Las campanas de boda sonaron este sábado para la Familia Real española. El 31 de agosto fue la fecha marcada en el calendario para el enlace más esperado de los últimos meses: el de Victoria López-Quezada, hija de Cristina De Borbón-Dos Sicilias, prima del rey Felipe VI, con Enrique Moreno de la Cova. Los novios quisieron compartir sus instantáneas más especiales públicamente, por lo que hemos podido ver todos los detalles de esta celebración, incluido el vestido y el ramo de la novia, que nos ha parecido de lo más elegante.
Cualquier amante de las bodas, sabe lo importante que es la elección de las flores que llevará la novia al altar. Y es que, además de ser un complemento ideal tanto para la vestimenta como a modo decorativo, cada flor tiene un significado distinto: amor, pasión, elegancia... La ahijada de su majestad, en su caso, ha escogido una flor elegante, romántica y además muy resistente: las calas blancas han formado el ramo del día más feliz de su vida. Pero, ¿qué significado tienen? ¡Te contamos todos los detalles!
Significado de las calas blancas
Pues bien, estas flores están asociadas con la pureza, la belleza, la elegancia y la inocencia. Además, se consideran que dan suerte y que guardan una estrecha relación con la vida eterna. Las calas blancas, además, datan de la época griega y romana, donde se vinculaban a las fiestas y al disfrute, por la semejanza que tiene su forma con una copa de beber.
Escoger las calas blancas para el ramo de novia, es una excelente elección ya no solo por su elegancia y belleza, sino por el significado que se esconde tras ellas, que pueden hablar a la perfección del idioma que existe entre la pareja y lo que se espera, por tanto, que se mantenga hasta la eternidad.
Además, las calas blancas también son una buena opción para tu casa. Si buscas una planta duradera y que no necesite excesivos cuidados, estas flores serán tus aliadas. Decorarán tu hogar al mismo tiempo que desprenden un agradable aroma y una estética inigualable.
Cuidados de las calas, una planta duradera para otoño y primavera
Como ya te hemos comentado, las calas son plantas resistentes y no demasiado exigentes en cuanto a sus cuidados. Es una flor que puedes tener en el interior de casa porque duran hasta 12 semanas, y más tiempo aún si las mantienes al aire libre. Eso sí, con temperaturas que no sean demasiado cálidas ni frías, por eso son perfectas tanto en primavera como en otoño. Estas son las condiciones que requieren:
- Luz: las calas blancas necesitan un lugar luminoso y a la vez fresco para que la floración se prolongue. Si quieres tenerlas al aire libre, sitúalas en un lugar donde solo reciban el sol de la mañana, o en sombra siempre que sea luminosa.
- Riego: necesitan agua de forma regular, pero no excesiva. Es decir, siempre hay que mantener la tierra mojada y húmeda, pero no encharcada.
- Abono: un simple fertilizante para plantas de flor cada 15 días será indispensable para una espléndida y prolongada floración.
- Plantas y hongos: en los ambientes poco ventilados, las flores y hojas pueden verse afectadas por el hongo Botrytis cinerea o podredumbre gris, y por la araña roja en los muy secos. En los jardines son una verdadera tentación para caracoles y babosas. Si ves hojas amarillas o secas, córtalas.
Consejos para el mantenimiento de las calas en casa
Hay varios consejos que puedes seguir si quieres mantener tus calas durante más tiempo en perfecto estado. Incluso después de la floración, si quieres conservar las calas hasta el próximo año, dales descanso durante el invierno. Suspende el riego y deja que las hojas se sequen. Retira el rizoma de la tierra, límpialo y guárdalo. Tras ello, debes volver a plantarlo al final del invierno y regarlo para que despierte y emita hojas y nuevas flores. ¡Pero hay más tips para sus cuidados!
- El jarrón perfecto: escoge un jarrón que sea adecuado al largo de la flor. Las calas son flores a las que no les gusta estar aglomeradas, así que te aconsejamos un jarrón alto de diámetro ancho.
- Corta su tallo para que absorban el agua mejor: corta el tallo de las calas a medida del largo del jarrón. Para evitar que las flores terminen rompiéndose, no deben sobresalir más de 5 u 8 centímetros del jarrón. Además, siempre debemos cortar el tallo en un ángulo de 45 grados, en el caso de las calas, es importante realizar el corte con un cuchillo. Si cortas el tallo en ángulo, maximizarás la cantidad de células cortadas que entrarán en contacto con el agua y te durarán más.
- Cambia el agua cada dos días: no permitas que el nivel de agua esté bajo. Son plantas que absorben mucha agua, y por ello necesitarán que estés pendiente de que siempre tengan suficiente. Cada vez que cambies al agua, recuerda cortar el tallo de cada cala unos milímetros. ¡Y listo!