¿Qué es la felicidad? Esta pregunta tan simple es una de las más cuestionadas a lo largo de la historia. Tras largos debates, a día de hoy aún no hay un consenso claro respecto a su respuesta. Uno de los primeros intelectuales en pensar sobre el significado de la felicidad fue Aristóteles. El filósofo decía que la única vía para llegar a este estado de ánimo es "haciendo el bien" y debía ser el objetivo único de todos los humanos.
Para aquellas personas que van en busca de la felicidad solamente deben tomar conciencia de lo que les envuelve, para así, comenzar a apreciarlas. Como dice una de las frases más populares, "la felicidad está en las pequeñas cosas". Por eso, nosotros te enseñamos cuáles son los discretos hábitos que puedes hacer cada día para alcanzar una satisfacción plena Y liberar la hormona de la felicidad. Avalados por 8 expertos.
Cómo ser feliz: 8 hábitos para alcanzar la felicidad según 8 expertos
1. Sonríe, es gratis
La felicidad se puede conseguir con un gesto muy simple. Tener una sonrisa de oreja a oreja puede ser determinante para que nuestro día sea placentero. Si se aplica este hábito en todos los ámbitos de la vida como, en el trabajo, en la calle o en casa; se puede llegar a un buen estado emocional. El científico Nicholas Coles, de la Universidad de Standford (Estados Unidos), realizó un estudio llamado 'Many Smiles Collaboration', para analizar como una sonrisa puede cambiarlo todo. El experimento se basó en poner un bolígrafo en la boca y se llegó a la conclusión de que sonreír potencia los músculos faciales. Está estrechamente relacionado con sentirse más feliz, nos vemos mejor ante el espejo y proporciona buenas emociones.
2. Escribe lo que sientes
Saber detectar lo que sentimos es fundamental para conseguir la felicidad. Tal como dijo el psicólogo estadounidense, James Pennebaker, de la Universidad de Texas, escribir sobre nuestras emociones puede resultar muy beneficioso, ya que puede acabar con el estrés y nos hace sentirnos más fuertes. Para ello, coge una libreta únicamente para escribir sobre tus sentimientos, escoge un rincón de tu hogar, que sea tu refugio, y empieza a inspirarte. Detectar las emociones, tanto buenas como malas, es clave para tener una felicidad más duradera.
3. Captura tu día a día
Los 365 días del año son importantes. Por ello, debemos guardar un recuerdo de cada uno de ellos para acordarnos de lo que aprendimos en ese momento. En el sitio donde pasamos la mayor parte de nuestras jornadas es en el trabajo, o yendo hacia este, por lo que no debemos desaprovechar ese tiempo. El conocido emprendedor, Mo Gawdat, comenta que una de las maneras para ser más felices es hacer una foto cada día de camino a nuestra tarea. Es el momento perfecto para capturar lo que vemos, ese preciso instante que solo nos centramos en los que nos envuelve y no pensamos en nada más. Esto se puede extrapolar a esos momentos que estamos en casa realizando un quehacer cualquiera y nos inspire.
4. Ejercita tu cuerpo
Una de las mejores maneras para desconectar y equilibrar el cuerpo y la mente, es hacer ejercicio. Dar importancia al estado de nuestro cuerpo y saber cuáles son sus requisitos para estar en buen funcionamiento, es clave para que seamos más felices. Como cuenta la experta, Kelly McConigal, hacer deporte y tener el cuerpo en movimiento es excelente para acabar con la ansiedad y el estrés, aparte, que previene otros aspectos negativos para nuestra salud mental. Además, comenta que es una buena vía para tener una mejor autoestima y sentirnos más fuertes en todos los sentidos. No importa el rato que estés, o si no tienes tiempo para salir a la calle a practicarlo, con unos simples ejercicios en casa pueden marcar la diferencia.
5. Conoce a nuevas personas
Hay tantos estilos de vida como personas en el mundo. Por eso, relacionarse con gente de todo tipo y descubrir como son otros humanos que, a lo mejor, no tienen nada que ver con nosotros, puede ser crucial para entender desde una nueva perspectiva la felicidad. El profesor de la Universidad de Harvard, Michael Norton, determina mediante un estudio que hablar a desconocidos puede ser muy beneficioso. Puede ser con vecinos recién llegados, personas que nos encontramos en el transporte público o en alguna tienda. Por lo tanto, estas personas nuevas nos pueden hacer reír con cosas que jamás hemos escuchado y hacernos sentir como otro individuo no lo ha hecho antes.
6. Dormir es la clave
Para muchos, el único momento del día dedicado al descanso es cuando se va a la cama. El sueño es muy importante para que tengamos energía, nuestro estado de ánimo sea correcto y no tengamos tendencia a estar tristes. La psicóloga de la Universidad de Minnesota, Samantha Anders, dice que dormir es fundamental para ser felices y, si es unas 8 y 9 horas, mejor. Ayuda estar más contentos, menos estresados y potencia que el cerebro tenga un funcionamiento muy favorable.
7. Ordena tus preferencias
Saber lo que queremos en nuestro día a día es imprescindible para que no se genere un gran caos. Debemos ser conscientes de los actos y las cosas que no pueden faltar en nuestra rutina y, pase lo que pase, hagamos sí o sí. La autora de numerosos bestsellers, Laura Vanderkam, dice en uno de sus estudios que hay que tener claras nuestras preferencias para ser feliz y, si es una en concreto, mejor. Esta debe estar vinculada a la relajación y se tiene que realizar a diario antes de irse a dormir. En casa, se pueden hacer muchas cosas para lograrlo como: leer unas páginas de un libro, relajarse 20 minutos con una infusión o hacer una pequeña tarea que nos calma.
8. Da gracias a la vida
El psicólogo de la Universidad de California, Robert Emmons, dice que ser agradecido con la vida y las cosas buenas que nos pase es imprescindible para alcanzar la felicidad. Esto da las fuerzas necesarias para ser valiente en muchos ámbitos, como en el trabajo o con nuestros seres queridos. Nos hace sentirnos más vitales y, ante momentos de adversidad, estamos más preparados. Una forma para saber ser agradecido, es anotar en una libreta las cosas que nos van bien o que nos hacen ser más felices. Es una forma de decir gracias y verlo reflejado ante nuestros ojos, por si en algún momento lo olvidamos.