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1.

Verde agua

Los colores forman parte importante en cualquier estilo decorativo y el verde agua, sin duda es uno de los tonos que nos remite a glamour francés. Este comedor lleno de piezas con un marcado estilo afrancesado, termina de ser perfecto gracias al color de sus paredes.

2.

Espejito, espejito

Otro de los elementos clave para conseguir una decoración francesa, son los grandes espejos con molduras. Si tienes una chimenea y lo puedes colocar sobre ella, como es este caso, el efecto será aún más espectacular.

3.

Piezas del pasado

Esta cómoda vintage clásica es ideal para darle a tu habitación todo el estilo francés. Decórala con pequeñas flores, un joyero de cristal y ¡voilà! tendrás un pedacito del país vecino en tu propia casa. 

Cómoda y espejo, de Coton et Bois.

4.

Lámpara chandelier

Esta es una de las piezas más emblemáticas si de decoración francesa hablamos. Su nombre viene de la palabra candelabro y se remite a la época medieval, cuando colgaban del techo grandes lámparas llenas de velas para alumbrar. Son elegantes, suelen tener cristales en su diseño y llenan cualquier espacio donde se las coloque.

Mesa auxiliar redonda y mesa de centro, de Pratka. banqueta, de Zara Home. Alfombra, de Laura Ashley. Butaca, de Bazar, y lámpara de pie, de Pratka.

5.

Silla medallón

También se llama silla Luis XVI y solía ser de madera con el respaldo y el asiento acolchado, aunque ya hay diseños en todo tipo de materiales chulísimos, que pueden crear un ambiente muy ecléctico mezclando estilos.

Silla, en Oficios de ayer. butaca, en el Globo Muebles.

6.

Al calor del hogar

Una gran chimenea de piedra y con brocado, es lo más francés que existe. Puedes decorarla con damajuanas, como ves aquí durante los meses en los que no la utilizas. Así tendrás un salón muy chic y acogedor.

7.

Tapizado con capitoné

Si quieres sumar confort y calidez a tu decoración francesa, introduce el capitoné en alguno de tus tapizdos. Puede ser en el cabecero de la cama, como ves aquí, en las sillas, en un taburete, en el sofá... verás que toque tan elegante vas a conseguir.

8.

Toile de Jouy

Es un tejido de algodón, sobre el que recrean escenas pastoriles. Suele ser monocromático y es típico francés, su nombre viene del lugar donde se fabricaban estas telas que cubrían el Palacio de Versalles. Si no te atreves a ponerlo en las paredes, prueba tapizando las sillas y siéntete en la campiña. 

9.

Molduras en techos y paredes

Uno de los objetivos de la decoración francesa es embellecer los espacios con detalles ricos en formas. Las molduras de escayola, es una de las maneras de potenciar la elegancia y crear ambientes que no pasen desapercibidos.

10.

Una bañera exenta

La palabra placer y Francia, siempre han ido de la mano. Y nada más placentero que un baño en una bañera exenta con detalles retro. Dale a tu baño ese extra de lujo y conviértelo en un lugar para el hedonismo lleno de sofisticación.

Francia siempre resulta de lo más inspiradora: su comida, su cine, la música, la moda, la decoración, París… tiene ese savoir faire que lo coloca en el punto de mira del arte y la belleza. Su gusto por los objetos clásicos, por lo suntuoso, los tapices y la exuberancia hacen que tenga un sello muy particular a la hora de decorar. Vamos a viajar a París y a transformar tu casa en un lugar chic y lleno de glamour.

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Pon un poco de drama en tu vida

Sí, como si de una película de María Antonieta se tratase, los elementos decorativos también van cargados de intención y de emoción. Pierde el miedo a arriesgar con piezas llamativas, lo más vintage posible y que causen un potente contraste con el resto del mobiliario. ¡Que tu comedor no pase desapercibido! Unas sillas medallón presidiendo la mesa o una gran lámpara chandelier, serán suficientes.

Romanticismo puro y duro

En esto también son los reyes, su romanticismo los ha hecho famosos en el mundo entero. Uno de los elementos a tener siempre en cuenta si lo que quieres es un estilo parisino son la flores. Llena tu casa de flores: naturales, pintadas, en cuadros… que se respire frescura por los cuatro costados.

Exuberancia pura y dura

Olvídate del minimalismo, aquí es todo a lo grande: molduras en los techos, chimeneas rococó, muebles con curvas, sobreexposición de objetos joya, tapicerías llenas de bordados y texturas… da rienda suelta a tu lado más soñador y permite que los colores y las formas tomen el protagonismo.