12 casas ANTES Y DESPUÉS de la reforma que han dado un cambio ESPECTACULAR y que inspirarán tu próxima obra
Casas de pueblo, de las afueras o rústicas reformadas. Con cambios en baños, cocinas, o en el patio y que se han actualizado con el trabajo de los interioristas y estudios que están detrás. ¡Descubre su espectacular transformación!
Periodista especializada en decoración e interiorista
Actualizado a 24 de marzo de 2023, 15:55
¿Pensando en reformar la casa de pueblo? Te interesa este artículo. Descubre por qué merece la pena, su revalorización y proyectos reales en los que inspirarte.
El Mueble
¿Reformar una casa de pueblo o no reformarla? Esa es la cuestión que nos ocupa y para muestra, un botón. Vamos a ver varias reformas de casas de pueblo con su antes y después que te van a convencer de que merece la pena embarcarse en la aventura. Los interioristas y estudios que hay detrás de cada trabajo han sabido actualizarlas y merece la pena el resultado. ¡Vaya que si merece! La reforma integral de un piso tiene unas características concretas, como las casas más antiguas de pueblo. Por eso se merecen una mirada concreta.
Mesa de comedor y sofá diseños de Space Stage, mesas de centro y sillas de Maisons Du Monde, pufs de Dareels Design, y lámpara de techo de HK Living.
El Mueble
¿Por qué reformar una casa de pueblo?
Puede que partas de una casa familiar heredada. La idea de reformar una casa de pueblo en este caso parte del valor sentimental del que ha sido tu hogar de niña. La inversión pondrá al día y actualizará la casa para seguir disfrutándola en vacaciones. También hay otra ventaja de reformar una casa de pueblo, comprándola, y es que los precios de este tipo de viviendas, por su ubicación, no tiene nada que ver con el de las grandes ciudades. En cualquiera de los dos supuestos, la casa se revaloriza. ¿Sabías que hay ayudas específicas para rehabilitar casas antiguas? Se deben cumplir unos requisitos concretos, pero merece la pena informarse de las condiciones y opciones en cada Comunidad Autónoma.
¿Cuánto cuesta reformar una casa de pueblo?
A la hora de echar números, hay que tener en cuenta el tamaño de la casa de pueblo a reformar, el estado en el que está y su ubicación. Los precios de la mano de obra varía según localidades. No es lo mismo rehabilitar una casa de pueblo de estructura en buen estado que una que necesita intervención en el tejado o solucionar humedades en muros. Como media para que te hagas una idea, reformar una casa de pueblo de 100 metros cuadrados puede costar 40.000-50.000 euros.
Ten en cuenta que una inversión importante al reformar una casa de pueblo puede estar en el sistema de calefacción si no cuenta con él.
Si después, quieres decorar casa de pueblo con poco dinero, deberás aplicar el ingenio. Puedes jugar con muebles de obra, recuperar piezas antiguas y pintarlas; y en la reforma en sí, deberás intentar aprovechar todos los elementos que puedas (paredes de piedra, suelos, puertas de madera, contraventanas…).
Fotos del antes y después de casas de pueblo reformadas
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Cocina de la casa de pueblo antes de la reforma
Natalia Marchal
1. Cocina de la casa de pueblo antes de la reforma
Reformar una casa de pueblo hace que pase de anticuada, como esta cocina, a súper acogedora. En este proyecto llevado a cabo por Natalia Marchal Interiorismo, la cocina necesitaba una renovación urgente.
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Campana, modelo Frecan. Electrodomésticos, de Siemens. Tiradores en negro, modelo Gola. Suelo porcelánico, modelo Beren Greige, de Living.
Natalia Marchal
Después: cocina conectada con el comedor
Después de la intervención de la interiorista, la cocina resulta funcional con una gran zona de comedor y muy estilosa en un estilo clásico renovado. La mesa cuenta con ruedas, lo que facilita su desplazamiento. Las paredes se han revestido con un papel pintado efecto tejido en la misma tonalidad neutra que el suelo de baldosa porcelánica. Entre office y zona de cocina como tal se encuentra una puerta de salida a la terraza. Así ha pasado de cocina anticuada de casa de pueblo a un espacio cálido en el que hacer vida.
