1 /20

1.

Integra la terraza

terraza-cerrada-e-integrada-al-salon 00522743 O

Es una de las reformas que más se hacen en el salón. ¿Su objetivo? Ganar metros pero también luminosidad. En esos 10 o 12 m2 extra puedes instalar un comedor, un rincón de lectura o una zona de trabajo —como ha hecho aquí la decoradora Begoña Susaeta— que requieren más luz natural. Ahora solo tienes que encargar un cerramiento acristalado y acondicionar el nuevo espacio. Y para que no eches de menos tu terraza, coloca plantas de interior que necesiten poca luz, como sansevierias, cintas o filodendros.

2.

Deja que circule la luz

00522631

Los salones con poca luz natural vienen dados por varias causas: tienen ventanas pequeñas, su orientación es norte, dan a un patio interior... Si tu salón es un fiel reflejo de alguno de estos casos, la solución está en abrirlo a otros espacios colindantes más luminosos. ¿Y cómo, te preguntarás? Instala puertas acristaladas que permitan la libre circulación de la luz. Es lo que ha hecho aquí la decoradora Asun Antó con esta puerta plegable de hierro, diseño suyo. 

3.

Despeja las ventanas

00522502

Si la iluminación del salón es escasa a pesar de tener terraza, no coloques delante de ella nada que entorpezca la entrada de luz. Un espacio despejado aumenta la percepción de ser más grande y luminoso. Ubica el sofá enfrente o a los lados, como ha hecho aquí la decoradora Mercedes Pérez. Y si da una zona ajardinada, pide a la comunidad de vecinos o al Ayuntamiento que pode los árboles para que no te quiten un ápice de luz. 

Sofá y mesa de centro, realizados a medida, por Renova. Butaca y lámpara flexo, de Sacum. Lámpara de pie, de Aromas de Campo. Cortinas, de Güell-LaMadrid. 

 

4.

Unifica con colores claros

00518497 O

¿Te has preguntado alguna vez de qué color pintar un salón con poca luz? Cuanto más claro sea, más luz reflejará. Te sugerimos el blanco por encima de todo. Deja que acapare el techo y las paredes. También puedes optar por otros colores naturales que tiren más hacia el crema en lugar de hacia el gris, como se ha elegido aquí en las paredes y en el papel pintado, a ambos lados del balcón.

5.

Elige mobiliario ligero

00516817

A la hora de amueblar salones con poca luz natural, decántate por una decoración minimalista que incluya solo el mobiliario básico. ¿Materiales? Maderas claritas y mimbre serán las mejores opciones. Las butacas y las lámparas de fibras naturales permiten que la luz se cuele por sus rendijas generando efectos interesantes. Por eso, las ha elegido en este salón la decoradora Paula Duarte.

Butacas de mimbre, de India & Pacific. Mesa de centro, de Cidón. Alfombra, de Tailak. Lámpara de techo, de Naluz.

6.

Abre ventanas extras

Salón ventanas en pared 00511416

Las ventanas son la principal fuente de luz en el salón pero ¿qué ocurre cuando no son suficientes? Habrá que crear otras nuevas. Es lo que han hecho los decoradores Asun Antó y Javi Baldrich en este salón abuhardillado.

Sofá modular, de Ikea. Mesa de centro, de Coton et Bois.

7.

Crea cerramientos acristalados

salón abierto a la cocina con puertas acristaladas 00513240

¿En tu cocina entra un chorro de luz natural que más quisiera tener el salón? Tira tabiques e integra ambos espacios para que se beneficie de ella. Deja un vano abierto entre ambas estancias o bien instala un cerramiento acristalado con perfilería fina y blanca, como la que han elegido las decoradoras Vera Salvat y Victoria Amat en este salón comedor.

Sofá, de Kibuc. Puf, de Coco-Mat. Mesa, de Kave Home.

8.

