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1.

Habitación ordenada

 "Un niño con TDA/H muestra dificultades a nivel de funciones ejecutivas, lo que se traduce en dificultades a la hora de organizarse y planificarse. Si le ayudamos a mantener su entorno ordenado, le ayudamos a poder ser más autónomo y no mermar su autoestima", nos aconseja la psicóloga infanto-juvenil Núria Torrent.

2.

Hagámoslo fácil

 A la hora de ordenar "le podemos ayudar a colocar sus juguetes en cajas, cajones o baúles etiquetadas por temáticas (coches, muñecas, puzzles, pinturas, etc…) y así encontrará más fácilmente aquello que busca". Además, la psicóloga añade que "en edades más avanzadas este orden les beneficia a la hora de estudiar, de organizarse, no perder material, etc".

3.

Luz natural

 Ya no sólo en los niños que tienen TDA/H, para todo el mundo lo más recomendable sería que la habitación tenga mucha luz natural por los beneficios que aporta.

4.

El color de las paredes

 Si la entrada de luz natural no es posible, la psicóloga recomienda "pintar las paredes con tonos claros, evita usar colores brillantes o fuertes. Cuanto más claro sea el tono de color, más tranquilidad y sensación de relajación transmitirá al niño". Y es que los colores transmiten emociones. 

5.

El toque de color

Que en la paleta de color de la habitación dominen los tonos claros no significa tener una habitación aséptica y aburrida. Si queremos darle un toque de color siempre podemos "recurrir a colocar una alfombra de color, cojines, cortinas o los propios colores de los juguetes".

6.

Método Montessori

 Torrent remarca la importancia de "crear hábitos y rutinas en los niños porque dan seguridad y hacen que desarrolle su autonomía. Así que una buena opción cuando son pequeños es poner los armarios a su alcance y medida para que se pueda vestir solos o coger cualquier juguete sin tener que pedir la ayuda a un adulto", un hábito que también aconseja el método Montessori.

7.

Rincón de lectura

Si el espacio de la habitación lo permite, es buena idea crear un rincón de lectura, de ese modo el niño sabe "que en ese lugar puede estar tranquilo y concentrado en la lectura o escuchando música".

8.

Máxima concentración

 "Colocar el escritorio contra una pared y poner únicamente encima la mesa lo esencial para hacer los deberes o estudiar evitará distracciones frecuentes. También se puede colgar en un corcho el horario y el calendario escolar para ayudarles a la hora de planificar y priorizar sus deberes, exámenes o trabajos", aconseja la psicóloga.

9.

Evita distracciones

 Torrent advierte que "no es recomendable que tengan televisión o consolas en su habitación ya que les sobreestimulan en exceso: Es mejor que estén en zonas comunes de la casa y así poder tener un mayor control del uso y frecuencia que hacen nuestros hijos de la tv y videojuegos".

Es una verdad como un templo: nuestra casa es nuestra zona de confort, tanto para adultos como para niños. Nuestro nido, allá donde se desarrollan las relaciones familiares y la dinámica familiar entre los diferentes miembros. "En función de cómo se establezcan las rutinas y se propicie un ambiente u otro, esto beneficiará o perjudicará especialmente a un niño/a con TDA/H (Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad), explica Núria Torrent, psicóloga infanto-juvenil, del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario Quirón-Dexeus y especialista en TDA/H. "Su origen es neurobiológico, es decir, existe un desequilibrio entre neurotransmisores cerebrales y agrupa los síntomas de Déficit de Atención, Impulsividad e Hiperactividad. Las personas que padecen este trastorno tienen dificultades para optimizar sus propios recursos", añade.

Por eso, es muy importante "potenciar un ambiente tranquilo, donde no haya mucho ruido ambiental; un hogar bien organizado y estructurado a nivel de orden y de rutinas, beneficiará a un niño con TDA/H", remarca la especialista.

Lo que todo el mundo debería saber acerca del TDA/H

  • No es una enfermedad: es un trastorno neurobiológico y se convive con él, con o sin medicación.
  • En España, se calcula que alrededor del 6,8% de los niños tienen TDA/H. Perdura a lo largo de la vida pero la sintomatología cambia.
  • Los niños con TDA/H acostumbran a ser creativos, imaginativos, cariñosos, amables y simpáticos. Hay que potenciar sus virtudes, no mermarlas y corregir sus dificultades.
  • Los niños con TDA/H pueden llevar una vida normal, con la ayuda de profesionales.
  • Si entendemos que no es una enfermedad sino un trastorno ayudaremos a evitar la estigmatización y a normalizar su realidad.
  • Personas talentosas con TDA/H: el nadador Michael Phelps (14 medallas de oro), el psiquiatra Dr. Rojas Marcos e incluso parece ser que Leonardo da Vinci y Einstein tenían sintomatología TDA/H