Muy cerca del mar, en pleno corazón de El Maresme (Barcelona), descubrimos esta casa amplia y luminosa. Entrar en ella es todo un placer, gracias a sus interiores renovados, serenos y confortables. Su historia comenzó hace veinte años, aunque fue hace una década cuando su actual propietaria la compró y la hizo suya. Ella la fue arreglando y decorando con mimo, hasta que las circunstancias de la familia cambiaron y vieron necesaria una reforma para renovar y ampliar los espacios.

Mónica Recoder fue la arquitecta responsable del cambio. “Aunque la casa se encontraba en buen estado, la familia me pidió modernizarla. Querían que fuese cálida, cómoda y, sobre todo, que tuviese espacios abiertos por los que fluyera la luz. También propusieron incorporar el garaje a la vivienda para convertirlo en un cuarto de planchado y un baño nuevo. ¡Y eso hicimos!”, nos cuenta. ¿Quieres verla?