Utiliza la chimenea como punto de luz

 Salón chimenea encendida punto de luz 00516879

Si tienes chimenea en tu salón poco luminoso, utilízala en los meses de invierno cuando esté encendida como un punto de luz más. Fíjate en cómo el fuego al crepitar tiñe todo la estancia de ese tono anaranjado tan acogedor. Así lo han visto en este proyecto de Ramisa y Diversión. ¿Curioso, verdad?

Sofá, de Ikea. Mesas de centro, de Coco-Mat. Puf, de Gancedo, diseñado por Helena Rohner. Alfombra, de BSB.

9.

Acristala el techo

 Salón con ventanal en el techo 00516899

¿Has pensado en convertir la buhardilla de tu casa en un agradable salón? Tan solo te echa para atrás la poca o nula iluminación que tiene. Don't worry! La solución más práctica es acristalar el techo para que el espacio se llene de luz natural, como han hecho aquí Proyectos Ramisa y Diversión con estos inmensos ventanales, a modo de tragaluz. ¿No te parece un resultado espectacular?

10.

Añade espejos

Salón con espejo de cuaterones 00517101

Ya sabes que los espejos hacen magia en cualquier estancia porque no solo la agrandan visualmente sino que la iluminan. ¿Que tu salón tiene poca luz natural? Coloca uno o varios espejos ¡y habrás solucionado el problema! En la imagen, la decoradora Asun Antó ha colocado un espejo grande de cuarterones en la repisa detrás del sofá. Este es capaz de atrapar la luz y diversificarla por todo el salón hasta el comedor del fondo donde la luz apenas llega.  

Sofá, mesa de centro, pufs de ratán, alfombra,  lámpara de pie, espejo y chimenea, de Coton et Bois.

 

11.

Opta por cortinas y visillos en tonos claros

 Salón con cortinas y marcos de ventana en blanco 00518470

Hay países europeos, como los nórdicos y Reino Unido, donde la ausencia de luz es tal que eliminan las cortinas de sus salones y no les importa lo más mínimo que su vida se vea desde la calle. La luz para ellos es primordial. Si tú eres celosa de tu intimidad y, además te gusta cómo las cortinas visten el salón, elígelas de telas livianas y claras. Aun así, durante el día recógelas hacia un lado para que entre bien la luz. ¿Otro truco? Pinta los marcos de las ventanas y las puertas de blanco. ¡Verás cómo tu salón adquiere más luminosidad, como este decorado por la interiorista Mónica Garrido!

12.

Amplía las ventanas al máximo

Salón con ventanal panorámico y chimenea 00519984

Si el salón de tu casa está orientado al norte y apenas recibe luz natural y, además cuenta con unas vistas espectaculares al campo, la montaña o el mar, sustituye sus ventanas por un amplio ventanal panorámico, como el de la imagen. Las interioristas Marina y Laia Reguante así lo hicieron en este proyecto de casa rústica en el que añadieron una ventana alargada extra junto a la chimenea encendida —otro punto de luz—. Optaron por un mobiliario y textiles en tonos claros y dispusieron un banco bajo el ventanal para no obstaculizar el paso de la luz y disfrutar de las hermosas vistas.

Butacas, de Crearte con lino de Guell-Lamadrid. Mesas de centro, diseño de las interioristas. Alfombra, de KP. Estores de lino, de Guell-Lamadrid.

13.

Provoca efectos especiales

 Salón blanco abierto a cocina con estor y persiana lamas 00521145

La mejor solución para proporcionar luz natural a un salón poco luminoso es apostar por espacios diáfanos sin tabiques ni puertas, a modo de loft, donde todos los espacios estén intercomunicados. Es lo que ha hecho en este piso la interiorista Bárbara Sindreu donde el salón se abre a la cocina, al comedor y al recibidor del fondo. Para que entre y se distribuya bien la luz, en el salón coloca estores blancos —súbelos hasta arriba— o cortinas de lamas que modulan la cantidad de luz a nuestro antojo y cuyas sombras producen sugerentes efectos. Aquí, se ha optado por ambos.

