Para que las infusiones tengan un uso correcto y preciso es primordial saber qué ingredientes son los más convenientes y qué pasos en su preparación son imprescindibles. Cada persona tiene sus trucos para conseguir el brebaje más personal y adecuado a sus necesidades; aunque a veces debemos hacer caso de lo que dicen los expertos para sacarles el mayor partido posible.
La infusión de cúrcuma es una de las más beneficiosas que existen hoy en día. Aunque sus propiedades se conozcan desde civilizaciones antiguas, el crecimiento de su popularidad es muy reciente, por lo que la inmensa mayoría de las seguidoras de esta infusión aún no saben con certeza cuál es el mejor método de elaboración.
Te descubrimos cuáles son los pasos que debes seguir sí o sí para conseguir una infusión de cúrcuma saludable, rica en proteínas y en su mayor esplendor. ¡Te va a cambiar la vida!
La guía paso a paso para conseguir una excelente infusión de cúrcuma
Conseguir una infusión de cúrcuma buena y saludable es muy sencillo si se siguen unos pasos muy concretos. Es muy relevante que se sigan los pasos y no se salte ni uno si queremos lograr el objetivo esperado. Los ingredientes que debemos tener antes de su elaboración son: cúrcuma en polvo y agua. A continuación, para lograr un gusto más sabroso y rico en nutrientes, te aconsejamos un poco de sirope de arce, jengibre rallado y limón. A continuación, el paso a seguir es el siguiente:
- Coge un cazo y calienta el agua. Procura que esté muy caliente, pero sin hervir.
- Acto seguido, pon una cucharada pequeña de cúrcuma en polvo y espera que se vaya diluyendo. Si ves que quedan grumos, bátelos un poco.
- Pon el jengibre y vuelve a remover todos los ingredientes para el agua las absorba correctamente.
- Deja reposar a fuego lento el agua durante unos 10 minutos.
- Apaga el fuego, y saca la mezcla para añadir los ingredientes opcionales. Si notas que aún quedan elementos sólidos en la mezcla, utiliza un coladero para eliminarlos.
- Añade el sirope de arce y el limón para darle el toque sabroso a la infusión. El primero le da mucha dulzura y el segundo un gusto muy fresco.
- Si te gusta que la infusión esté fría, deja que reposa unos 5 minutos y conseguirás un brebaje ideal para la calma y el bienestar.
La receta alternativa de infusión de cúrcuma: la leche dorada
La infusión de cúrcuma se puede preparar de diversas formas. Todas ellas son tan buenas como la original, aunque hay una que destaca sobre las otras. Esta es buena y saludable gracias a sus ingredientes principales: la cúrcuma en polvo y la leche de almendra. Como opcionales, puedes optar por canela y miel. El proceso a seguir es fácil y rápido.
- Esta vez, substituimos el agua por la leche de almendras. La calentamos en un cazo a fuego medio. Vigilar que no sea muy caliente.
- Después, añade una cuchara de cúrcuma en polvo y remueve.
- Una vez que sela leche haya absorbido bien la cúrcuma, pon un poco de canela y vuelve a batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Cuando hayas conseguido este objetivo, asegúrate que no haya trozos. Si es así, haz igual que con la receta anterior y utiliza un coladero.
- La mejor manera de lograr que quede una infusión bien rica, ponle un toque dulce con un poco de miel. Con una pequeña dosis, ya es suficiente.
PROPIEDADES DE LA CÚRCUMA
La cúrcuma es una especia originaria de la India, muy apreciada por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Tiene fama de tener “poderes” curativos y de ser un superalimento. La curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, es responsable de muchos de sus beneficios. Estas son sus propiedades.
- Antiinflamatoria: La curcumina tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación.
- Salud digestiva: La cúrcuma puede ayudar a aliviar los síntomas de la indigestión y el malestar gastrointestinal.
- Propiedades antimicrobianas: La curcumina puede ayudar a combatir infecciones.