Muebles a medida bajo la ventana (con planos)

Mira qué forma tan práctica de aprovechar los bajos de una ventana en el salón: colocar un mueble de doble uso a medida, como este banco que sirve de asiento y tiene capacidad de almacenaje. Para lo primero, dispón cojines mullidos que faciliten las sentadas. Y para lo segundo, ya tienes sitio donde guardar mantas y ropa de mesa. Amplía el banco, si quieres, a la pared contigua y duplicarás espacio.

Este banco es un proyecto a medida de Asun Antó, de Coton et Bois.

Si no sabes muy bien cómo aprovechar en la cocina los bajos de una ventana esquinada, te sugerimos algunas ideas: puedes crear una zona de planchado, prolongar la encimera y utilizarla de superficie de trabajo, instalar algún electrodoméstico, disponer un armario o convertirlo, como aquí, en un rincón de descanso.

Este magnífico diseño de banco con colchoneta y capacidad de almacenaje bajo la ventana es de Deulonder arquitectura doméstica para Casa Decor y aquí puedes ver sus medidas exactas.

¿Tienes un pequeño desnivel entre el salón y la terraza? Más que un inconveniente, puede ser una ventaja. Y si no, fíjate en lo bien que lo han solucionado los arquitectos y decoradores Ana Blanco y Fran Mengíbar en este proyecto: a simple vista, han dispuesto un escalón para salvar esa pequeña pendiente que, además, sirve de repisa o de asiento informal. ¿Sencillo, no? Pero si te fijas bien en él, tiene truco. ¿Quieres saber cuál? Descúbrelo en la imagen siguiente.

Efectivamente, por un lado es escalón pero por el otro se ha aprovechado su apariencia de repisa/banco para crear en su interior dos cajones donde guardar mantas, cojines, ropa de cama... ¿No te parece una idea fantástica? ¡Y todo bajo la ventana! Por cierto, ¿tienes un cajón flow?

Una de las reformas que más se hacen en las casas es cerrar las terrazas cuando el salón es pequeño y se quiere ampliar. En esta nueva zona acristalada puedes colocar una bancada que haga las veces de mirador, zona de lectura o área de control, si los niños están en el jardín. ¿Y por qué no ampliar la bancada a la otra pared y crear soluciones extra de almacenamiento? Cerradas o abiertas, tú decides.
¿Te gustaría ver un proyecto que transformó un balcón en sala de estar en solo 6 días?

Tres módulos con cajones y dos con puertas de armario, alternados, ofrecen capacidad para guardar ropa doblada, en los primeros y para zapatos, bolsos y objetos más grandes, en los segundos.

Unas cuantas colchonetas y cojines es cuanto se necesita para convertir los módulos de almacenaje en un cómodo banco. Estos son de terciopelo, de Filocolore, coordinados con el resto de textiles del dormitorio. Los rulos de Azul Tierra aportan un extra de confort al conjunto.

Diseñado por Laura Argelich y Carla Casanova, de Interiorismo AC, está realizado en DM lacado, tiene unas medidas de 400 x 40 x 60 cm y un precio de 1.790 €.

Si tu dormitorio da a una zona ajardinada, a la montaña o al mar coloca un amplio ventanal que te permita divisar las vistas panorámicas desde la cama. Sácale todo el provecho a la parte inferior ubicando una estantería baja que vaya de pared a pared y ordena en ella tus libros favoritos. Dispón una butaca al lado ¡y disfruta de tu pequeño rincón de lectura!

En este dormitorio en lugar de ubicar el banco bajo la ventana se han invertido los términos, poniéndolo enfrente. Y se ha aprovechado el gran ventanal para poner un mueble bajo que combina puertas, cajones y baldas. Como ocupa de extremo a extremo, en él se puede guardar desde ropa de cama y lencería hasta libros y álbumes. ¿Te has fijado en su diseño ausente de tiradores, al igual que el armario? Su apuesta por el blanco y los uñeros logran dan uniformidad al cuarto.

La pared adecuada para albergar el armario planteaba una dificultad: tenía una amplia ventana. ¿Cuál fue la solución? Un diseño que la rodea por completo y la integra en el conjunto mediante una cómoda que sirve de asiento.