Sofá, diseño de Bárbara Sindreu, realizado por Miki Beumala, y tapizado con tela de Güell-Lamadrid. Mesa auxiliar, en Litle House. Sillas de comedor, de IKEA. Mobiliario de la cocina, diseño de Bárbara Sindreu.

14.

Opta por pavimentos claros

Salón comedor con suelo en madera clara y alfombra blanca 00521382

Si en las paredes y en el mobiliario los colores claros reflejan más luz que los oscuros, lo mismo ocurre en el suelo. Procura elegir suelos de madera o gres en tonos suaves. ¿Que el suelo de tu salón es oscuro y no quieres cambiarlo de momento? Entonces ocúltalo con una alfombra blanca que capte toda la luz que entre por la ventana. ¡Notarás el cambio! Es lo que ha hecho aquí la interiorista Belén Campos en la zona del sofá.

Sofá, de Miki Beumala. Mesa de centro, de India &Pacific. Mesa auxiliar, de Coton et Bois. Alfombra, de Carolina Blue. Lámpara de pie Tolomeo Mega, de Artemide. Pavimento de gres porcelánico que imita madera, en Acocsa.

 

15.

Complementa la luz natural con la artificial

Salón blanco con espejo y pantalla lámpara blanca 00522897

Blanco roto, amarillo huevo o beis son los mejores colores para pintar un salón con poca luz, pero ¿cómo elegir la iluminación artificial? Debe ser un complemento de la natural capaz de iluminar el salón en aquellas zonas que menos luz reciba. Opta, como ha hecho la interiorista Elba Danel, por una luz general cálida que no haga sombras —si pueden ser lámparas de fibra o cristal, mejor—, otra puntual —lámpara de pie con pantalla blanca— y una última decorativa que de intimidad —lámpara de mesa con pie de cristal—. ¡Y el acierto estará garantizado!

Sofá diseño de Elba Danel Interiors. Mesas de centro, de Crisal. Lámpara de pie, de TMM, en Matèria.

16.

Pinta las vigas de blanco

salón con vigas en blanco 00523015

Si en el salón de tu casa habéis decidido respetar las vigas de madera que había en el techo para darle más encanto, ten en cuenta este truco: píntalas de blanco y verás como la estancia se vuelve mucho más luminosa como por arte de magia.

Mesa de centro, en Taller de las Indias. Butacas, en Zara Home. Alfombra, de Hamid. Silla, de Toca Fusta. 

17.

Limpia los cristales

Parece un truco de perogrullo pero si vives en un lugar donde llueve mucho, la suciedad va creando capas en las ventanas sin que te des cuenta. Algo que impide que la luz natural entre eficazmente en el salón y lo ilumine. Si colocas el sofá u otros muebles —aparadores, estanterías, bancos— justo delante de la ventana procura que sean bajos para que dejen pasar la luz al máximo. 

18.

Decora con piezas transparentes

El cristal deja pasar la claridad y la expande por eso es un buen recurso de decoración en zonas con poca luz. Utilízalo en tu salón en jarrones, damajuanas, portavelas o cuadros y crea diferentes puntos de luz en la mesa de centro, el suelo, la pared... Fíjate cómo los rayos de luz atraviesan cada pieza. ¡Es todo un espectáculo!

19.

Apuesta por textiles luminosos

Las sedas y los terciopelos aportan luz. Escoge estos materiales para decorar el sofá con cojines, plaids y mantas. En cuanto a los colores, inclínate por mostazas, ocres y naranjas ¡Serán pequeños rayos de sol que potenciarán la luz en el salón, sobre todo, si están rodeados de blanco!

20.

Multiplica la luz con detalles metálicos

El brillo del metal tiene el mismo efecto que el cristal: multiplica la luz. No lo dudes y decora con pequeños detalles metálicos: una mesa auxiliar, una bandeja dorada, un portavelas, un juego de té... ¡Tu salón con poca luz natural lo agradecerá!