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Habitación de la casa de pueblo antes de la reforma
AZ Diseño
2. Antes y después de una casa de pueblo en Mallorca
Sin encanto pero con una ubicación privilegiada a solo 20 minutos de Palma de Mallorca. Esta casa de pueblo se encontraba muy deteriorada cuando se hizo cargo de su rehabilitación el estudio AZ Diseño. En ella se mezcla lo rústico con lo moderno.
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Salón comunicado con la cocina, después de la reforma.
AZ Diseño
Un salón moderno con toques rústicos
Después de la reforma se ha logrado una esencia rústica pero con modernidad y elementos tradicionales de la arquitectura de la zona. Se han mantenido las vigas del techo, pero aclarando la madera, lo que ayuda a dar más luminosidad al espacio. Las puertas de acceso, con piedra en los marcos, crean transiciones muy interesantes entre los ambientes. Cocina y salón se comunican a través de una apertura con baldas de la pared. El suelo continuo es un acierto que amplía visualmente el espacio. Y los toques en madera mantienen esa esencia más de campo o tradicional.
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Baño antes de la reforma
BICUBIC / Adrián Mora Maroto
3. Antes: una casa de pueblo vieja
El baño antes de la reforma tenía un zócalo de baldosas rojas que estaba muy desfasado. Las paredes en mal estado, las instalaciones obsoletas, los sanitarios desfasados… Nada era aprovechable. El equipo de expertos BICUBIC encontraron esta casa en Valencia que parecía que se iba a caer a trozos. Ahora es una vivienda inmejorable y la muestra es el cambio experimentado por el baño.
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Lavabos Horizon, de Cerámica Catalano.
BICUBIC / Adrián Mora Maroto
Después: un baño que es un spa con vistas
¿Qué hay del cambio tras la reforma de la casa de pueblo? Ahora el baño se decora en tonos neutros, con una bañera con hidromasaje, que invita a relajarse disfrutando de las vistas a la piscina. A su lado, una gran zona de ducha con mampara fija. En los revestimientos se combinan azulejos con ladrillo.
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Una cocina anticuada y con muebles de los años 70.
JohnTeLoBusca
4. Antes y después de la cocina de una casa en ruinas
Una casita con jardín y dos plantas, ubicada en Burgos, pasa de ser una casa de pueblo a una vivienda actual. El equipo de Johntelobusca es el encargado de toda la transformación. La cocina, por ejemplo, es un reflejo de cómo se encontraba en origen, anticuada y descuidada; pero con posibilidades en cuanto a diseño y redistribución.
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Cocina moderna con muebles en L y cerramiento de cristal.
JohnTeLoBusca
Después de la intervención: una cocina moderna y funcional
Tras la rehabilitación y reforma de una casa de pueblo, la cocina es moderna, funcional y elegante, con muebles en forma de L en acabado blanco con encimera de madera. Atrás quedan los azulejos anticuados y los muebles de los años 70. El fregadero y la grifería en color negro actualiza más el conjunto, que se conecta con el salón y comedor a través de un cerramiento acristalado con perfil lacado en tono visón.
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Patio antes de la reforma
Gabriela Conde
5. El cambio que experimentan los espacios exteriores
Reformar una casa de pueblo suele conllevar una conexión con la naturaleza, con el entorno. Se ganan vistas o se aprovechan los espacios exteriores, tan necesarios para hacer vida tranquila en ellos. La decoradora Gabriela Conde firma este proyecto en el que transforma el patio de 80 metros cuadrados.
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Patio reformado.
El Mueble
El patio de esta casa de pueblo tras la reforma
Esta casita en Sitges no tenía ningún tipo de atractivo hasta que pasó por las manos de la interiorista Gabriela Conde, ayudada por la arquitecta técnica Blanca Figueras y la constructora Terramar. El antiguo patio tubular y sin uso se transformó en el oasis de paz que es ahora. Para lograr esta transformación, primero tuvieron que vaciar toda la tierra, porque había tres peldaños que se comían todo el espacio, para poder nivelarlo y dejarlo como está. Ahora el patio cuenta con 80 m2 de superficie practicable.
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Patio sin arreglar antes de la reforma.
Workshop Diseño + Construcción
6. Antes y después: una casa estrecha y pequeña con mini patio que ha ganado una piscina genial
Descuidado y con malas hierbas. Esta casa de pueblo contaba con un mini patio exterior sin aprovechar pero con muchas posibilidades. Es otro ejemplo de cómo con un buen proyecto, llevado a cabo en este caso por el equipo de Workshop, Diseño + Construcción, se puede crear un ambiente al aire libre muy aprovechable, incluso, con piscina.
