La casa de Robert Redford en California

Tiene 82 años, pero el actor sigue siendo todo un mito. Está casado con la alemana Sibylle Szaggars desde 2009 y han llevado una vida muy discreta y alejada de Hollywood en esta casa en en el corazón del Valle de Napa, California.

El actor compró esta propiedad en 2004. Mide más de 4.000 metros cuadrados, está rodeada de viñedos y es, sencillamente, preciosa.

La casa tiene dos plantas con tres habitaciones, salón, sala de estar, comedor, cocina, dos baños, un aseo, sauna, gimnasio, biblioteca, despacho y dos garajes. ¿Lo que más me gusta? Esta decoración que mezcla estilos, algo étnica (¡por favor, ese gong!), algo relajada, hasta algo playera, con la cocina abierta y ¡esa lámpara de mesa XL! ¡La quiero!

¿Os habéis fijado? El techo es blanco, estilo cabaña Hamptons, la chimenea es de piedra, las librerías son de obra, y los sofás muy actuales y XL ¡me encantan! También me gustan los estores de fibra, combinados con cortinas blancas. Atentos a la solución que veo al fondo para separar ambientes: ¡una barra y una cortina muy larga!

En un rincón junto a la ventana, Redford y su esposa han creado esta agradable zona de estar, con chimenea y vistas al valle. Me gustan mucho la mesa de tronco y la alfombra de fibras. En cambio, la colcha hindú en la pared la veo muy demodé.

Me encanta ver cómo los famosos también aplican soluciones muy prácticas. En esta sala, el sofá esquinero o rinconera me parece un super acierto. Asegura sitio para todos y comodidad al ver la tele. La estantería a medida que combina blanco y madera, otro básico infalible.

Da al comedor, es blanca, tiene muebles de madera con moldura y un aire de cocina de siempre, pese a que sus encimeras y antepechos se aprecian de materiales modernos, continuos, estilo Neolith o Dekton.

¡Qué maravilla la luz natural y las vistas en una cocina! Es un regalo que con estas ventanas grandes está asegurado. Y qué buen contraste el estor de fibras frente a la modernidad de esta encimera.

Aquí veo un guiño cinematográfico con esas sillas de director. La mesa grande, redonda, con una madera que parece sin tratar, también aporta mucha personalidad.

Por favor, ¡qué vistas! ¡Cuánta luz! Con esas ventanas de suelo a techo está asegurada. Y además resulta ultra cálido gracias a las vigas de madera y los estores de fibra. ¿Habéis visto que hay plantas? Si se os mueren las de interior, aquí tenéis una guía para cuidarlas.

Es clásico y lo tiene todo: bañera, luz natural, espejos, un gran mueble... ¡y a Robert Redford!

Con esa cama balinesa y sus tumbonas... Decía Robert Redford que dejaban esta casa para irse más cerca de la familia, a San Francisco, pero seguro que han vivido muy felices aquí.

Qué agradable, con muebles de fibra, la sombrilla y tanta sombra.

Es perfecta para un estudio, para refugiarse o para recibir invitados.

Cuánta luz, pintado de blanco como está este taller-casa de invitados. Esas paredes-puertas correderas a un costado me parecen una solución estupenda, junto con las ventanas de techo, para ganar luz. 

Está en una colina, rodeada de una impresionante vegetación, y a 5 minutos del pueblo de Santa Helena. ¡Me encanta!