Objetivo: "olor a vacaciones" La primera impresión que despierta esta casa responde perfectamente a los deseos de sus propietarios: “ Comodidad, olor a vacaciones y a relax” . Así pues, Tinda’s Project, los autores del proyecto de interiorismo, apostaron por esa idea. Una terraza de 30 metros para disfrutar Esta segunda residencia familiar de obra nueva está situada en pleno corazón de la Costa Brava, y cuenta con una superficie de 140 metros, más 30 metros de terraza. En su ambientación participió Manuel Maíllo, paisajista y co-fundador del estudio Tinda´s Project, quien apostó por dar vida a dos espacios. Por un lado, el que sirve de comedor de verano y, por otro, el protagonizado por la cama balinesa que recrea el más apetecible de los chill-outs. Una terraza verde en todos los sentidos Las plantas y los setos ponen la nota natural, y a efectos decorativos se ha buscado seguir el mismo hilo conductor, con cojines con estampados de plantas y en colores verdes muy frescos. Un rincón veraniego Es el rincón preferido de los propietarios para esas veladas bajo las estrellas. Un salón abierto y veraniego La estancia principal de la planta baja es el salón-comedor abierto y proyectado hacia el exterior, cuyas vistas se disfrutan especialmente desde el sofá rinconero en forma de L. Un comedor muy mediterráneo Los interioristas quisieron hacer un guiño al cercano e inspirador Mediterráneo: domina el color blanco, con toques azules de los cojines, a los que se suma el look relajado de los muebles de fibras y las pantallas de las lámparas. Un mueble a medida para aprovechar la escalera Gracias a la madera blanca queda integrado en las paredes. Así es práctico y los elementos que los decoran lucen más. Un recibidor playero y relajado Farol de Decobruc, plaid turquesa de The Eleven House y bolso de Mushi Mushi. Las fibras naturales decoran mucho Fíjate qué buena idea este farolillo colgado en la percha. El dormitorio principal En la habitación tipo suite se repite el mismo estilo que en la planta principal, es decir, predominio del blanco, azul, y un look sereno y relajado. La mesita es muy ligera Es blanca y de fibras, discreta y chic. Mesa auxiliar y lámpara de Little House. Una cómoda blanca para completar el look La cajonera y el espejo, con toques de materiales naturales en las lámparas, refuerzan la idea de un estilo Hamptons playero. El dormitorio de invitados Para esta habitación se ha apostado por darle el protagonismo a otro color que igualmente despierta las connotaciones vacacionales de esta casa, y que no podía ser otro que el amarillo del sol. Un amarillo muy veraniego Combinado con el blanco y el suave gris de las sábanas resulta muy llamativo, a la vez que aporta serenidad. Agradecimientos: Estudio Tinda’s Project / Fotos: Mercè Gost.