Una casa llena de ideas para copiar: una reforma le ha regalado una preciosa luz, amplitud y muy buenas soluciones / VIDEO Y FOTO

La zona de día se ha organizado alrededor de sus ventanales: con el estar frente a la salida al jardín, y el comedor en un rincón más recogido tras el sofá, que disfruta de unas bonitas vistas al exterior. Un completo mueble a medida aprovecha toda la pared del salón: “Integra una zona de baldas, la chimenea, y el mueble bajo para la tele, equipado con armarios, reúne todo el almacenaje del salón”, explica la decoradora.

Marta Prats, interiorista y responsable de la decoración de esta casa, en el rincón de librería del salón.

La chimenea ha marcado la distribución del salón. La decoradora ha aprovechado que estaba desplazada para crear un agradable rincón de lectura. Como la chimenea necesitaba más fondo –al menos 60 cm–, la decoradora diseñó la zona de baldas con menos profundidad, unos 35 cm, de lo contrario hubieran sido poco prácticas. Esto, además, da más dinamismo al mueble, que combina dos profundidades diferentes.

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Para el comedor, la decoradora ha apostado por pocas piezas para no recargar, pero especiales: una mesa redonda, que hace el espacio más envolvente; unas sillas tapizadas tipo butaca para ganar confort y estilo; y una composición de cuadros que suma personalidad.

La decoradora aprovechó la reforma para abrir la cocina a la zona de día mediante una gran corredera acristalada. "Ahora, el espacio no solo ha crecido visualmente, sino que se ha ganado luz y conexión entre los diferentes ambientes”, explica Marta.

"Como la cocina era muy grande, se aprovechó para integrar una isla de trabajo, que cuenta con una práctica zona de barra. “Me encantan las cocinas con un look afrancesado, por eso he escogido un diseño con cuarterones, que le da más encanto y resta frialdad al blanco. Y nunca pueden faltar los toques cálidos: la encimera de madera de roble natural de la isla, el papel pintado con efecto textil que reviste las paredes libres de armarios, los taburetes de fibras...", explica Marta Prats.

Se ha aprovechado la amplitud de la cocina para ganar un rincón de desayunos con mucho encanto. ¡No le falta detalle! Cuenta con unos cajones para las infusiones, el cafe´..., una práctica repisa para la cafetera o la tostadora y una zona de baldas y un armario para tener a mano el menaje.

Para la habitación de Blanca, la hija de los propietarios, la decoradora adaptó la cama alta de su antiguo dormitorio y la completó con una estructura a medida que salva un pilar. “Combiné una zona de estudio y otra de apoyo a la cama, con cajones que pueden servir de mesilla de noche o de complemento del estudio”. En blanco, cede el color a los textiles y los complementos.

El dormitorio, junto con la cocina, es el espacio que más ha cambiado con la reforma. Antes, se accedía a través de dos puertas que fragmentaban mucho el espacio y se comían metros. Con la reforma las eliminamos y abrimos el vestidor al dormitorio, que sirve de acceso a la zona de descanso”. Con su base en un suave arena, resulta muy acogedor y sereno. ¡Qué gusto!

El vestidor no es muy grande, explica la decoradora, pero está muy bien aprovechado, con dos frentes de armarios en L. Lacados en blanco y con cuarterones, son un guiño a los de la cocina.