Es una realidad: el precio del pescado no para de subir y este crecimiento es aún mayor cuando las fiestas y celebraciones navideñas están cerca. Por eso, una de las mejores soluciones que existen para poder tener pescado disponible en Navidad es comprarlo fresco con antelación, congelarlo y descongelarlo cuando vayas a consumirlo.
Si este es tu caso, eres de las que compras el pescado fresco y lo congelas para no pagar tanto cuando se aproximan las fiestas, no te preocupes que ni eres la única que lo hace ni el pescado va a perder su sabor y jugosidad. Bueno, mantendrá ambas características si sabes descongelarlo correctamente, porque no todo se vale, incluso, podrías intoxicarte si no lo haces bien.
Por eso, a continuación, te contamos el truco definitivo para que el pescado congelado no pierda su sabor, consiste en usar el ingrediente que tomas todos los días en el café: la leche.
Cómo descongelar pescado correctamente
Descongelar pescado no es tan fácil como parece, a ver, no es un proceso complicado, pero debemos hacerlo correctamente para mantener todo su sabor y por seguridad alimentaria, con un mínimo error podría contaminarse por bacterias e intoxicarnos. Necesitamos que la descongelación sea lenta y controlada para preservar su textura y evitar el riesgo de contaminación. Por supuesto también debes evitar, a toda costa, descongelarlo a temperatura ambiente o bajo agua caliente, perdería mucha agua, jugosidad y, repetimos: podría contaminarse.
Para que no te pase nada de lo anterior, la forma más segura de descongelar pescado consiste en trasladar la pieza del congelador a la nevera, dejándolo en la parte menos fría de la misma y sobre una rejilla ya que debajo colocaremos un recipiente para que recoja el agua que va soltando mientras se descongela. Si puedes dejarlo en la nevera para que se vaya descongelando durante toda la noche, mucho mejor.
¿Cuánto tiempo puede estar el pescado dentro del congelador?
Además también, como dato importante, decir que el pescado dura en el congelador menos tiempo que la carne ya que se descompone antes. Para que te hagas una idea, el pescado más magro, el blanco, puede aguantar congelado hasta seis meses. El pescado azul, por su parte, al ser más graso, solo dura tres meses y si lo congelas ya cocinado, seis. Por último, los pescados ahumados son los que más aguantan: doce meses.
El trucazo de la leche para mantener el sabor del pescado congelado
Si quieres que, una vez descongelado, el pescado tenga el mismo sabor, textura y jugosidad que uno fresco recién comprado en la pescadería, o que el momento en el que lo compraste, tienes que poner en práctica el siguiente truco que te vamos a contar. Un truco efectivo, fácil de hacer y, lo mejor de todo, económico porque lo único que vas a necesitar es un ingrediente que ya tienes en la nevera sí o sí: la leche.
Una vez tengas el pescado cien por cien descongelado, y justo una hora antes de cocinarlo, mételo en un recipiente con leche. Cuando pasen estos sesenta minutos, lo único que deberás hacer es secar muy bien cada pieza de pescado con papel de cocina absorbente. Cuando ya estén todas las piezas de pescado secas, para aumentar su jugosidad, alíñalas con un chorrito de zumo de limón. De esta forma, conseguirán un sabor mucho más suave y, además, no desprenderán olores fuertes mientras las cocinas, ¡toda una maravilla!
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