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Patio de una casa de pueblo, reformado con piscina.
Workshop Diseño + Construcción
Después de la reforma: un patio con piscina alargada
Esta casa de pueblo actualizada cuenta ahora con un patio central rodeado de muros de piedra y vegetación tropical con piscina. La vegetación favorece la sensación de frescor en días calurosos de verano. Las paredes se decoran con piedra vista en el mismo tono natural del suelo. Y la piscina tipo calle, de diseño rectangular, deja el paso justo a su lado. Mira el antes y después de esta increíble casa de pueblo.
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Zona de la cocina antigua
Ana Tello Interiorismo / Alessandra Favetto
7. Antes y después de una casita de pueblo en Vejer de la Frontera
Una planta baja con cocina desfasada. Eso muestra esta imagen del proyecto que cayó en manos de Ana Tello Interiorismo. En el trabajo se eliminaron los falsos techos para dejar a la vista la estructura de madera original y se replanteó la distribución de las dos plantas, pues estaba muy compartimentaba y le restaba luz. Se unió la cocina al comedor y salón para que no hubiese elementos que obstaculizaran la continuidad visual.
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Salón después de la reforma con suelo hidráulico original, sofá beige, silla de madera antigua y paredes blancas.
Ana Tello Interiorismo / Alessandra Favetto
Después: un salón con dos niveles
Cambio radical el de esta casa de pueblo antes y después. Deja a un lado la oscuridad para convertirse en clara y luminosa. Ana Tello conservó los suelos hidráulicos originales, reponiendo con piezas de derribo aquellas zonas donde se encontraban más deteriorados.
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Estado de la casa antes de la reforma.
D'Aussy Interiors
8. Antes: una casa antigua en mal estado
La interiorista Clara Joly D'Aussy transformó una casa antigua, compartimentada y en mal estado, en una vivienda de espacios amplios y llenos de luz. Un ejemplo de cómo reformar una casa de pueblo antes y después, para aprovecharla al máximo. Así, pasa esta vivienda típica de los años 80, muy compartimentada, con carpintería de pino acabado en color miel en las ventanas, y de cedro, en puertas de paso y armarios; a un espacio que enamora.
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Espacio conectado: cocina y comedor.
D'Aussy Interiors
El resulado es una casa de espacios abiertos
Los propietarios de esta casa querían una segunda residencia en la que disfrutar de sus vacaciones en el Mediterráneo. Situada en la Costa Brava, esta casa hace gala tras la reforma de una distribución más cómoda y funcional, con espacios conectados, microcemento y suelos de barro. La luz fluye ahora por toda la casa. Junto a la cocina, la interiorista creó una zona de comedor con una mesa redonda (está hecha con antiguas maderas de las vías del tren recicladas, diseñada por Dominique, del estudio d’Aussy Interiors) y sillas con asiento de enea, propias del estilo mediterráneo.
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Antes: una cocina antigua en madera
Àbag
9. Antes: una cocina antigua en madera, que se caía
Muebles de madera pasados de moda. Azulejos setenteros. Una ventana de aluminio que aísla poco y afea mucho... Un conjunto difícilmente rescatable. Era necesario un cambio radical y Abel Pérez Gabucio, del estudio de arquitectura Àbag, lo consiguió manteniendo... la madera. Sigue mirando y lo descubrirás.
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Muebles de cocina disen~ados por el estudio A`bag. Trapos, cuencos y bandeja, de Natura Casa.
El Mueble
Después: la cocina ha sufrido un cambio radical
Sigue siendo de madera, sí, pero nada que ver con lo que había. Abel quiso reservar la calidez del nogal macizo para una isla que recuerda un mostrador pastelero y que la hace totalmente distinta a una isla convencional. Y además, nada de cerrarla en una habitación. Ahora, la cocina se abre al salón.
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Antes: el baño del terror
Àbag
Antes: el baño del terror
Aquí se podía haber rodado una película de las de mucho, mucho miedo. El baño estaba anclado en el pasado. Un espacio envidiable pero unas piezas diminutas que se perdían entre tantos metros. Había que darle un giro.
