En la dieta mediterránea, es común utilizar el laurel como condimento al cocinar. Sin embargo, ¿has considerado probar la infusión de laurel, bebiéndola como si fuera un té y en ayunas? El laurel tiene un aroma fuerte y distintivo que contrasta con su sabor amargo, herbáceo y suave. Aunque es posible que conozcas las elaboraciones en las que encaja o no, es probable que sepas poco acerca de sus propiedades.
El laurel es una excelente fuente de vitamina C, vitamina B6 y vitamina A. Históricamente, se ha reconocido por sus notables propiedades medicinales. Sin embargo, curiosamente, se utiliza poco como alimento para hacer infusiones en la actualidad, y esto podría deberse a los riesgos asociados con su consumo. Estos riesgos pueden prevenirse si se conocen adecuadamente.
¿Qué beneficios tiene el té de laurel en ayunas?
De acuerdo con los expertos de la Universidad de Agricultura de Faisalabad en Pakistán, la planta del laurel está repleta de beneficios antioxidantes y es una gran fuente de minerales y fibras dietéticas. Tradicionalmente, se ha utilizado para tratar problemas gastrointestinales y mejorar la digestión, así como para aliviar la flatulencia. Sin embargo, en tiempos más recientes, se ha ganado reconocimiento por ser un potenciador del sabor en ciertos alimentos.
Aunque el laurel goza de buena reputación por sus beneficios, es importante tener en cuenta que se le han atribuido otros beneficios que aún no han sido demostrados o carecen de respaldo científico. Por lo tanto, es crucial repasar los beneficios reales del laurel hasta la fecha.
Reduce la inflamación
De acuerdo con un estudio publicado por ACS Publications, el laurel posee propiedades antiinflamatorias debido a la presencia de eugenol, un componente que ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo. Como resultado, consumirlo en forma de infusión con agua puede ayudar a disminuir la sensación de hinchazón.
DISMINUYE LA ANSIEDAD
El laurel ha sido tradicionalmente utilizado en sesiones de aromaterapia como un agente inductor de relajación. Esto se debe a sus componentes orgánicos, como el pineno, que liberan aceites esenciales capaces de reducir los niveles de cortisol en nuestro cuerpo, lo que a su vez ayuda a aliviar la ansiedad.
Mejora nuestra actividad digestiva
Varios estudios han demostrado que los compuestos activos presentes en el laurel actúan como un potente estimulante del flujo gastrointestinal, lo que acelera la velocidad del proceso de digestión. Además, el laurel también ha mostrado propiedades protectoras contra posibles lesiones en el tracto intestinal, como úlceras o lesiones gástricas.
Mejora el aspecto de tu piel
El laurel, gracias a sus propiedades antioxidantes y su rico contenido de minerales y vitaminas, guarda una estrecha relación con el aspecto de nuestra piel. Estimula la producción de colágeno y contribuye a obtener una piel más elástica, firme, tersa y radiante. Además, se ha comprobado en un estudio respaldado por el National Center for Biotechnology Information, que el laurel favorece la cicatrización de heridas.
Mejora nuestro sistema inmunitario
Gracias a la presencia del potente componente antioxidante mencionado anteriormente, el eugenol, el laurel ofrece protección al cuerpo contra los radicales libres. Además, según un estudio de MEDWELL Publications, también se han observado propiedades fagocíticas en el laurel.
Efectos secundarios del té de laurel
Es importante ser consciente de los posibles efectos secundarios del consumo de laurel, aunque no son alarmantes. Deben tener especial atención las personas diabéticas, ya que se ha demostrado que el laurel puede reducir los niveles de azúcar en sangre. Además, las mujeres embarazadas deben abstenerse de consumirlo, puesto que existe el riesgo de provocar un aborto. Sin embargo, es importante destacar que estas consecuencias negativas solo se presentarían en caso de un consumo excesivo de laurel, lo cual no suele ocurrir en circunstancias normales.
Cómo preparar té de laurel
La preparación de esta infusión es muy sencilla. Solo necesitas una taza de agua y tres hojas de laurel. Comienza por poner el agua a hervir y, una vez que alcance el punto de ebullición, apaga el fuego y añade las hojas de laurel al agua caliente. Deja que repose durante aproximadamente 15 minutos y luego sirve la infusión. ¡Listo!
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