Solo con su presencia, la luz agranda tu salón, le da calidez y a ti bienestar. Déjala entrar. Te contamos cómo hacerlo de forma sencilla y muy efectiva. ¿Quieres verlo? "Sin necesidad de cambiar nada, la luz lo cambia todo", dice el arquitecto Iván Cotado. Por eso, un salón luminoso parece más grande. Además, al potenciar la luz del sol, te sentirás mejor y ahorrarás en la factura eléctrica.

Abre paso
 a la claridad

  • Minimiza los obstáculos que "paran" la luz. Mueve los muebles para que los rayos de sol entren en casa, evita las cortinas pesadas y mantenlas abiertas.

  • Más cristal. Reduce al mínimo los perfiles de las ventanas. Si no puedes cambiarlos, píntalos de blanco para que "desaparezcan". Otra buena idea es prescindir de persianas: su caja puede restarte hasta 30 cm de ventana... ¡y de luz! Sustitúyelas por unas persianas enrollables.
  • Hacia la luz. Distribuye los asientos alrededor del ventanal, sin taparlo. Logras claridad y "creces" hacia el exterior.

Escoge bien los muebles

  • Elige los muebles de manera que permitan la mejor circulación de la claridad por todo el salón, como hace la decoradora Elena Jiménez: "Intento que no haya demasiados muebles y opto por piezas bajas y de tamaño siempre proporcional al espacio".
  • Combina acabados. Los muebles blancos o de maderas claras reflejan más la luz. Juega con sus acabados y combina alguna pieza lacada: será un verdadero "espejo".
  • "Tiñe" de blanco paredes y suelo. No hay ningún color como el blanco para reflejar la luz (hasta en un 80%). Le siguen cremas, beiges y amarillos. Úsalo en paredes y techo, en los muebles más voluminosos y los tapizados.
  • Pintura mate. Pinta el techo en un blanco más puro que las paredes, la luz rebota en él y se expande. Elige un acabado mate: el brillante delata las imperfecciones.
—
  • En el suelo. Las superficies lisas y continuas, como mármol y microcemento, expanden mejor la luz. Los suelos de madera en tonos medios (roble, haya...) también, sobre todo si las lamas se colocan en perpendicular a la entrada de luz.
  • Pinta las puertas de blanco para fundirlas con las paredes. Puedes prescindir de alguna o sustituirla por un modelo acristalado.

Telas con trama y caída

"Las telas pueden marcar la diferencia en tu salón", asegura la decoradora Pia Capdevila.

  • Para cortinas y estores, elige telas de trama abierta, como lino y algodón, que no interfieren la claridad. Si quieres más caída y brillo opta por muselina, organdí o gasa, como recomiendan desde Gancedo.
—
  • Para el sofá. Evita los colores oscuros, absorben la luz, y elige tonos claros y neutros. Mejor con un poco de trama, ya que los lisos se ensucian más. Si quieres un estampado, que sea pequeño y siempre con una base clara, a juego con las cortinas.

Un espejo lo cambia todo

"Un espejo bien colocado te da profundidad y luminosidad", explica el decorador Pascua Ortega. Por eso es importante acertar con su ubicación: lo mejor es que esté en perpendicular al ventanal, para reflejar bien la luz y las vistas, y a la altura de los ojos.

Solo o en compañía. Si prefieres hacer una composición, elige un espejo más grande que haga de centro y organiza el resto, de distintas formas o tamaños, a su alrededor. Con marcos dorados multiplicas aún más la luz.

Detalles que multiplican la luz

  1. Cristal
: Deja pasar la claridad, la refleja y la expande por todo el salón. Si reúnes varios jarrones o botellas sobre una mesa crean un punto de luz por sí solos.
  2. Cojines
: Ponen notas de color intenso y brillo con tejidos como sedas o terciopelos que multiplican la luz. Amarillos, turquesas y verdes son muy luminosos.
  3. Fibras: Naturales y con aire artesano, su trenzado no "tapa" la luz y su color miel la tiñe de calidez. Son la pareja perfecta combinados con blanco.
  4. Metálicos
: Ya sean de plata, estaño o zinc... Por pequeños que sean crean un efecto espejo que irradia luz, sobre todo si tienes pequeñas velas cerca.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.