No hay nada mejor que una taza de té verde en una tarde de invierno: no solo es tremendamente reconfortante, sino que también es todo un regalo para nuestro organismo, con infinitos beneficios para la salud. Se trata de una costumbre que nació hace más de 4.000 años en la lejana China, donde se considera toda una joya de la tradición, y que trascendió fronteras geográficas, llegando a nuestros días como un tesoro de la naturaleza, capaz de brindarnos una serie de beneficios que van mucho más allá de una simple taza de té.
Propiedades del té verde
El té verde, con su delicioso sabor y propiedades saludables, es una elección popular en todo el mundo debido a su riqueza en antioxidantes y nutrientes esenciales como vitaminas A, C y E, magnesio, flúor, cobre y zinc. Consumirlo regularmente como parte de un estilo de vida saludable potenciará sus beneficios. Te contamos por qué a partir de ahora querrás hacerlo:
- Antioxidantes poderosos: el té verde es rico en antioxidantes, como las catequinas, un tipo polifenoles que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el estrés oxidativo y protegiendo las células de daños.
- Control del peso: puede ser útil para perder peso de forma saludable, ya que ayuda a aumentar la tasa metabólica y la oxidación de las grasas, lo que puede contribuir a la quema de calorías.
- Mejora la salud del corazón: El consumo regular de té verde se ha asociado con una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en Europa. Puede ayudar a reducir el colesterol LDL ("colesterol malo") y mejorar la función de los vasos sanguíneos.
- Regula el azúcar en sangre: Algunos estudios sugieren que el té verde puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o en riesgo de desarrollarla.
- Propiedades antiinflamatorias: puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es beneficioso para una variedad de condiciones de salud. Por este mismo motivo, a menudo podemos verlo presente en productos de cuidado de la piel, ya que puede ayudar a mejorar su aspecto y salud, y reducir los signos del envejecimiento.
- Energía y concentración: La cafeína presente en el té verde proporciona un suave impulso de energía y puede mejorar la concentración y la alerta mental. Es por ello que a menudo se presenta como una alternativa más healthy al café: eso sí, se recomienda con exceder las tres tazas diarias.
¿Cuál es el mejor momento para beber una taza?
No es una pregunta fácil de contestar, pues dependerá de tu estilo de vida, tu salud, así como del efecto que busques: si, por ejemplo, su objetivo es potenciar los beneficios nutritivos que tiene, te recomendamos beberlo entre comidas. Unos 20 minutos antes o después de ingerir alimentos es ideal, ya que favorece la absorción de sus propiedades, ¡lo que lo convierte en una bebida perfecta para la sobremesa!.
Si lo que buscas es un sustituto del café, beberlo por las mañanas potenciará tu capacidad de concentración y atención, por su efecto estimulante. Es por esto mismo que los expertos aconsejan evitar su consumo en las dos horas previas al momento de ir a la cama: te mantendrá en vela y dificultará tu capacidad para conciliar el sueño.
Cómo preparar té verde
- Paso 1. La forma clásica es muy sencilla: lleva un cazo de agua a hervir y deja que repose unos 10 minutos para que baje a una temperatura de 80º. Evita usar agua del grifo, ya que posiblemente contenga cloro o cal.
- Paso 2. Añade una cucharadita de té por taza. Una vez incorporada el agua, deja que repose de dos a tres minutos, para que desprenda todas sus propiedades
- Paso 3. Pásalo por un filtro de tela (mejor que uno metálico) y, ¡a disfrutar!. Si el sabor te resulta muy amargo, puedes añadir azúcar, limón o incluso una hojitas de menta o jengibre.
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