En este otro dormitorio se apostó por una versión diferente: un aparador lacado en blanco con puertas y sin tiradores que da cobijo a sábanas, mantas y plaids. Se aprovechó el retranqueo junto a la ventana para acomodar un mueble a medida, del mismo ancho de la columna que cae justo bajo la perfilería. Así, se ganó en amplitud y luminosidad porque nada entorpece el paso de luz.

A todo el encanto que tiene esta ventana tan irregular, en blanco y con contraventanas, se le añade la original cómoda integrada en la pared, totalmente camuflada, si no fuera por sus pomos. En sus cajones tienes espacio de sobra para guardar camisetas, lencería y tu colección de collares. ¿No te parece súper creativa?

Con unas vistas tan exuberantes como las de esta cocina, sería un pecado no disfrutarlas en el desayuno o en la comida ¿no crees? Por eso, se creó un mueble de obra bajo la ventana que, además de ordenar en baldas la vajilla diaria, sirve de barra de desayunos y de pasaplatos, si estamos en el exterior. ¡Más cómodo, imposible!

La ropa de los bebés es tan pequeñita que cabe en cualquier sitio. No hace falta, de momento, grandes armarios. Con una sencilla cómoda bastará, pero si los modelos que ves son demasiado anchos y tú querías ponerla justo bajo la ventana, tendrás que encargarla a medida. Cuando el bebé crezca solo tienes que cambiarle los pomos ¡y parecerá otra!

Ahora que tenemos que lavarnos las manos con asiduidad y a fondo, qué mejor que un paisaje ensoñador para perderte en él mientras realizas la operación. En este cuarto de baño de aspecto rústico se ha colocado el lavamanos, justo bajo el ventanuco. Integrado en la encimera de microcemento, a medida, nos recuerda las antiguas pilas de lavar. La grifería encastrada resulta muy vintage y la balda de madera pone orden en las toallas, ubicadas fuera y dentro de las cestas.

Poner el escritorio bajo la ventana es un acierto no solo porque tendrán más luz natural sino porque pueden concentrarse en un punto concreto —el árbol ese que tiene el tronco torcido, por ejemplo— y repetir la lección de pe a pa. Si el rincón de estudio hace esquina, como la de la imagen, hará falta una mesa a medida con formas onduladas y huecos para ordenar libros y carpetas.

Una librería de obra es súper práctica para ordenar todos esas novelas que aún tienes por leer, ya sabes colócalas en vertical y horizontal para darles movimiento mezclando lomos oscuros con más claros. Si tienes una ventana amplia, como la de la imagen, rodéala de estantes pero que no toquen el suelo. Haz que un banco de madera las corte el paso y coloca bajo él cajas y cestas etiquetadas con todos esos objetos pequeños tan fáciles de perderse. Deja libre el espacio de la ventana para que les llegue la luz a tus plantas. 

¿Tienes una ventana y te da miedo poner un mueble que tape la luz y oscurezca el salón? Coloca un banco ligero con la parte inferior hueca para que se cuelen los rayos de luz. Este, realizado a medida y con asiento tapizado, es un diseño de la interiorista Pía Capdevila. Unos cojines harán que el respaldo sea más caliente y mullido y unas cestas de mimbre servirán para mantener guardados mantas y plaids.  

La estructura de DM que ocupa toda la antigua galería se ha realizado a medida para que se adapte a las paredes laterales, inclinadas, formando dos 'triángulos' que funcionan como mesillas auxiliares.

El entrante en el que se sitúa la ventana con vistas al mar se ha convertido en un rincón de descanso. Y todo gracias a un banco con capacidad para guardar que se adapta al contorno de las paredes y se funde con ellas. ¿Quieres conocer más trucos para mantener el salón ordenado?

Los frentes de apertura abatible y sin tiradores a través de los que se accede al interior del banco permiten guardar todo tipo de elementos, desde los más pequeños hasta los más voluminosos.

Pese a sus grandes dimensiones (400 x 40 x 50 cm) este banco que recorre toda la pared del dormitorio no compromete la sensación de espacio, gracias a su perfil bajo y su acabado lacado en blanco. Vale 1.110 €.

El banco, diseñado por Asun Antó en DM lacado, se ha rematado con una colchoneta tan larga como su superficie y se ha combinado con cojines coordinados con el resto de los textiles del dormitorio. Todo, de Coton et Bois.