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Griferi´a de Grohe. Velas de Muy Mucho. Cremas de Caudalie. Mármol similar en Levantina. Mampara de Piuma System, personalizada por A`bag.
El Mueble
Después: mármol, espejo y mucha, muchísima luz
Como al dueño de la casa le encantaba el mármol, Abel proyectó un baño con este material como protagonista absoluto. Tuvo que buscar por toda Europa un bloque que pudiera revestir paredes de 3 metros de una sola pieza y lo consiguió. El resultado: un baño muy luminoso, tremendamente de actualidad.
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Antes: Una habitación clásica y oscura
Àbag
Antes: Una habitación clásica y oscura
Una puerta corredera en arco con molduras. Maravillosa base para hacer algo grande aquí y, sin embargo, qué olvidada estaba. Abel Pérez Gabucio supo recuperar su antigua belleza. Pasa a la siguiente foto y descubre cómo quedó.
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Cama y cabecero de MaxAlto. Funda no´rdica, plaid y coji´n mostaza, de Filocolore. La´mpara y mantas grises, de La Maison. Banco de Catalina House. Bandejas de Muji.
El Mueble
Después: un dormitorio con clase
Maravilloso dormitorio. Sí señor. Las puertas ahora no dan a un espacio inerte sin gracia, sino a una galería que se convierte en un remanso de paz con una butaca de fibras y un conjunto de plantas a modo de jardín interior. Y dentro, serenidad absoluta de color y estilo. ¿Quieres ver más de esta casa? Entra aquí y disfruta.
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Antes: un salón comedor encerrado
Nice Home Barcelona
10. Antes: un salón comedor encerrado
Las casas de pueblo de la Costa Brava no eran especialmente amplias, ni luminosas. Los techos solían ser bajos y muchas de las estancias daban la espalda al exterior. Así fue como la interiorista Dara Díaz, de Nice Home Barcelona, encontró la que sería su casa en Palafrugell y así era su salón comedor.
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Mesa, de Maisons du Monde. Lámpara de techo, de Vackart. Sillas, de Nice Home Barcelona. Sofá cama Holmsund, de Ikea. Mesas auxiliares, de India&Pacific.
Nice Home Barcelona
Después: más luz y más calidez para el comedor
Para empezar, Dara cambió los colores radicalmente. Y de los ocres y granates, pasó al blanco y al azul (si estaba en la costa, el toque marinero no podía faltar). Pero además, le regaló luz, eliminando puertas y cambiando el suelo por una madera clara que daba calidez y a la vez claridad.
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Antes: una cocina "viejuna"
Nice Home Barcelona
Antes: una cocina "viejuna"
Los colores azul y blanco son los únicos que mantuvo igual Dara en la nueva cocina. Todo el resto: alicatado, muebles, encimera..., iban fuera porque la cocina necesitaba una reforma radical. Tampoco la ventana se dejó tal cual.
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Mobiliario, iluminación y alfombra, de Nice Home Barcelona. Lámpara de techo, en Estilo Nórdico.
Nice Home Barcelona
Ahora: una cocina campestre muy luminosa
Nice Home Barcelona amplió la cocina tirando el tabique que daba a un pasillo que llevaba al patio. Así ganó más espacio para cocinar, pudo hacer la ventana mucho más grande y con ello ganar mucha más luz, y consiguió un paso directo al jardín, donde tiene el comedor de verano bajo una pérgola.
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Antes: una entrada poco invitadora
Nice Home Barcelona
Antes: una entrada poco atractiva
La estructura de la casa era maravillosa, pero los espacios estaban muy poco aprovechados y, sobre todo, no se habían decorado con mimo. Un cuadro, una mesa camilla y unas butacas poco invitadoras, en manos de Dara Díaz de Nice Home Barcelona se convirtieron en un espacio lleno de encanto.
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Después: un recibidor de lo más acogedor
Nice Home Barcelona
Después: un recibidor de lo más acogedor
Le faltaba verde, piezas con encanto y, de nuevo, que las paredes respiraran amplitud con una mano de pintura blanca. Las interioristas de Nice Home Barcelona añadieron también un sofá porque unas butacas pueden ser cómodas, claro, pero un sofá... ¡eso sí que es decir "entra y siéntete como en casa"!
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Antes: un salón para derruir
Pia Capdevila
11. Antes: un salón para derruir
Encontrarse un espacio tan abandonado como este y ver clara su nueva vida es un trabajo solo apto para "pros" de la decoración. La interiorista Pia Capdevila supo ver que aquí podía haber un salón rústico muy, muy acogedor.
