¿Crees que tomas demasiado café o té al cabo del día? Si quieres sustituir estas bebidas estimulantes por una opción más saludable fíjate en la alternativa que te traemos hoy. Una infusión deliciosa y que tiene grandes beneficios para tu salud: la lavanda.
La infusión de lavanda tiene muchas propiedades para nuestro organismo. Es digestiva y relajante. Además, es muy adecuada par tomar en dietas de adelgazamiento, ya que no aporta calorías. Descubre una bebida perfecta para tomar antes de irte a dormir.
lavanda, de esencia mediterránea
La lavanda es una especie herbácea aromática originaria de la zona del Mediterráneo y de India, aunque hoy se cultiva en prácticamente todo el mundo. Se trata de una planta resistente capaz de soportar las altas temperaturas y la escasez de agua. Por eso es fácil de cultivar. Es España la variedad más común es la Lavandula officinalis.
En lo que respecta a su origen, se tienen datos de que ya los griegos, los romanos y los egipcios utilizaban la lavanda para bañarse, puesto que se conocían sus propiedades antisépticas y desinfectantes.
Hoy, además de cultivar la lavanda en el jardín por su belleza, su rico aroma y su resistencia, se puede emplear para tomar en infusión. Es una planta que te proporcionará un gran bienestar.
Propiedades de la infusión de lavanda
Cuando se consume en infusión, la lavanda posee grandes ventajas. Estas son algunas de ellas:
- Es una bebida saludable que, además, te ayuda a mantener la línea, ya que no tiene azúcares (si no se los añades) ni calorías.
- Sus aceites esenciales son antiinflamatorios y antioxidantes.
- Promueve un sueño reparador. Un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) sugiere que la lavanda mejora la calidad del sueño.
- Hace disminuir los niveles de cortisol en el organismo, por lo que es una bebida perfecta para generar calma y tranquilidad.
- Mejora las digestiones.
Dadas su cualidades, es muy adecuado tomar una taza de infusión de lavanda antes de acostarse para conseguir un sueño tranquilo y reparador.
Cómo preparar la infusión de lavanda
Pon en un recipiente una cucharada de flores secas de lavanda y vierte unos 250 ml de agua hirviendo. Tapa y deja reposar de tres a cinco minutos. A continuación cuela y sirve la infusión. Si quieres puedes poner una rodaja de limón o media cucharadita de miel para endulzar.