Este artículo te interesará si estás en uno de esos días en los que miras la nevera y no sabes qué hacerte para comer. Probablemente, después vayas a la alacena en busca de alguna solución y te topes con el típico bote de garbanzos que siempre soluciona la papeleta en un momento de apuro. Estas legumbres son muy socorridas tanto en invierno, en forma de puchero caliente, o en verano, para hacerte una ensalada completa y fresquita.
Sin embargo, tanto si recurres a los garbanzos a granel como si utilizas una lata de conservas, siempre es complicado encontrarles el punto, quitarles el típico saborcillo agrio en el caso de que utilices la opción de bote y que queden perfectamente integrados en la ensalada. Para que esto no ocurra, a continuación te damos una idea para hacer una ensalada de garbanzos llena de color y sabor y el truco definitivo para que quede especialmente deliciosa.
Propiedades Beneficiosas de la Ensalada de Garbanzos:
Lo primero que debemos recordar son los grandes beneficios que tienen las legumbres, en especial los garbanzos, a nivel nutricional. Hablamos de una leguminosa rica en proteínas, fibra dietética, vitaminas y minerales. Sumado a otros ingredientes en una ensalada, dan como resultado un súper plato refrescante y lleno de propiedades para los meses de verano. Veamos qué propiedades tienen:
- Alto contenido proteico: Son una excelente fuente de proteínas vegetales, ideales para vegetarianos y veganos.
- Fibra dietética: Contribuyen a una buena digestión, ayudan a mantener el intestino saludable y controlan el azúcar en la sangre.
- Hierro: Importante para combatir la anemia y mantener los niveles de energía.
- Vitaminas y minerales: Aportan vitaminas del complejo B, magnesio, fósforo y zinc, esenciales para diversas funciones del organismo.
- Bajo índice glucémico: Ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables, evitando picos de glucosa.
El paso a paso de una ensalada de garbanzos de verano
Ingredientes:
- 400 gramos de garbanzos cocidos (pueden ser en conserva o cocidos previamente).
- 1 pepino fresco, pelado y picado en cubos.
- 1 pimiento rojo, picado en trozos pequeños.
- 1 taza de tomates cherry, cortados por la mitad.
- 1/2 cebolla roja, finamente picada.
- 1/4 de taza de aceitunas negras o verdes, deshuesadas y cortadas en rodajas.
- 1/4 de taza de perejil fresco, picado finamente.
- 50 gramos de queso feta o queso vegano, desmenuzado (opcional).
Para el aderezo:
- 1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de vinagre de vino tinto.
- 1 cucharadita de mostaza Dijon.
- 1 diente de ajo, picado finamente.
- Sal y pimienta al gusto.
Receta paso a paso:
- Preparación de los garbanzos: Si estás utilizando garbanzos en conserva, enjuágalos bien bajo agua corriente para eliminar el exceso de sal y conservantes. Si los estás cocinando tú mismo, asegúrate de que estén bien cocidos y tiernos antes de utilizarlos en la ensalada.
- Preparación de los ingredientes: Lava y corta los vegetales frescos (pepino, pimiento, tomates cherry, cebolla roja) en trozos uniformes. Pica finamente el perejil fresco y deshuesa y corta las aceitunas en rodajas. Si estás utilizando queso feta, desmenuza-o en trozos pequeños.
- Elaboración del aderezo: En un recipiente pequeño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre de vino tinto, la mostaza Dijon y el ajo picado finamente. Agrega sal y pimienta al gusto y mezcla bien todos los ingredientes del aderezo.
- Mezcla los ingredientes: En un tazón grande, combina los garbanzos cocidos con los vegetales frescos (pepino, pimiento, tomates cherry, cebolla roja) y las aceitunas. Añade el perejil fresco picado y, si lo deseas, el queso feta.
- Adereza la ensalada: Vierte el aderezo sobre la mezcla de garbanzos y vegetales. Revuelve suavemente para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien impregnados con el aderezo.
- Deja reposar y sirve: Una vez que la ensalada esté bien mezclada, déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que los sabores se fusionen. Luego, sírvela y disfrútala sola o como acompañamiento de tus platos favoritos.
El truco definitivo para que la ensalada de garbanzos quede deliciosa
Es demasiado fácil abrir un bote de garbanzos y hacerte con ellos directamente una ensalada rápida. Sin embargo, este sencillo gesto puede condenar el sabor de nuestro plato, incluso, en el caso de poner con tiempo los garbanzos a remojo y cocerlos en una olla como se hace tradicionalmente.
La única clave para obtener muchísimo más sabor y que quede una ensalada de garbanzos deliciosa es el calor. El simple hecho de calentar las legumbres de bote o, directamente, no dejar que se enfríen los garbanzos caseros que has cocido en la olla puede marcar una diferencia abismal en el resultado final de nuestra ensalada (para bien). ¿Por qué ocurre esto?
La respuesta es sencilla. Cuando una legumbre cualquiera está caliente o tibia es capaz de absorber mucho mejor los sabores, aromas y texturas del resto de ingredientes que le pongas a la ensalada, especialmente si hablamos de salsas, aliños y especias.
Por eso, es conveniente que montes la ensalada al poco tiempo de escurrir las legumbres, en el caso de haberlas cocido en una olla (esperando, eso sí, a que se templen un poquito). Si vas a utilizar garbanzos de bote, es preferible calentarlas en un horno a temperatura suave o, directamente, utilizando el calor residual, en una sartén o en un microondas durante 3 o 4 minutos a potencia media.
Después de aliñar y mezclar los ingredientes en caliente, puedes servirla tibia o dejar que se enfríe y reservarla en la nevera.
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