Así es el piso de Mario Marzo en Madrid: pequeño y moderno (pero perfecto para su familia con mellizos)

En el salón, la pareja de músicos ha apostado por paredes blancas para potenciar la sensación de amplitud y ha elegido un gran sofá gris como pieza central. Sobre él, un imponente cuadro de tonos oscuros, enmarcado en negro, añade profundidad y contraste. Para completar el ambiente acogedor, han incorporado una lámpara de pie con base amarilla y pantalla blanca, que aporta un sutil toque de calidez al espacio.

Mario Marzo y Ana Campo han aportado un toque clásico al salón-comedor con una imponente mesa de madera oscura, rodeada de sillas tapizadas de inspiración mid-century. Para equilibrar la estética y darle un aire más actual, han añadido una peana con plantas y un gran cuadro XL con marco dorado, que refleja la luz y amplía visualmente el espacio.

En la pared junto al sofá, han creado una cuidada composición de cuadros de distintos estilos y colores, sumando dinamismo y personalidad a la estancia. ¡Un rincón con mucho carácter!

La pareja se conoció estudiando música y ambos siguen dedicándose a esta. Marzo toca el piano y su mujer el violín. Por eso, en una casa de músicos no podía faltar un rincón para la música. En el salón han puesto un piano de cola negro, en el que el actor pasa mucho tiempo. También han puesto una gran librería donde colocar sus libros, vinilos y otros objetos decorativos.

La cocina de Mario es de estilo estrictamente moderno, pero con un toque "vintage" que le da carácter: en el salpicadero han elegido azulejos estilo metro, un detalle clásico que se integra a la perfección con el resto del diseño. Los muebles, en blanco, potencian la luz y la amplitud del espacio, mientras que la encimera negra aporta un contraste elegante. Han optado por prescindir de tiradores, manteniendo el look minimalista y contemporáneo.

Al fondo podemos ver una torre de aprendizaje Montessori para los pequeños de la casa. 

El dormitorio de la pareja destaca por su luminosidad, con paredes blancas que transmiten serenidad, excepto por una: la pared del cabecero, pintada en un tono arena que aporta calidez y contraste. Para el cabecero, han elegido una opción clásica y sofisticada: un diseño acolchado y tapizado en gris claro, que combina confort y estilo a la perfección.

Sobre la mesita de noche, un jarrón en rosa empolvado con un ramo de flores delicadas añade un toque romántico y acogedor, completando el ambiente íntimo y tranquilo de la habitación.

La habitación de los hijos mellizos de Mario Marzo y Ana Campo destaca por su luminosidad conseguida gracias al gran ventanal que han vestido con cortinas blancas que ayudan a que la luz fluya sin problemas. Además de las cunas blancas, han creado un espacio donde poder relajarse y dar de comer a sus hijos, con una butaca gris y estructura de madera clara y una mesilla de color gris verdoso. Han acabado de darle un toque cálido con la alfombra de efecto desgastado.