1. Antes: una cocina muy clásica, demodé y poco vivida La cocina de este palacete parasino tenía metros, pero le faltaba luz y necesitaba una actualización integral, porque tenía un look muy anticuado y el office, pequeño en proporción con el espacio, no resultaba apetecible. Después: una cocina moderna, luminosa y más acogedora La decoradora Pia Capdevila transformó ese espacio amplio y "desangelado" en una cocina práctica y cómoda donde hacer mucha vida en familia. Jugó con los techos abovedados originales para darle más luz y organizó el espacio en dos zonas: la de cocina y la de office, separada por una península de mobiliario y con acceso directo al patio. Después: un office muy capaz y súper acogedor La decoradora reservó la zona más luminosa de la cocina para el office, que equipó con una gran mesa cuadrada, que cuando no se usa sirve de superficie extra de trabajo, y un completo banco en "L", que ofrece muchas plazas sin apenas ocupar espacio. ¿Quieres ver el resto de espacios de esta espectacular casa ? 2. Antes: un salón comedor pequeño al que no se le sacaba partido Este piso era pequeñito, de apenas 60 m 2 , pero además de contar con pocos metros, estaba súper desaprovechado. El estar, rodeado de puertas, quedaba minúsculo y no se le sacaba partido. Además, el falso techo hacía más agobiante y mini el espacio. Después: un salón súper luminoso, optimizado y comunicado con la cocina Cuesta creer que es el mismo salón. ¡Pero lo es! La decoradora Pia Capdevila empezó por redistribuir los espacios, convirtiendo la habitación contigua al salón en la cocina y cambiando el acceso, lo que permitió ganar una pared más larga sobre la que poder apoyar un sofá más cómodo. Una ventana fija comunica con la cocina y lleva luz a ambos espacios. Además, se eliminó el techo falso y apareció esta preciosa volta catalana que, además de decorar el piso, le regala altura visual, haciendo que el salón "crezca" visualmente. ¡Qué cambiazo! Después: un comedor con mucho encanto Con la nueva organización del espacio, el comedor se ha trasladado de lugar, quedando más recogido y ganando capacidad, y dejando el acceso a la terraza para el salón. Unas lámparas de diseño le dan personalidad y el espejo refleja la luz del exterior, lo que contribuye a ampliar el espacio. ¿ Te apuntas al housetour ? 3. Antes: una buhardilla anticuada y desaprovechada Con esta buhardilla viejuna y con muebles súper anticuados y del año de la catapún se encontró la decoradora Pia Capdevila. Y a pesar de su aspecto, no dudó que con una buena reforma podría sacar lo mejor de ella misma. Y viendo el resultado final solo podemos darle la razón... Después: una buhardilla multiusos súper luminosa La decoradora transformó esa buhardilla viejuna en un espacio multiusos donde los nuevos propietarios hacen muchísima vida. Para sacarle el máximo partido, Pia ideó un mobiliario perimetral a medida que combina cajones gaveteros y una zona abierta en "L" de estantes que se prolonga en el rincón de estudio. Además de sala de juegos de los hijos de la familia, sirve de dormitorio improvisado, porque los sofás se trransforman en dos camas dobles. ¿Y el detalle del papel pintado? No solo decora, sino que ayuda a dar más altura visual a este espacio. Después: una zona de trabajo doble con armarios muy capaces Pia no dio ni un cm por perdido en esta buhardilla. Así, aprovechó una de las paredes con un gran escritorio doble a medida, que equipó con dos cajones a modo de patas, y salvó la pared inclinada con un paño de armarios a medida muy capaces. ¿Quieres ver el resto de la casa ? 4. Antes: un piso pequeño, oscuro y compartimentado Oscuro, tubular, compartimentado y poco práctico. Así era este piso de apenas 50 m 2 antes de que la decoradora Pia Capdevila lo transformara. La cocina, cerrada, era mini y oscura, y el salón era pequeño y poco aprovechable. Después: una zona de día diáfana con una cocina súper bien equipada Adiós tabiques, hola amplitud y luminosidad. Esta fue la premisa de la decoradora para transformar ese piso tubular en una vivienda con una zona de día amplia , diáfana y luminosa. Al abrir la cocina, el piso creció y la cocina multiplicó la claridad. Además, se aprovechó el pasillo como parte de almacenaje de la cocina. Tras los armarios, se encuentra el baño, cuyo acceso se ha cambiado de ubicación. 5. Antes: una cocina convencional cerrada y pequeña Este piso era de obra nueva, pero a sus propietarios su distribución no les valía. Empezando por la cocina, que era convencional, pequeñita y cerrada. Antes: un tabique que empequeñecía la cocina y el salón Un tabique separaba la cocina del salón, empequeñeciendo ambos espacios. Ni la cocina era amplia, ni el salón disfrutaba de un espacio holgado para tener un sofá amplio. Después: una cocina amplia, abierta al salón y con el comedor integrado La decoradora Pia Capdevila no lo dudó: prescindió del tabique que separa la cocina del salón y unió ambos espacios, creando una zona de día diáfana con la cocina como punto vertebrador. Ahora, disfruta de una isla e integra a su vez el comedor. Echa un vistazo al piso (con plano) . 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