Elena Mercé, fotógrafa: "Queríamos una casa moderna y actual, y en un mes y medio habíamos reformado cocina y baños"

Retrato de Esther, Elena y Mar, interioristas y propietaria

Este piso era justo lo que buscaban la fotógrafa Elena Mercé, su marido y sus tres hijos adolescentes. Está ubicado en el corazón de Barcelona, en una finca de estilo novecentista obra del arquitecto Joaquim Lloret i Homs. Era luminoso, algo esencial para Elena, que retrata a niños y familias, pero estaba algo desfasado.

"Querían una estética moderna y actual, y el reto era hacerlo en tiempo récord: en un mes y medio habíamos reformado cocina y baños, cambiado la iluminación, repintado y decorado con nuevos muebles, algunos a medida, como el sofá", nos cuenta la interiorista Mar Ferreres quien, junto a su socia Esther Mercé, se encargó de esta puesta a punto exprés. ¡Descubrámosla!

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Se ha tirado parte del tabique que separaba el comedor del salón para ganar luz y continuidad visual

Comedor con mesa de madera y salón con sofá blanco.

Lo primero que sentimos al entrar es el refrescante contraste del recibidor: todo es blanco, pero la carpintería es gris y hay toques negros como el espejo de pie o la lámpara suspendida, que destaca gracias al altísimo techo. Además, es un espacio súper luminoso gracias a las puertas con cuarterones de cristal que dejan paso a la luz natural del comedor.

Unas puertas de cristal y dos librerías a medidas enmarcan la zona de día

Comedor con mesa oscura y lámpara de techo grande.

"La mesa la compré hace más de diez años y las sillas provienen de un hotel antiguo: este conjunto de comedor me ha acompañado ya en siete mudanzas", ríe Elena. "Como me gusta que los espacios respiren y se llenen de luz, pusimos esos espejos junto a la mesa", continúa. La pared opuesta la ocupan dos enormes librerías.

Blanco y negro son un dúo perfecto para dar estilo y elegancia al comedor

Comedor con sillas tapizadas de blanco y espejos de cuarterones.

"Las librerías estaban de origen y las mantuvimos, pero cambiamos las baldas de cristal por unas de madera. Después, las pintamos de blanco para integrarlas con las paredes", añade. Como curiosidad, en la parte baja hay dos puertas de rejilla: una oculta un radiador y la otra, un sofisticado minibar.

El estilo clásico rejuvenecido está de moda

Comedor con puertas de cristal y lámpara de techo negra

"Tuvimos mucha suerte con los elementos originales de la casa, son muy elegantes”, apuntan las interioristas señalando las molduras y los distinguidos detalles que rodean la chimenea del salón. También es fruto de la peculiar estructura del piso la esquina algo redondeada de la zona de estar.

El salón es pura elegancia con sus molduras, cortinas vaporosas y chimenea afrancesada

Salón con sofá blanco, alfombra de fibras, butaca beige y molduras.

Para no perder espacio, las interioristas diseñaron un sofá en lino blanco a medida que tuviera esa forma curva. "Ahora que mis hijos ya no son pequeños he cumplido mi sueño de tener un sofá blanco”, bromea Elena. Las cortinas también son de lino, pero en crudo. "Me gusta que se apoyen, me resulta más elegante y acogedor", añade.

En el dormitorio principal, la pared pintada en un suave color topo enmarca el cabecero

Dormitorio con lámpara de techo redonda con alfombra y banco.

Y aunque en la zona de día domina el blanco, en el dormitorio principal los colores cobran intensidad, pero sin estridencias. “El tono topo de la pared del cabecero invita al descanso”, explican las interioristas, que pintaron en el mismo color la cómoda que hay junto a la cama, encajada dentro de una gran hornacina.

Se ha incluido una zona de trabajo en el dormitorio para aprovechar la luz natural de la estancia

Dormitorio con armario azul, escritorio al fondo y ventana con cortinas.

Para mayor comodidad, la cama es canapé, que, si te fijas, está forrado en un topo más oscuro. Porque una casa renovada te tiene que enamorar, ¡y hasta abrazar con su calidez!

Esther, Elena y Mar, interioristas y propieta de ese piso

Elena Mercé, fotógrafa, es la propietaria de este renovado piso con clase en Barcelona. La interiorista Mar Ferreres y su socia Esther Mercé son las artífices de la reforma. ¡Gracias por invitarnos a descubrir el resultado!

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