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Sofá y mesa de centro, de Maisons du Monde. Butaca, en Pomax Collection.
El Mueble
Después: un salón para no irse nunca
Con la reforma de Pía Capdevila, la chimenea dejaba de ser un punto negro en el fondo de la sala, el suelo se convertía en un escenario cálido y la vida volvía al espacio en forma de textiles gustosos y toques verdes.
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Antes: una cocina de azulejos imposibles
Pia Capdevila
Antes: una cocina de azulejos imposibles
Oscurecían mucho y este espacio era lo que menos necesitaba. Tanto el suelo como las paredes había que revestirlas de materiales que regalaran luz y sensación de amplitud.
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Mobiliario de puertas lacadas y molduras grises, y encimera, de Meine Kuchen. Pavimento, de Equipe Cerámica, suministrado por Catalonia Ceramic. Electrodomésticos, de Bosch. Lámpara, de Fancy Collection.
El Mueble
Después: una cocina rústica muy clara
El verde oscuro se cambió por el blanco. Se mantuvo el alicatado bajo para que la estancia respirara con la pintura, y los muebles también se buscaron claros para reforzar la claridad. Y en el suelo, un cambio radical: de baldosa marrón intenso a un nuevo hidráulico ultraluminoso.
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Antes: un baño muy triste
Pia Capdevila
Antes: un baño muy triste
El alicatado a media altura era una buena base pero el material no ayudaba a que se viera actual ni cálido. El suelo, por supuesto, había que cambiarlo y las piezas... pues, claro, no eran recuperables.
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Mueble, de Brocante Rocamora. Espejo, de Maisons du Monde.
El Mueble
Después: una monada de baño
El alicatado reviste las zonas que pueden mojarse. El lavamanos pasa a ser un mueble de madera recuperado que da calidez al espacio y mucha personalidad, y un lavamanos de superficie que le da el punto actual. Y además... el toque que lo abriga: el papel pintado.
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Antes: un salón que prometía...
Dröm Living
12. Antes: un salón que prometía...
No era muy grande pero el espacio tenía potencial: comunicaba con la cocina, sin puertas, y esto inspiró a los interioristas de Dröm Living a hacer un piso donde todo estuviera conectado.
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La reforma y el interiorismo son obra de Dröm Living. Mesa de centro y cesto de Matèria. Las plantas son de Bossvi. Bandeja redonda y el bol de India&Pacific. El cuadro es de Sacum.
El Mueble
Después: el salón ya tenía paso al comedor
Decidieron colocar el comedor en un entrante que hacía el pasillo, justo enfrente de la cocina (así era mucho más práctico) y para que el espacio quedara íntimo, pero no oscuro, abrieron en el tabique una ventana sin carpintería.
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Antes: una cocina demasiado estándar
Dröm Living
Antes: una cocina demasiado estándar
La cocina quedaba frente al comedor, sin luz ninguna. Necesitaba que los materiales le dieran personalidad. Hacer de aquel rincón algo muy especial. Necesitaba, en definitiva, una reforma bien pensada como la que precisa cualquier casa de pueblo.
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El mobiliario es diseño de Dröm Living, por Ebanistería Brañas. El pavimento es de Matimex.
El Mueble
Después: una cocina muy personal
En vez de mantenerla en el rincón más alejado del pasillo, Dröm Living aprovechó todo el espacio para hacer, incluso, una barra de desayunos. En negro, blanco y madera, es muy sobria, pero tremendamente personal y tiene todo lo necesario.
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Antes: una galería sin ningún uso
Dröm Living
Antes: una galería sin ningún uso
¡Qué pena perder esta claridad! A veces, las galerías, que son uno de los espacios más luminosos de una casa, quedan como cajón de sastre, donde metemos de todo sin ningún tipo de orden ni gracia. Aquí había que evitarlo...
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Después: un estudio pequeño pero inspirador
El Mueble
Después: un estudio pequeño pero inspirador
Aprovecharon el retranqueo de la pared para instalar baldas voladas que se convirtieran en escritorio y librería, y este fue el resultado: un estudio en la zona más clara y recogida de la casa. ¿Quieres seguir viendo este piso tan fresco? Entra aquí y descubre todos sus rincones.